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Mi cabeza daba vueltas y vueltas, las palabras de James me dejaron totalmente descolocada. Theo, a su lado, lo miraba con furia, Diana tenía la mirada atónita. Igual o peor a la mía. Hunter tenía los ojos abiertos cual dos platos y James, en cambio, tenía la vista tranquila y parecía tener un aire coqueto y se podía decir que hasta arrogante.

Mi boca se movía intentando formular alguna respuesta, sin embargo, ningún rastro de mi voz aparecía. Luego de unos minutos, solté un inaudible-¿C-cómo?

-James, no puedes ser novio de Hannah-reclamó Theo.

-¿Quién me lo prohibe?-James se acercó intimidante al pecoso, quedaron frente a frente y antes de que uno de los dos le propinara un golpe al otro, Hunter estiró del cabello a James y Diana apartó de un empujón a Theo. Yo aún seguía soprendida.

-¡Ya basta! ¿Van a pelear por una chica?-preguntó histérica, Diana.

-No es cualquier chica. Es una chica maravillosa-alagó James.

-Pero te recuerdo que de quien gusta es de mi.

¿En qué especie de mundo extraño vivimos?

-¡Es mía!

-No, Theodoro. Hannah es para mi.

-¿Podrían dejar de hablar de mi como si fuera un objeto inerte?-espeté.

-¡No!-respondieron al unísono.

-¡James, ven conmigo! Hunter, controla a Theo.

-¿Y yo qué hago?-pregunté desorientada.

-Vuelve a casa, princesita-soltó con tono frío y brusco, Diana.

(...)

-¿Y luego?-preguntó Ryan ansioso.

-James se me declaró-hice una mueca incómoda y Ryan frunció el ceño.

-Esperate, está Theo ¿El pecoso, cierto?-asentí-Luego ¿Gunter?-reí.

-Hunter-corregí-el de los tatuajes-aclaré.

-¿Y quién es James?-preguntó.

Oh...

-No lo conoces, aún...-divagué.

-¿Y así quiere ser tu novio?-rió obvio-Primero que pase por mi tumba, y no tengo planeado morir estos días-reí con él-Ya, hablando enserio...-continuó él-¿A quién le dirás que si?

-¿Cómo qué a quién? Solo James se me declaró...

-¿Qué? ¿Theo no tuvo agallas?-bromeó.

-No lo sé.-me encogí de hombros.

-¿Y entonces le dirás que si a James?

-¿Qué? ¡No!-contesté apresuradamente.

Ryan bufó-Hannah, no te entiendo. ¿Qué harás?

-¡No lo sé! Ryan, hasta ayer creí que James me odiaba, que Theo amaba a Diana. Resulta ser que Theo comenzaba a gustarme, y al parecer yo también a él, James se me declara, Diana fue fría conmigo. Y todo me cayó como un balde de agua fría.-hablé rápidamente, y problablemente Ryan no me haya entendido debido a la rapidez y la voz entrecortada que le agregué a la frase.

-Esta bien, te daré mi punto de vista.

-Okey-suspiré-Escupeló.

-Creo que todo esto es demasiado apresurado, aún no te puedes fíar a de ninguno de los dos. Ve a saber tu si después no vuelves con el corazón roto, o con un bebé en manos-bromeó-Y de última opción, te casas conmigo-Ryan sonrió achinando sus ojos, pellizco una mejilla del castaño frente a mi.

Conociendo a James. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora