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Después de una incómoda y exageradamente larga entrevista, un nada prometedor “nosotros te llamaremos” fue lo único que recibió.

Ink regresaba a casa sintiéndose totalmente derrotado, le sería imposible entrar a dicha empresa, pero por otro lado aún quedaban dos entrevistas mas el día de mañana, aun no podía decir que estaba totalmente acabado, además su situación económica tampoco era tan mala, tenía suficiente dinero para poder sustentarse hasta encontrar trabajo, aunque sinceramente esperaba no encontrar nada, tal vez podría usar eso como excusa para irse nuevamente del pueblo.

Aquel pensamiento hizo que recuperara el buen ánimo rápidamente, pensó que sería bueno pasar por esa chocolatería que vio de camino, un dulce no le caería nada mal, pero la llamada de su hermano hizo que detuviera su andar.

Ink: ¡Hola Hermanito!

Paint: ¿Conseguiste trabajo?

Ink: ¿Por qué eres tan aguafiestas?

Paint: Lo suponía…

Ink: Encontrare algo pronto, lo sabes bien, aún es muy pronto para suponer lo peor, además, si las cosas se complican demasiado aun puedo buscar trabajo en la ciudad y podemos usar mis ahorros-

Paint: ¡Ese dinero es para los estudios de Paper Jam!

Ink: ¡Ese es mi dinero!

Paint: ¡Hicimos un acuerdo!

Ink: Escucha. No estoy de ánimos de pelear ¿Para qué llamaste?

Paint: Necesito que recojas a Paper Jam.

Ink: ¿Qué? No está ya grande para que lo tengan que recoger ¿Qué edad tiene? ¿12, 13?

Paint: ¡Tiene nueve! Y aunque fuera mayor ¿acaso te has dado cuenta de la hora que es?

Ink: Claro que sé qué hora es ¡Son las. . . ! Oh…

Paint: ¡Son las ocho de la noche animal! Escúchame, no tengo tiempo para tus subnormalidades, tengo mucho trabajo y olvide que tenía que recogerlo de sus clases de pintura. Ven por él y hazle de cenar. Que coma algo saludable y por lo que más quieras… No hagas nada estúpido.

Ink: ¡Oh no! ¡Aléjatele de mí, instinto de idiotez!

Paint: ¡INK!

Ink: Tranquilo, iré por…. Eh… ah… ¡Jam! Sí. Iré por Jam.

Paint: ¡Su nombre es Paper Jam! ¡Dios! Solo ve por él y asegúrate que coma algo.

Ink: ¡Bien!

Y con esto último dio fin a la amena y fraternal conversación. Mientras caminaba hacia su próximo destino comenzó a recordar parte de su niñez, cuando su hermano le llevaba a precisamente aquellas clases de arte a las que ahora iba aquel niño pequeño cuyo nombre siempre le costaba recordar y la segunda razón por la que tuvo que abandonar ese lugar, un sentimiento de nostalgia lo invado, ciertamente no recordaba mucho de su niñez, pero si sucesos importantes que lo marcaron con grandes enseñanzas.

La pequeña caminata se convirtió en un ameno paseo por el pueblo, La agradable briza ondeaba sutilmente su enorme bufanda, mientras que la caída de las ojas marcaba el cambio de estación.

Ya casi a media noche Ink decidió que era hora de volver a casa, no había sido un día tan malo después de todo, al menos al final del día fue muy agradable, pero antes de volver no le caería nada mal comer algo, después de todo ni siquiera había almorzado, afortunadamente encontró un pequeño puesto que ofrecía algo de deliciosa comida.

Ya era más de las dos de la madrugada cuando llego a su casa, en ella un molesto Paint lo esperaba en la sala.

Ink. ¡Hola hermano!

Paint: ¿Se puede saber dónde diablos estabas?

Ink: Solo estaba dando un paseo antes de volver, no es para tanto, no soy un niño pequeño para que estés siempre detrás de mí.

Paint: Tú no ¡Pero Paper Jam sí que lo es!

Ink: Oh… supongo que se me olvido…

AU Retribución CárnicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora