YAKUZA (Levi Ackerman Y Tu) EN EDICION

Capítulo Dieciocho

Capítulo Dieciocho; “Sentimientos encontrados”

“Mi mundo estaba lleno de una tranquila oscuridad.
Y entonces viniste tú... con tu insolente claridad.”

***

Se podía decir que era otra mañana tranquila.

Lo era, la más tranquila.

Hasta que...

—¡¿Donde está ________?!

Todos en la casa de los Ackerman saltaron asustados por el estruendoso grito que pegó el jefe del clan Yakuza, porque al abrir los ojos, no encontró a su prometida al lado suyo en la cama.

Petra dejó todo lo que estaba haciendo y quiso correr hacia el cuarto de su jefe, pero antes de llegar Levi ya estaba llegando hacia la cocina, sorprendiéndola.

—¡Señor, ella está bien! –exclamó Petra tratando, desesperada, de calmar a el azabache.

Levi permaneció callado, esperando que ella le dijera le respondiera a su pregunta anterior.

—Solo está en ese lugar. –sonrió ella, recibiendo la mirada confundida de su jefe.

¿“Ese lugar”?

________ suspiró pacíficamente mientras miraba a los hermosos peces dorados comer del alimento que ella había arrojado para ellos. Era trabajo de alguien más alimentarlos, pero deseó hacerlo ella misma mientras disfrutaba de la paz de aquél jardín. Se había dormido y despertado recordando aquél hermoso lugar. Así que, apenas abrió sus ojos, salió del cuarto y, usando por primera vez su posición como prometida de Levi, ordenó a Petra que abriera aquella habitación para ella. Obviamente, la castaña no pudo negarse y lo hizo.

“Se encariño con este cuarto y la entiendo, pero no olvide que solo se usa para ocasiones muy especiales”

Le había dicho Petra, claramente molesta por tener que hacer caso de los caprichos de la muchacha, pero _______ ya no la escuchaba. La había dejado con su palabrería para dirigirse directamente hacia ese lugar del que no había dejado de pensar.

Sin embargo, no se había dado cuenta que actuó sin pensar en su paranoico prometido.

—¡_________! –saltó del susto al escuchar la voz del azabache.

Rápidamente gateó para asomarse hacia adentro y mirar a un Levi desesperado. Él, al hacer contacto visual con ella, suspiró aliviado.

—Mocosa... –murmuró frotando fuerte la palma de su mano por su frente.

________ sonrió nerviosa y él la miró con enojo.

—No puedes desaparecer de esa forma de nuestra cama. –comenzó a acercarse a ella. —Demonios...

—Lo siento. –se disculpó apenada. —De verdad, lo lamento. Es qué... Ayer, Petra me mostró este lugar, me dijo que será el lugar donde haremos la fiesta de casamiento.

Levi observó el lugar y se cruzó de brazos para mirarla con reproche.

—Es cierto, pero eso que tiene que ver con que me hayas abandonado en la cama.