Atenea
No bajo a darle la bienvenida a su padre. No quería verlo. Pero sabia que cuando una de las sirvientes toco la puerta para decirle que su padre la esperaba en su estudio no tenia ninguna escapatoria. No tenia opción. Pero al menos estaba decidida a dar batalla, agarro el vestido mas escandaloso que tenia con un gran corte en V en su espalda que su padre sin duda desaprobaría y después de dudarlo un rato se puso sus nuevas hombreras solo en caso de que Zeus quisiera acompañarla, ya que no llevarlas significaba que esas garras podrían doler, prefería no correr el riesgo. Mientras el ave se encontrara en su hombre su padre no dispararía. Sin embargo prefería que se quedara en su habitación solo por si acaso.
Pero Zeus no estaba de acuerdo porque cuando abrí la puerta del cuarto el se volvió de la ventana en donde había llegado de hacer quien sabe que hace unos minutos y se paro en mi hombro, Inclino su cabeza como preguntándome hacia donde ibamos y yo le respondi-no te gustara amigo.
El ave dejo salir un sonido, pero se quedo en mi hombro. Esta vez las garras no dolían.
Cuando salí de mi habitación Dalia me dio una mirada desaprobatoria pero no dijo nada-Mujer inteligente-pensé.
Baje las escaleras, hacia el estudio de mi padre y sin molestarme en tocar, entre en la habitación. El hombre detrás del escritorio estaba en los cuarenta, las canas ya se hacían presente en su cabello negro y su vista estaba dirigida a los papeles que estaban esparcidos por la mesa. Ni siquiera levanto la cabeza cuando entre.
Yo fui la primera en romper el silencio-¿Cuando tenias planeado decirme que planeabas casarme? Oh espera seguramente estabas esperando dos días antes de la boda-dije a modo de saludo.
Su padre levanto la vista del papeleo y su mirada choco con la de ella, para después examinar con sorpresa su vestimenta y su compañero alado. Por primera vez en su vida pudo observar el verdadero desconcierto e incredulidad en la cara de su padre y lo disfruto. Su padre estaba sin palabras al observar a esa ave salvaje puesta en el hombro de su hija como si fuera un lindo pajarito.
Acaricie la cabeza del enorme pájaro y fije mi vista en mi padre con una sonrisa-Te presento a Zeus.
Ahora la sorpresa en la cara de su padre paso a rabia-Es por eso que no puedo dejarte mas tiempo sin marido, estas volviéndote muy rara, sola en esta casa con tutores- dijo su padre con voz despectiva.
Para su sorpresa no le dolió en absoluto sus palabras, su padre y ella se habían convertido en extraños desde la muerte de su madre.
-No me casare padre-Le solté
-Claro que lo haras, la boda ya esta arreglada y la semana que viene tu prometido estará aquí y te llevara a Italia para boda, luego vivirás con el en una de sus villas- Respondió con sentencia.
-No padre, no lo haré, no diré que si y no lo acompañare a Italia, no tienes derecho a tomar esa decisión sin mi permiso.
-Claro que tengo derecho, te casaras y punto. Al menos de que quieras vivir en la calle no tienes opción y hazme el favor y quita esa bestia de mi vista.
La rabia y la impotencia, estaban superando limites que jamas conocí y antes de que pudiera medir mis palabras dije-Mama, se avergonzaría del monstruo que escogió por esposo, vendiendo a su hija en matrimonio sin amor-y le escupí en los pies.
Vio como su padre se levanto como una furia volcando su silla y después solo sentí dolor. Me había golpeado, no había sido un golpe con la mano abierta si no con el puño, del impacto cai al piso. Desde allí podía ver como Zeus se abalanzaba con mucho mas furia hacia ese hombre que ni siquiera ya conocía. Con dificultad me pare y llame a Zeus con un silvido. El ave no me quiso escuchar y siguió arañando el rosto de mi padre.
ESTÁS LEYENDO
Se Buscan
FanfictionLa excéntrica hija del gran comerciante Español, había pasado la mayoría de su vida en compañía de tutores. Ahora por eventos desafortunados "que no tienen para nada que ver con un tal pirata llamado Jack Sparrow" Atenea Silvestre se vera arrastrad...