Conociendo a James. ©

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Hunter ya estaba mejor, había vuelto a la escuela y parecía normal. Salvo por el detalle de que no recordaba nada de lo ocurrido en el ultimo año.

Eso nos dijeron los doctores; también dijeron temporal o definitivo. James temia que fuera definitivo, obviamente todos lo hacíamos, pero el aun mas. Es que había sido un solo año y el podría recordar cosas si le íbamos ayudando, o le explicamos lo que paso con su falta de memoria.

Algo que es raro es que Hunter me recuerda siendo que me conocio hace un par de meses, era inexplicable. Una psicóloga había dicho que podría ser porque yo había marcado mucho su vida en este corto tiempo y por eso me recordaba, si no, no entendíamos la causa. Era absurdo.

De todos modos, Theo intentaba hacer que recuerde cosas, pero no encontraba algo lo suficientemente importante para hacerlo. Tengo la extraña teoría de que Hunter y Theo son como gemelos, y como uno a perdido el conocimiento, el otro también. Lo sé, suena ridículo.

-Hannah, ¿Qué podemos hacer con Hunter?-achiné los ojos.

-Sinceramente no lo sé-dije-es extraño-admití.

-¿Crees que podrá recuperar la memoria?

-Yo no lo creo-habló Diana detrás nuestro-Si pudo recordarte, pero no el resto hasta ahora, ¿Qué les hace creer que sí lo hará?

-Tampoco podemos ser así negativos, Dian-la tomé por los hombros y rodee estos con mis brazos-Además solo han pasado unas dos semanas dale tiempo.

-Pero a ti no te recordó luego de dos semanas, te recordó al instante.

-Es distinto.

-¿Por qué? ¿Por qué crees que eres distinta en la vida de Hunter?

-¿Han visto a James?- la voz de Hunter resonó por el lugar.

-Gimnasio-respondió Diana llevándose unas uvas a la boca.

-Gracias-dijo el tatuado-Hannah luego quisiera hablar contigo.

-Bien-respondí.

(...)

JAMES

Un golpe, dos golpes, tres, cuatro, ya son cinco, seis, siete...aumentan, la bolsa de boxeo va y viene generando un vaivén que me marea, sin darme cuenta ya fueron quince golpes y en este instante se convirtieron en veintidós.

-¡James!-sigo golpeando, siento que romperé la bolsa en cualquier instante-¡James, detente!-no puedo parar, no puedo controlarme-¡James Stewart!

En un movimiento brusco golpeó a la persona que intentaba detenerme, giró para ver quien era y me encuentro a un Hunter tendido en el suelo sobándose la cabeza.

Tomo una gran bocanada de aire-Yo...lo siento-suspiré.

-¿Será posible que siempre me golpeen por tu culpa?-gruñó.

-¿De qué hablas?-fruncí el ceño.

-¿Por qué crees que a Ryan se le ocurrió golpearme, eh?

Espera, ¿qué?

-¿Tú lo recuerdas?

-No, por eso te lo he dicho bobo-dijo en tono obvio.

-Pe-pero ¿y tú perdida de memoria?

-¿Ya estás chiflado, James?-él rio-Hannah te afecta demasiado.-bromeó.

Se me fue inevitable chillar y saltar como niñita pequeña a los brazos de mi tatuado mejor amigo.

-¿Y a ti qué?-este me apartó.

-¿No quieres mis abrazos sensuales?-bailé mis cejas bromeando.

-Paso-contestó con tono cansador.

Volvió mi mejor amigo...

Ahora no tengo que vivir con el temor de que recuerde a Hannah y haga alguna tontería par llamar su atención y lograr confundirla más de lo que ya está. Además con HUnter recordando todo, las cosas serás muchos más sencillas para todos.

Imagina la alegría de su madre, de Theo, de Dian, de Hannah. ¡Já, y pensar que gracias a mi golpe recuperó la memoria! Este nene debería agradecerme.

-Ahora, ¿vas a contarme por qué golpeabas salvajemente la bolsa de boxeo?

-¿No crees que esa es su función?

-¿No crees que estás un poco alterado?

-¿No crees que no es tu asunto?-contraataqué.

-¿No creen que no deberían dejarme fuera de la charla?-ambos nos giramos para encontrarnos a Theo parado en la puerta del gimnasio con los brazos en jarra alrededor de su cintura.

-Hunter recupero la memoria-anuncié.

-¿Y cuándo la perdí?-cuestionó el pelinegro.

-¿Es enserio?-preguntó asombrado el pecoso, asentí.

Corrió hasta donde nos encontrábamos y abrazó fuertemente a un Hunter totalmente confundido.

-Chicos, creo que es demasiado cariño por hoy-ambos reímos.

(...)

Al fin, luego de un par de días agitados tod parecía marchar bien.

Todo había vuelto a la normalidad, o al menos, a nuestra normalidad; Hannah estaba más feliz que nunca y no pensaba dos veces cada vez que le restregaba en la cara a Diana que estaba en lo cierto cuando dijo que Hunter recuperaría la memoria.

Hablando de estos dos, se volvieron inseparables, al parecer Hannah está enfadada con Ryan, por lo cual Hunter la lleva a la escuela y luego a su casa; Diana y Theo también estuvieron más unidos que nunca, extraño en ellos.

Y yo, me pasaba mis tardes intentando escribir, pero algo me carcomía la cabeza y no m dejaba hacerlo.

-¿Y con las cartas?-oigo una voz a lo lejos, era Hunter.

Se encontraba con Hannah escondido detrás de una de las gradas en donde vine a sentarme.

-¿Qué hay con las cartas?-respondió ella confundida.

¿Cartas? ¿Acaso Hannah escribe cartas?

-No he visto más cartas, y si había más estuve muy distraída como para notarlo-dijo.

Hunter respondió con un sonoro "Ajam".

-Creo que ya no escribió otra cosa, es eso.

Tras oir esas palabras todo me cerro.

Hannah y Hunter hablaban de mis escritos como "las cartas" ellos las habían leído. Hablan de mis cartas, hablan de que yo ya no he vuelto a escribirle a Hannah.

Es que es una agonía tremenda eso de escribirle y no tenerla y con cada palabra que escribió parece palpitarme más y más el pecho, verla sonreír con Hunter confidente, contándole todo es otra punzada de dolor, que lo único que logrará es hacer que me desahogue escribiendo.

Lo único que sé es que se aproximan cosas malas...

Si no escribo, quedaré angustiado.

Pero, si le escribo, quedaré enamorado.

Y no sé cual de los dos es peor...

****

Hoolaaa, como están? Les gusto?

Como que desapareci jeje, ups.

muuuchas cosas que hacer y estudiar,

Creoo que es solo eso:3

Noos leemos después.

Cuídense, bye.

-Anonima.