IV El Arreglo

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Atenea

Estaba furiosa, había roto varios adornos de la casa y los había lanzado contra la pared, los sirvientes habían desaparecido y sus tutores se habían esfumado por arte de magia. La única que era lo suficientemente valiente para quedarse era Dalia. Que trataba sin mucho éxito de calmar mi furia.

Habia recibido esta mañana una carta de mi padre en donde decía que había hecho arreglos para mi compromiso. Como si mi opinión no contara en el asunto. Yo sabia que mi padre lo había estado planeando desde un tiempo pero supuso que se le había olvido porque nunca mas menciono el tema en su presencia...hasta esa maldita carta.

-Cobarde!-grito con furia en su venas a nadie en particular, mientras lanzaba otro adorno de vidrio y este se rompía en mil pedazos contra la pared.

-¿Como se atreve?-Le pregunto a Dalia ahora mas calmada.

-Niña cálmese, estoy segura de que su padre quiere lo mejor para usted, ademas, es un duque italiano muy guapo y dicen que tiene reputación de buen hombre, su padre jamas la entregaría si supiera que es un mal hombre.

-Ese es el problema Dalia, el no es quien debería tomar esa decisión y mucho menos sin consultarme-respondió con lagrimas en los ojos-¿A caso no toma en cuenta mi opinión?

-Cariño, las bodas arregladas son muy comunes, confié en el juicio de su padre, el es el unico que se importa lo suficiente por usted.

-Pero Dalia una boda sin amor no es una boda- indispuesta a darle cualquier tipo de aceptación-Yo quiero casarme estando enamorada, pero antes quiero conocer el mundo, no quiero quedarme el resto de mi vida encerrada entre muros.

-Estoy segura de que aprenderá a amarlo, usted es una mujer hermosa y llena de vida no hay duda de que el la amara en el momento en que ponga sus ojos en usted.

-No me casare Dalia-dije negando con la cabeza-Tendrán que arrastrarme al altar.

-Lo siento mi niña, pero su padre previo la situación y a hecho un acuerdo mucho antes de que cumpliera la mayoría de edad, no tienes escapatoria. Romper un arreglo como ese significa traición  entre el gobierno Español e Italiano y su padre se metería en muchos problemas y a usted podrían ponerle precio por su cabeza, los italianos son vengativos.

Sin responder se fue de la casa tirando fuertemente la puerta necesitaba aire fresco.  El sol estaba alto en el cielo. Y en la distancia pudo ver la perla negra aun estacionado en el muelle. ¿Que era lo que estaba buscando Jack? Entonces la respuesta vino automáticamente. Suministros.

Eso significaba que partirían pronto. ¿Y si? no..no podía escapar con piratas, demasiado riesgoso. Ademas su padre también se metería en muchos problemas incluso si ella estaba molesta con el tampoco quería causarle problemas. Y ella seria una fugitiva y le pondrían precio a su cabeza.

Camino rumbo al mercado, aun sin saber exactamente porque. Lo único que sabia es que quería darse un gusto después de esa mala noticia. Así que cuando llego al mercado, compro y compro y compro.

Primero se dirigió a la pequeña tienda que llevaba Victor. Era una tienda un poco escalofriante y oscura, con bastantes botellas de vidrio con una gran numero de etiquetas.  El semblante cansado de víctor estaba detrás de un gran estante. Cuando me vio sonrió radiante y me miro.

-Sabia que vendrías-Dijo mientras señalaba a una pequeña caja que se encontraba en un estante frente a el-Eh preparado eso para ti, es todo lo que necesitas para comenzar.

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