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Lean la nota de Autor please🙏 y siento no haber terminado el maratón en la nota explico porque.

Lastimosamente, mis días de vacaciones habían llegado a su fin. No quería irme, deseaba quedarme con Drake hasta que Charlie despertara, pero no podía hacerlo; debía volver a mi casa, a la escuela y a todas las cosas aburridas que no me permiten estar con mi mejor amigo.

-James, despiértate-zarandee su cuerpo ligeramente.

-Hannah, dejame dormir-gimió debilmente.

-James el vuelo sale en un hora-dije sacudiendolo un poco más.

-Imposible. El vuelo sale en...-miró su reloj y abrió sus ojos como platos-Exacto, en una hora.

-No, ¿enserio? No me había dado cuenta-ironizo.

-Bien, bien. ¿Tú ya estás lista?-asentí.

-De hecho, prepare tus cosas. Solo debes bañarte y eso-dije-Mientras tanto estoy con Drake-anuncié.

-Bien, gracias.

Salí dejando que James se encargara de hacer lo que tiene que hacer, busqué a Drake y ambos fuimos por un café al comedor del hotel. Nos sentamos en el patio y en silencio tomabamos el líquido humeante.

-¿Ya quieres volver?-preguntó.

-Puf, me encantaría quedarme más tiempo-suspiro.

-Y a mi me encantaría que te quedaras, pero sé que no puedes-él ríe-¿Sabes? Echaré de menos a tu amigo James. No sé, su presencia me traía seguridad estos días.

-Es lo que él causa-bromeo.-Y yo también me sentía cómoda con la presencia de Collin-digo.

-Es lo que él causa-me imita.

-Drake, ¿irás a visitarme?

-A ver, -puso una mano en su barbilla, como imitando una cara de pensativo-el 17 de Agosto es el cumpleaños de Collin. Tal vez le regale un viaje a New York-se encoge de hombros.

-Bien-dije-¿Qué hora es?

-Hora de irnos-contesta James detrás nuestro.

Nos volteamos y lo vemos con nuestras valijas en mano, son las 8:35 y nuestro vuelo sale a las 9.

-Pues, vamos.

Fuimos los cuatro en taxi hasta el aeropuerto, donde esperamos unos diez minutos y luego estabamos en nuestros asientos esperando a que el avión despegue. Odio las despedidas, así que solo les di un abrazo a Collin y a Drake y James un apretón de manos.

Suspiro-James, dame tu mano-ordeno.

-¿Y las palabras mágicas?-inquirió.

-Dame la jodida mano o te la corto cuando bajemos del avión.

James obedeció, aunque sé que mi amenaza no le asusta en lo absoluto. A pesar de estar con los ojos cerrados, algo llama mi atención:James. Su respiración se volvió más rápida y pesada y su agarre se volvió firme.

-¿Suecede algo, James?-abro los ojos y encuentro el problema: Blake.

-¿Blake? ¿De nuevo tú?-dije llamando su atención, aunque le veía algo distinto.

-Eh, si-respondió tajante.

Fruncí el ceño por su respuesta, pero lo ignore.

-¿Qué pasa? ¿El niño bonito se cansó de esperar tu llamada?

James me recordó que Blake me había pedido que lo llamase y en ninguno de estos cinco días lo hice. Aún así, no me preocupe demasiado. Es un chico al que probablemente jamás vuelva a ver, y es una coincidencia verlo de nuevo y en el avión.

Conociendo a James. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora