Epílogo

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La pequeña niña corría de un lugar a otro en el jardín, mientras que el perro labrador la seguía e intentaba demostrarle su amor con bruscos movimientos.

A Natalie le encantaba ver cómo aquellos dos miembros de su familia se divertían juntos, incluso parecían inseparables. Los observó por un tiempo y luego siguió preparando la comida.

—Vamos Cookie, ven aquí— le habló la niña al perro al mismo tiempo que se sentaba sobre el césped.

El animal obedeció y se acercó, para después acostarse sobre sus piernas, disfrutando cada caricia que la niña le otorgaba.

Al cabo de unos minutos, Natalie se acercó a la puerta que conectaba al jardín con la cocina.

—¡La comida está lista!— dijo alzando la voz, a lo cual el perro corrió a toda velocidad hacia adentro, aún sin saber lo que significaba, él solo respondía a las voces.

La niña se levantó, se sacudió el pantalón y entró también.

Natalie colocó los dos platos con comida, ambas tomaron asiento y comenzaron a degustarla.

Cuando estaban en ello, a la niña le surgió una duda y pensó en como formularla.

—Mami ¿puedo hacerte una pregunta?

—Claro Jade, las que quieras— le respondió extrañada, ya que su fase de niña curiosa había quedado atrás.

—¿Quién es mi papá?— preguntó con determinación, en realidad era la primera vez que se atrevía a preguntarlo y quería saberlo de una vez por todas.

En realidad era complicado explicarle aquello a una niña de nueve años. Así que pensó que debería comenzar con lo más básico.

—Se llama Julian, es un poco mayor que yo y...

—¿Era guapo?— le preguntó interrumpiéndola. Con total inocencia.

—Claro que lo era— respondió, sonriendo inconscientemente al imaginárselo.

—¿Y por qué no está con nosotras?

—El trabaja en otro país y no tiene tiempo de venir, pero prometió hacerlo pronto— decirle una pequeña mentira no le haría mal, aún era joven para comprender la realidad.

—¡Oh! ¡Ya quiero conocerlo!— agregó emocionada, entrelazando sus manos bajo su barbilla.

La niña terminó la poca comida que le quedaba y se retiró para jugar con el perro una vez más.

Mientras, Natalie la miraba, y, tenía un pensamiento muy firme, pues sabía que, en algún momento, Julian regresaría y se enteraría de la existencia de su hija, aquella que tanto se parecía a él.


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No se la esperaban ¿verdad?  Jaja en realidad me sorprende que no lo hayan pensado, creo que fui algo obvia, de hecho 😂

Y pues muchas gracias a aquellas cuatro personitas que en realidad se mantuvieron atentas y leían cada actualización. Y también gracias a las que votaron de vez en cuando.

Al parecer esta historia no fue del agrado de muchas y llegué a desanimarme en cierto punto, pero sin embargo salí adelante, ya que, aunque sea solo una persona, espera por tu trabajo, así que... chicas, no se rindan.

Por el momento, si desean, las invito a leer mi nueva historia Predators Eat Meat, parece tener un futuro prometedor 7u7

Gracias!

Business Dog  (Julian Casablancas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora