Una mañana gris.

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Tras el enunciado de Amy, Jin corrió a su habitación tomando la pequeña mano de Jungkook en el camino.

El mayor quería emitir alguna frase para explicarle al niño que se encuentra a su lado que nada malo pasará, pero a su corta edad no pudo darse el privilegio de disimular el miedo y la inmensa tristeza que lo invaden en este instante.

Sin soltar la mano de Jungkook, se dirigen hacia su cama.
Una vez sentados, Jin deja que el silencio reine en la habitación.

Por su parte, Jungkook toma su peluche de conejo, regalo que Jin le dio la noche anterior, y lo coloca junto a su acelerado corazón para abrazarlo muy fuerte.

Ambos suspiraban a la par, ninguno quería emitir alguna palabra, porque desean que los recuerdos fluyan en sus mentes y aferrarse a ellos al no encontrar una salida correspondiente.

Todo estaba en completo silencio, el viento movía las cortinas de la habitación mientras el día gris se dejaba ver a través de las ventanas.


De repente armados de valor, ambos con la palabra en los labios a punto de emitir una frase de aliento, fueron detenidos al escuchar la manija de la puerta siendo girada y la voz de la dueña de este melancólico momento.

—Niño ,toma tu mochila que ya nos vamos— Dijo Amy acercándose a ambos.

Sin ninguna queja por parte de alguno de los dos, Jungkook tomó su mochila, soltando finalmente la mano de Jin.

Amy tomó la mano del niño sin mirar atrás, no quería ver a su hijo rogando por el niño, porque a pesar de que Jin piense que su madre no tiene sentimientos, los tiene.

Lo correcto en esta situación es llevarlo a una agencia policial y declarar al niño como perdido, ellos buscarán a sus familiares y de no ser así se irá a un albergue.

Pero deben hacerlo de todas maneras, quizás sus familiares lo están buscando y si ella no va hacia las autoridades pueden acusar a la familia Kim de secuestro.

Debe ser dura con su hijo , no puede doblegarse ante la grave petición que trae consigo consecuencias que Jin desconoce.















A pesar de que salimos de la habitación de Jin , el niño no dejó de mirar a su dirección, abrazando un conejo de peluche que al parecer SeokJin le obsequió, así continuó hasta que bajamos por las escaleras y salimos de casa.

Fuimos hacia la camioneta que tengo en el garaje ,al abrir la puerta acomodé los documentos que debía llevar al trabajo y después de asegurarme que todo está en orden, cargué al niño al percatarme que es muy pequeño para subir por su cuenta.

Puse el auto en destino a la agencia policial más cercana , mientras que el niño no dejaba de mirar a nuestra casa.

—Vamos a ir a la comisaria para que te ayuden a encontrar a tu familia. —Traté de darle felicidad al niño con la esperanza de que su familia lo este buscando.

Realmente deseo tanto que la familia este preocupada por su pequeño, que lleguemos a la comisaría y que haya sido reportado en la lista de personas que están siendo buscadas arduamente por sus padres.

El niño giró a mi dirección y pude notar esperanza en sus ojos cuando terminé de decir aquello.

— Usted ... ¿Me ayudará a encontrar a mami? —preguntó sosteniendo aún más fuerte el peluche en sus brazos.

—Claro, pequeño. Vamos a encontrarla. —Tomé su pequeña mano para brindarle confianza—No te preocupes.

Tras ese enunciado, se formó una pequeña sonrisa en el rostro del niño.
Dirigió su vista hacia la ventana para contemplar el paisaje y seguimos nuestro destino.








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