Mi loba de fuego

Capítulo 11: ¿Encontrada?

XXXX: Tienes toda mi atención...

(...)

Narra Derek

Llevamos casi todo el día buscando a Zara y aún no podemos dar con ella. Marcus no deja de quejarse, Victor trata de hacer algo con la mente, algo que no nos dice, y yo estoy demasiado preocupado por mi Zara.

Marcus: Victor te esta sangrando la nariz -me giré bruscamente ante la confirmación de Marcus, Victor estaba apoyado en un árbol con una mano en su frente y la otra en su estómago, y su nariz sangraba.

Victor: Es-estoy bien -Marcus y yo nos acercamos a el ayudándolo a sentarse en el suelo

Derek: No se que es lo que quieras hacer con tu mente pero no lo sigas haciendo

Marcus: ¿Estás tratando de comunicarte con ella, verdad? -Victor asintió débilmente y cerró los ojos dejándose caer para un costado.

Derek: ¿Qué le pasó?

Marcus: Se desmayó. Es mejor que nos sentemos y esperemos a que despierte.-lo miré por unos segundos esperando a que dijera que estaba bromeando pero no lo hizo

Derek: Estamos en un bosque en el que no sabemos que encontraremos y tu te quieres quedar sentado a esperar a que se despierte mientras mi Luna, que por cierto es tu hermana, puede estar muriendo, si es que ya no lo está.

Marcus: Derek tu no sabes nada de mi hermana ni de mi ¿Okey?. Mi hermana no está muerta, lo sé. Se bastante bien que podemos encontrar en este bosque, Victor se desmayó porque estaba tratando de hablar con Zara mentalmente pero no lo consiguió. No eres el único al que le preocupa Zara, ella es mi hermana y de ella depende la vida de mi Luna, así como la vida de mi hermana depende de mi Luna. Siéntate y espera a que Victor despierte a menos que quieras cargarlo y seguir buscando. -se sentó en un árbol frente a Victor y miró al cielo como si de recordar algo se tratase. Lo miré unos segundos para luego imitar su acción solamente que lo miré a el asimilando sus palabras. Tenía razón estaba pensando solamente en Zara cuando la vida de su mate corría peligro, no pensé en Victor cuando le dije lo de Zara.
Tenía razón pero no lo quería admitir. Algunas cosas de las que me dijo me dejaron desconcertado pero esta vez no me iba a quedar con la intriga.

Derek: Dijiste que sabes bastante bien que podemos encontrar en este bosque ¿Cómo lo sabes? -me miró unos segundos, que parecieron eternos, para luego sonreír como si recordará algo

Marcus: A los niños de la manada Moon al cumplir sus diez años los traen a este bosque en la tarde. Los dejan cincuenta arboles de distancia de la salida y los dejan solos, si salen antes del anochecer son considerados guerreros. A las niñas las traen a los nueve años al atardecer, ellas a la diferencia de nosotros tienen tres horas para salir y a cincuenta árboles de distancia de la salida. Si salen antes de que las tres horas se cumplan son consideradas para realizar búsquedas y rescates; si salen al cumplirse las tres horas son consideradas entrenadoras; pero si salen pasada las tres horas son consideradas lobas normales y sin muchas habilidades.

Derek: Wow -fue lo único que le atiné a decir.

Marcus: ¿Es lo único que vas a decir? -preguntó alzando una ceja.

Derek: ¿Eres guerrero? -asintió- ¿Zara salió ante de las tres horas? -me miró y luego agachó la mirada.

Marcus: Zara salió ante de las tres horas -dijo triste.

Derek: ¿Por qué lo dices así? Digo, lo dices como si fuera algo malo.

Marcus: Lo es, Zara salió ante de las tres horas pero volvió a entrar al escuchar a una niña gritar pidiendo ayuda. Yo tenia siete años para ese entonces, la seguí ya que no quería que le pasará nada pero al llegar a donde se escuchaban los gritos de la niña todo quedó en silencio dejando ver una escena aterradora. -hizo una pequeña pausa y siguió- Un chico de nuestra manada estaba colgando de una soga con sus órganos fuera de su cuerpo, la niña que antes gritaba estaba comiendo uno de sus riñones. Mis padres nos encontraron y nos llevaron a casa. Yo pensé que estaban jugando ya que no entendía bien esas cosas, así que pude seguir con mi vida de niño pero Zara no... -se calló y miró a otro lugar.