Business Dog (Julian Casablancas)

Cap 8

Julian entró sigilosamente a la cabaña, donde para su suerte, se encontró a Lisa sentando en el sofá de la sala principal. Al verlo, le dedicó una sonrisa.

—¿Donde está ella?— preguntó Jules, era un poco raro no verlas conviviendo.

—Está en su habitación— respondió con calma.

Él le agradeció con una sonrisa y caminó hacia allá. Cuando llegó, se encontró con la puerta abierta, por lo que solo se recargó en el marco de esta y cruzó los brazos.

Ella se percató de su presencia casi de inmediato, volteando a verlo y sonriendo incómoda.

—Hola— dijo Natalie dudosa.

Julian respondió agitando su mano y tomó aire para hablar.

—Yo me preguntaba si tú quisieras salir conmigo y unos amigos— vaya que estaba nervioso, nunca antes le había dicho eso a una chica.

—Si, me encantaría— respondió con emoción, al fin dejaría esa aburrida habitación y haría amigos nuevos.

—Vamos— dijo haciendo una seña con su mano.

Ella se levantó rápidamente de la cama y caminó hasta él, para después seguirlo hasta la salida. Pero no sin que antes Natalie tapara su boca por la emoción frente a Lisa cuando julian se distrajo.

Una vez fuera, Julian la guió hasta su auto y le abrió la puerta del copiloto, ella subió y se colocó el cinturón de seguridad.

Ella admiraba aquel auto y todos los detalles, pues era la primera vez que estaba en algo de tan alta calidad.

Una vez que habían iniciado el camino, ella decidió hacer una pequeña pregunta.

—¿A donde vamos?

—A los suburbios de la cuidad, tal vez no te agrade mucho... pero por el momento no puedo llevarte a algún lujoso lugar.

—Oh, yo entiendo eso, no hay problema— dijo totalmente despreocupada.

Cuando llegaron a aquel lugar, Natalie comprendió lo que Julian le había dicho. No era lo mejor y parecía un lugar perfecto para drogadictos.

—Aquí es— agregó Julian estacionando el auto y apagándolo.

Ella asintió y desabrochó el cinturón mientras miraba a su alrededor.

Julian le abrió la puerta y la ayudó a salir.

—Ven— dijo ofreciéndole su mano.

Ella la tomó sin pensarlo y comenzaron a caminar hasta llegar a las canchas.

Ahí estaban los otros tres chicos, charlando y golpeándose a modo de juego, aún si percatarse de Julian y su acompañante.

Julian aclaró la garganta y en ese momento todos voltearon alarmados.

—Oh perdón, no los habíamos visto— se disculpó Dev.

—No se preocupen— respondió Julian —Les presento a Natalie.

Hizo un ademán y ella dio un paso al frente soltando la mano de Jules.
Sonriendo ampliamente a cada chico que se presentaba frente a ella. Incluso Dev besó su mano, pero no incomodó a Julian, pues él sabía que era gay.

—¿Quieren ir a comer a algún lado?— preguntó Andrés.

—¿Alguna sugerencia?— agregó Dev.

—¿Que tal unas alitas?— añadió Rosca.

—Apoyo esa idea— respondió Natalie alzando la mano.