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Sayiya abre lentamente los ojos, a duras penas puede soportar el inmenso dolor en su cabeza, no recordaba lo que había pasado ni como llego a esa situación, comenzó a ver a su entorno en busca de respuestas, todo estaba muy oscuro, intento levantarse, pero no pudo, sus piernas estaban fuertemente atadas hasta las rodillas y sus manos estaban atadas a su espalda, poco a poco comenzó a recordar lo que había pasado, sus ojos se adaptaron a la oscuridad del lugar y pude ver muy cerca suyo al niño que había secuestrado, este estaba sentado, viendo hacia la puerta.

Sayiya: Niño… desátame ¡Niño!

Pero a pesar de sus gritos, Paper Jam no hizo nada, se quedó quieto, sentado en su esquina. Sayiya no podía comprender como pudo caer en la trampa de ese loco maniático, aun se negaba a creer que Frisk lo hubiera traicionado, de seguro ella estaba siendo manipulada o amenazada de alguna forma – Si lograra hablar con ella – Pensó él al intentar soltar sus manos con mucha más insistencia. Después de varios minutos la puerta del cuarto donde estaban encerrados se abrió, era Frisk, era hora de ir al siguiente escondite y no podían seguir perdiendo más tiempo, la policía estaba aún muy lejos pero no podían dejar de moverse, debían llegar al próximo escondite.

Frisk le da un poco de agua y algo de comida a Paper Jam, este lo coge y come con gran apuro, estaba muriendo de hambre, luego de eso la muchacha le entrega un celular, había alguien que quería hablar con él.

Paper Jam: ¿Si…?

Paint: ¡¿Paper Jam?! ¡¿Estas bien?!¡¿Te han hecho algo?!

Paper Jam: ¡Papá! Estoy bien, no te preocupes.

Paint: Escucha hijo, quiero que estés tranquilo. Pronto iré por ti. No tienes nada que temer.

Paper Jam: Esta bien…

Paint: Recuerda hacer todo lo que te digan. Muy pronto estarás a salvo. Te lo prometo…. Ahora pásame con la chica por favor.

Paper Jam: Si *Entregando el celular a Frisk*

Paint: ¿S-señorita?

Frisk: Hola.

Paint: Por favor… No le haga daño… Es un buen niño.

Frisk: Solo debe obedecer y todo estará bien.

Paint: Voy a hacer todo lo que quieran, pero por favor… Déjelo libre… Él no ha hecho nada. No sabe nada. Prometo que no dirá nada… Por favor...

Justo en ese momento Chara le quita el teléfono a Paint, el tiempo de llamada había terminado, ahora él debía seguir con el resto del plan, si es que quería volver a ver a su hijo.

Paint decide ponerse en movimiento, intento hablar con Ink sobre lo que estaba pasando, al menos así tendría un aliado, pero este estaba muy ocupado organizando a las personas del pueblo para ponerse en contra de la explotación minera ilegal que se estaba llevando a cabo en el pueblo y la enorme contaminación que estaba ocasionando, a través de las noticias pudo enterarse de la muerte de Dream y en consecuencia también enterarse de que este estaba preñado. Aunque al principio no pudo negar que le afecto un poco, rápidamente se olvidó por completo del asunto, tenía cosas más importantes de las que debía hacerse cargo.

AU Retribución CárnicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora