21 días para romper un hábito [Jikook/Kookmin] [finalizada]

Día 2

Recibió muchas llamadas de parte de sus amigos pero todos habían cesado a una cierta hora, Hobi les había escrito que se calmaran ya que estaba con el.

Era sábado así que tenía el turno de la mañana de la cafetería.

Al salir de la habitación se había encontrado con uno de los dueños del apartamento apenas levantándose de su asiento y con algo de ojeras pero alegre le había saludado y le preguntó cómo estaba. En ese momento Jimin había sentido como si algo en el se rompiera pero solo se había lanzando a los brazos de su hyung sujetándolo fuerte.

Había querido llorar pero no lo hizo, estaba seguro que ya no tenía más lagrimas.

Había tomado una ducha y agradeció que en el maletín llevaba ropa extra y que Hoseok le presto una camiseta negra parecida a la de su uniforme.

Cuando casi iba de salida el mayor le detuvo preguntándole si no quería que le acompañará el trabajo pues el también iba de salida, siendo el le hubiera dicho que no desde un principio pero sabía que solo quería asegurarse que estuviera bien así que no reclamó y solo aceptó con su cabeza.

— ¿Y TaeTae? — preguntó mientras caminaban en silencio —

— Ah, se fue antes que tú te despertaras, está algo ocupado con el final de este año — había contestado rápidamente sonriéndole vagamente al menor —

El pelirosado sabía que estaba mintiendo pero no dijo nada.

Al llegar al trabajo se despidió del otro, viendo cómo se daba vuelta y caminaba por donde habían venido.

— ¡Hyung el supermercado está dentro de dos calles! — le había gritado señalando la dirección contraria a donde iba —

Este solo le miro y se bajó de hombros.

— Lose — alzó su mano para despedirse — ten cuidado Jiminie —

Entró a la cafetería y saludo a los empleados que le harían compañía, paso al lado del gerente saludándole y se guió rápidamente al baño con la excusa que había olvidado lavar sus dientes y al llegar dejo sus cosas resbalar hasta el suelo y se sujetó del pequeño lavamanos comenzando a llorar.

No quería preocupar a ninguno de sus amigos pero había llegado llorando a casa de uno de sus hyung, le había hecho preocupar hasta el hecho de caminar todas esas calles solo para asegurarse de que llegara al trabajo ¿por qué? ¿Acaso pensaba que sería capaz de algo que atentara contra el? ¿Tan mal se veía?

El sonido de que alguien llamaba a la puerta le hizo levantar su mirada y me observó al espejo, era un desastre.

— Ahorita salgo — fue lo que dijo —

Se echó un poco de agua en el rostro y se colocó los lentes que aunque eran de cristal transparente guiarán la atención de los demás a estos y no a sus rojos ojos. Se puso el delantal encima, tomó sus cosas y salió del baño disculpándose con el cliente.

Dejó sus cosas en la parte trasera del establecimiento y antes de apagar su teléfono término en las notas:

"Día 2 sin ti:
Llegue al trabajo y llore en el baño"