La mejor tarde de fútbol ⚽(Jinkook)

Nostalgia nocturna

El silencio que se generó en el pasillo le dio a entender a Jimin que el mayor logró recordar al pequeño, al niño que miraba ilusionado los patines azules que brillaron frente a los ojos de SeokJin la noche del reencuentro.

Jimin observó como el rostro del mayor se entristeció profundamente, como dejó escapar un desolador suspiro y el momento en que su cuerpo perdió la estabilidad. En ese instante, el menor corrió hacia el lado de SeokJin, lo rodeó con sus brazos y lo sostuvo con fuerza logrando impedir que su cuerpo impacte contra la fría superficie. Sin decir alguna palabra, caminó junto a él hacia la sala principal y lo ayudó a sentarse en el sofá que ambos ocupaban hace tan solo unos minutos, cuando veían entusiasmados la película de ciencia ficción que trajo de la memoria el recuerdo de los patines.

La habitación acogió el silencio que se generó en el pasillo, SeokJin dirigió su mirada hacia el pequeño sofá que se encuentra en la esquina de la habitación mientras que Jimin solo optó por sostener la mano del mayor entre la suya y permanecer a su lado. No pasó más de diez minutos cuando se escuchó el típico sonido de las llaves en la entrada principal, Amy regresó a casa a las nueve de la noche tal como le indicó a SeokJin antes de salir.

—Buenas noches, tía Amy —saludó Jimin de pie con una leve reverencia. Dejó la mano de Jin por ese instante, pero luego del saludo volvió a tomarla. El mayor continuó en silencio.

—Buenas noches, pequeño. Gracias por acompañar a mi SeokJin —dijo Amy mientras colocaba las bolsas de compras sobre la mesa.

La mamá de SeokJin esperó escuchar la voz de su hijo junto a la de Jimin, pero no fue así. Ella estaba segura que lo vio sentado al lado de su sobrino en el sofá, por lo que le pareció extraño no escuchar alguna palabra de su parte.

Luego de situar su saco crema en el perchero y colocarse un par de sandalias por comodidad, fue en dirección a la ubicación de los pequeños. Aunque su hijo esté en la mitad de la adolescencia, Amy siempre lo llamaba de esa manera, además SeokJin no se quejó de aquella terminación, por lo que ella continúa llamándolo así.

Antes de llegar a la sala, vio salir a Jimin de esta y caminar hacia la entrada principal. No esperó que el menor retornara a su hogar sin despedirse de ella, esa acción le indicó que algo andaba mal.

—Jimin, espera —ordenó acercándose al mencionado, quien al girar hacia el llamado dejó ver la angustia dibujada en su mirada.

—Tía, es hora de irme, mamá debe estar preocupada —comentó el menor con la mano posada sobre la perilla de la puerta principal.

—No te preocupes, yo te llevo. Vamos a mi auto —indicó Amy sujetando la mano del menor y llevándolo hacia su camioneta.

Durante el trayecto de regreso a casa, Jimin se perdió en sus pensamientos, la actitud que tomó SeokJin no fue la esperada. Cuando el menor creyó que era el momento adecuado para hablar sobre la causa del extenso silencio, cuestionó sobre lo sucedido con Jungkook, el porqué dejó de formar parte de la familia Kim. En respuesta, el mayor lo observó en silencio, su rostro reflejó un sentimiento indescifrable para Jimin, un sombrío vacío en la profundidad de sus ojos. Tras esto, SeokJin se levantó del sofá al percibir un leve movimiento en los labios del menor con la intención de emitir alguna palabra más al respecto, la cual murió al ver la acción del mayor. Se retiró dirigiéndose por el pasillo, de la misma forma que utilizó antes de enterarse de que la mirada sobre los patines le perteneció a Jungkook.

—¿Sucedió algo con SeokJin, Jimin? —cuestionó Amy sin despegar la mirada del camino frente a ella.

El menor sabía que si SeokJin decidió callar esta tarde, tomarse el tiempo para procesar lo escuchado y guardar la explicación para el momento en que sus sentimientos retornen a la estabilidad adecuada, significa que el tema es doloroso para él y, de seguro, prefiere que nadie más cuestione por ahora.