La excéntrica hija del gran comerciante Español, había pasado la mayoría de su vida en compañía de tutores. Ahora por eventos desafortunados "que no tienen para nada que ver con un tal pirata llamado Jack Sparrow" Atenea Silvestre se vera arrastrad...
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Atenea
Volver a acostumbrarse al constante vaiven del barco le tomo menos tiempo de lo que habia esperado. Ya llevaban dos horas navegando y ya tortuga no estaba a la vista. Atenea se encontraba en unos de sus lugares favoritos del barco, el punto de vigilancia mas alto del navio, observando desde arriba como Jack entrenaba con Louis. Los movimientos del niño se habian vuelto mucho mas agiles, ya no se dejaba acorralar tan facil por el pirata y hasta podia reconocer algunas de las manias de Jack en Louis y se pregunto asi misma si ella tambien los tenia cuando practicaba con su espada. Lo mas probable era que si.
Habia extrañado que el barco estuviera en movimiento. El puesto de vigilancia se habia vuelto un santuario para ella. Eran unos de los pocos lugares del barco en donde nunca llegaba nadie, ademas de que la vista era hermosa. Solto otro suspiro.
Atenea no sabia que pensar sobre la actitud de Jack. El pirata la habia estado evitando como si tuviera la peste. Habia tratado de poner contacto con el pirata pero este corria a la otra punta del barco cuando la veia. Cuando se dio cuenta de que era inutil, habia tratado de utilizar el piano del camarote como escusa para abordar el tema pero este habia hecho un ademan con la mano y habia gruñido-Tengo dolor de cabeza Atenea, no tengo ganas de escuchar tu musica.
Se habia sentido muy herida ante su comentario y sin decir ni una palabra habia salido de alli. Su orgullo no le habia permitido volver a intentarlo. Ademas no queria demostrar lo mucho que esas palabras le habian llegado, asi que se cerro en rabia. El queria ignorarla? que asi fuera pero ella tampoco le diria ni una sola palabra. Dos podian jugar el mismo juego.
La distancia con Jack tambien traia sus ventajas. Atenea ya no tenia que preocuparse de que Jack la viera hablando con Alejandro y en cuestiones de segundos se habian puesto al dia. Atenea le habia contado los sucesos de esa noche y Alejandro la habia escuchado pacientemente hasta que ella hubo terminado. Despues de unos momentos en donde el se habia quedado asimilando la informacion rompio la calma con un tono intrigado-Me pregunto que sabra Jack para que este evitandote. Si no fuera porque eh visto mierda muy rara estos ultimos años te tomaria por loca.
-Lose Ale, si no fuera por la actitud de Jack, yo tambien estaria auto medicandome algo para las alucinaciones.
Ale sonrio y sus ojos azules brillaron con diversion-Talvez deberias.
Golpeandolo en el hombro Atenea habia soltado una risita-Si, Talvez debería.
Cuando Jack finalmente termino con el entramiento de Louis y solo quedaban los miembros de la tripulacion sobre esta. Atenea se dejo caer hasta la cubierta, sus pies dando un ruido seco contra la madera. Un silvido, le aviso a Atenea la llegada de Zeus, que aterrizo en su hombro mirandola con sus inteligentes ojos. La tripulacion que ya estaba acostumbrada al gran ave no le presto la mas minima atencion. Pero aun si se sintio observada. Tratando de buscar la mirada del curioso se encontro con dos ojos marrones que la miraban desde la sombra del lado opuesto de la cubierta. Era un hombre bastante joven y guapo con pelo corto, pecho bronceado y musculoso. Su mirada estaba clavada en ella y sus ojos tenian algo extraño y penetrante como si no supiera muy bien que decir ante la imagen de ella. Cayo en la cuenta de que era la primera vez que lo veia como miembro de la tripulacion de Jack, debia ser uno de los nuevos. Antes de zarpar Jack habia traido a un par de hombres extra como medio de seguridad. Africa era despues de todo un destino peligroso.
