La mejor tarde de fútbol ⚽(Jinkook)

Recuerdos.

No es posible.

Un enorme vacío me invadió al ver a mi madre sola en la puerta. Me niego a creer en la imagen que tengo frente a mí.

Finalmente aquella terrible y dolorosa idea que ocupaba mis pensamientos se cumplió.

Mi corazón palpita cada vez más rápido a causa de esta horrible situación.

—M-mamá, J-Jungkook...—Intento hablar a pesar de todo, pero las palabras quedan atrapadas en mi garganta. Tengo la sensación de un nudo cortante dentro de mí que me quita el aliento.

—SeokJin. —Me tomó del brazo y, sin ninguna queja, me dejé guiar por ella. Nos sentamos en el gran sofá de la sala y continuó con lo que no quería escuchar—Jungkook está...

— ¡¿Por qué lo hiciste, mamá?! ¡¿Por qué?! —No pude controlar mi frustración. Acabo de traicionar a aquel ser que creyó en mí, al que me tenía como su héroe, como su todo.

A mi pequeño amigo.

Dejé de escuchar lo que decía mamá en el instante que mi memoria trajo al presente un hermoso recuerdo.

Flashback

Jungkook y yo estábamos listos para ir a dormir, además era la hora indicada de descansar según mamá. Acomodé las sábanas con su ayuda, Kook se estiraba para alcanzar la esquina de la cama y colocar los peluches que sacó de mi caja de juguetes, la imagen era tierna y divertida a la vez.

Nuevamente le presté mi almohada rosa como la noche anterior porque, según él, es la mejor para tener dulces sueños.

—Es suavecita y acolchonada. —Dijo Jungkook y hundió su rostro en ella mientras la abrazaba. Nos recostamos unos centímetros más abajo de lo normal para darle espacio a los peluches.

—Lo sé, es mi preferida. Mamá la compró hace un año, Jiminie también tiene una, pero en color celeste.

Luego de la petición de Kook, ambos nos sumergimos bajo las colchas y giramos hacia el lado contrario, quedando espalda con espalda, como era costumbre. Ese era el único momento en el día donde Jungkook se alejaba de mí y no exagero, no puede vivir sin estar unos centímetros a mi lado. Aún siente miedo y lo sé. Estoy trabajando en eso para que vuelva a tener la confianza y seguridad como antes.

Transcurridos menos de dos minutos, siento un leve movimiento en el lado de Jungkook, dejo atrás mis pensamientos y volteo para verlo; lo encuentro de pie buscando algo con su mirada.

— ¿A dónde vas? —Le pregunté al verlo ponerse las pantuflas que, por cierto, también le presté. Son de color blanco con la figura de un oso en la parte superior.

—Nos olvidamos de algo importante, Jin. —Mencionó mientras abría su mochila y buscaba dentro de ella.

Creo saber a qué se refiere.

—Pachoncito está aquí. —Lo tomé de mi lado y lo alcé en su dirección. Es costumbre que Jungkook duerma abrazado a su peluche, pero de seguro no se dio cuenta que estaba entre los dos.

No respondió a mi mención, dando a entender que no era lo que pensé. Solo se acercó corriendo con algo entre sus manos que no logré descifrar en aquel momento.

Saltó a la cama sin cuidado y las pantuflas salieron volando hacia el armario. Sonreí ante tal acción, cuando Kook está emocionado no mide sus actos.