Especial Hunter
Piso, inhalo, piso, exhalo. Continuo caminando, pienso, faltan menos pasos, continuo, llego.
¿Por qué lo hago?
Es tarde pensarlo al momento que toco la puerta, una persona ya conocida sale de esta y me mira con cierta confusión.
-¿Hunter? ¿Acaso no sabes que Hannah está de viaje?
-Sí, lo sé.-respondo.
-¿Y a qué has venido?-su tono era algo molesto, como si quisiera que me vaya en cualquier momento.
-¿Tu eres el mejor amigo de Hannah?
-¡Claro que si! ¿Dudas de ello, niño?
-Yo creo que si eres el mejor amigo lo sabrías todo sobre ella.-objeté.
-¿Quién dijo que no sé todo sobre ella? A ver, ve directo al punto.
-¿Sabes todo?¿Seguro?-inquirí.
-Sí Hunter, sé todo sobre Hannah. La conozco desde que le salió su primer grano y fui yo quien la acompaño a la farmacia cuando le bajo por primera vez, fui complice de todas sus locuras. ¿Qué te hace creer que no es así?
-¿Sabes lo de James?
Hunter abrió sus ojos como platos.
-¿De qué hablas?
-Exacto-dije-Tu no sabes lo de James.
-¿Qué? ¿Qué sucede con James?-silencio-¡Venga, Hunter! ¿Que es lo que pasa con el gilipollas de tu amigo?
Curvé una sonrisa de lado-James se besó con Hannah
Ryan jadeó-Imposible, t-tú estás dispuesto a separarme de Hannah, pero yo confío en ella, y sé que si pasara algo así me lo contaría.
-¿Recuerdas el día que James vino a aquí?
-Claro que lo recuerdo-contestó nervioso.
-Pues ese día él la llevó a un café, estuvieron juntos, rieron y bla, bla, bla. Al final de la cita-lo miré a los ojos con seguridad-James la besó.
Algo cambio en el rostro de Ryan, se reflejaba la molestia y angustia, tal vez él verdaderamente se consideraba el mejor amigo de Hannah.
-¿Y lo de las cartas, lo sabes?-frunció el ceño.
-¿De qué jodida mierda me hablas ahora?-soltó enojado.
-Ella tiene un admirador secreto. Como tú eres el mejor amigo creí que...-me volteé y sobre mi hombro dije-lo sabías. Pero bien, era solo eso, debo marcharme.
Giré el pomo de la puerta, pero antes de que pueda abrirla, siento las manos de Ryan sobre mis hombros. Me voltea hacia él y me sostiene del cuello de la camiseta,
-Deja de mentirme-grita entre llantos-No puedes venir y sacarme a la persona más importante como si nada, como si no me hubiese costando un montón de tiempo confiar en ella y que ella confíe en mí. ¡No puedes venir como si nada y alejarme de ella!
-¿Qué? ¿Acaso te gusta Hannah?
-¿Gustarme? ¡Estoy jodidamente enamorado de ella! Y no puedes venir así, decir un par de palabras y lograr que ella vaya contigo, que nos alejemos, que ya no me hable. ¡No puedes quitarme a la mujer de mi vida!
-Lamento decirte que jamás tendrás oportunidad con ella.
¿Acaso hay un premio a la estupidez? Me lo pueden dejar junto a mi pasaje hacia la muerte.

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Conociendo a James. ©
Teen FictionHannah Adams sufrió de un accidente automovílistico que causó graves pérdidas de memoria en ella, por suerte para sus padres fue durante cuándo ella fue niña y pusieron de excusa que simplemente no lo recuerda porque era pequeña. Pero por mala suert...