La mejor tarde de fútbol ⚽(Jinkook)

Dulzura descubierta.

El día de ayer fue nostálgico y especial a la vez, tuve sentimientos encontrados, la tristeza envolviendo mi ser y la felicidad rescatándome de ella.

Lo sé.
Es algo confuso de entender, pero así me sentí.

Jimin hoy no está a mi lado y con eso hago referencia a la tristeza, su ausencia genera nostalgia en mí.

Pero tenemos a otro niño aquí también.

El pequeño Jungkook.

Ayer me sorprendió mucho tras soltar aquellas palabras llenas de esperanza.
Un pequeño que, a pesar del terrible recuerdo que habita en él, pudo brindarle calor a mi corazón y llenarme de felicidad con su compañía.

Hasta me relató el cuento que su mamá le narraba antes de dormir.
"Jinnie, déjame contártelo y así podrás descansar", esas fueron sus palabras, para luego sentarse junto al respaldar de la cama e iniciar con la historia.

Realmente no entiendo cómo fue que alguien sea capaz de abandonar a un niño.
Un pequeño que rebosa amor y ternura.

Nunca lograré entenderlo.

— ¡Jin!, tu desayuno está en la cocina, cuídate.

Esa era la voz de mamá indicando que se va a trabajar dejándome solo hasta la noche.
Ni siquiera pude pedirle permiso para salir a jugar con mis amigos, a pesar de estar castigado... igual lo iba a intentar.

Hablando de jugar, tengo otros planes como el jugar Mario Bross y aprovechar mis últimos días de vacaciones  antes de que inicie mis clases de natación.
Sí... mamá siempre me pone en diversos cursos durante los veranos, ya sabía que este no era la excepción.

Me levanté para dirigirme al baño, creo que me hace falta un delicioso baño de burbujas. Durante la temporada de colegio solo tenía tiempo para tomar una ducha y no para disfrutar el momento en que el agua se une con mi cuerpo.

Es tan divertido el sumergirse en las burbujas

Después de estar totalmente aseado, bajé a la cocina para tomar el desayuno que mamá me ha preparado. Voy hacia el refrigerador para alistar uno más, ya que Kook también debe tener hambre.

Alisté un vaso de banana milk para Jungkook y uno de fresa para mí junto a unos panes dulces que tía Yuki trajo en su visita.

Subí a la habitación tratando de que no se me caiga ni una gota de los jugos. Una vez frente a la puerta hice una maniobra para entrar, cuando lo hice, me encontré con algo que no esperaba ver.

El pequeño está ocupando toda la cama.

Eso me generó una leve sonrisa, él aprovechó que me haya levantado para apoderarse del lugar, tan tierno.

Dejé el desayuno en la mesita de noche moviendo a la vez algunos de mis peluches para ocupar el espacio, ya que no soy de desayunar aquí en el cuarto.
Luego de asegurarme que este bien colocado, me acerqué a levantarlo.

—Kook... despierta, ya está el desayuno. —Intenté moverlo lentamente.

Seguí con en el trabajo de levantarlo cuando de la nada él empezó a moverse solo, aún mantenía los ojos cerrados, al parecer está soñando.