•IBALLA GONZÁLEZ•
Último día de la semana, ¿aprobaré teniendo esta incertidumbre carcomiendo mi interior?«Solamente espero que no tarde en comunicarse conmigo mucho más tiempo».
Me levanto y me preparo con escasas ganas, desayuno algo ligero y me dirijo a la Facultad.
-¿Te encuentras bien? -dice al verme llegar
-No hablemos de eso -digo seria
Se queda callada y entramos en clase. Examen primera hora, no se lo recomiendo a nadie. Acaba la hora y el profesor recoge los exámenes, se marcha y seguidamente entramos en la siguiente clase.
Pasan las horas y ya realicé el segundo examen de hoy, el de derecho civil, me resultó fácil pero tendré que esperar a ver la nota. Acaba la jornada y justo cuando voy a dirigirme a mi casa, me agarran el brazo y me giro al instante.
-¿Otra vez tú ? -ríe ante mi comentario
-Te amargaré la existencia hasta que comprendas que los Oviedo no te convienen -explica
-Eso lo decido yo, ahora largo -me suelto de su agarre y me marcho
Llego a casa un tanto enfadada, ¿quién es ese chico? ¿Por qué no se cansa de repetirme que no me convienen? Definitivamente no sé si me estoy volviendo loca o si realmente todos están en mi contra.
-¿Qué tal los exámenes? -besa mi mejilla
-Bien, ahora toca esperar el resultado -sonrío forzadamente, ¿y mamá?
-Ha salido, no tardará en regresar -contesta
Almorzamos y justamente cuando vamos a recoger la mesa, entra mi madre, no tiene muy buena cara y me acerco a ella rápidamente.
-¿Te encuentras bien? -se queda calladaEstá pálida, muy pálida, y mis nervios florecen una vez más. Siento una fuerte presión en mi brazo, miro y me está agarrando con fuerza y la sujeto al ver que se cierran sus preciosos ojos.
-Mamá, ¿qué tienes? -toco sus mejillas- abre los ojos por favor -rompo en llanto
-Voy a llamar una ambulancia -dice mi padre corriendo
-¿Sabe qué le podría haber pasado ? -pregunta el enfermero y negamos- la trasladaremos al hospital y una vez allí le haremos las pruebas pertinentes -asentimos- ¿alguno quiere acompañarla?Mi mirada entristecida se encuentra con la de mi padre y agacha la cabeza.
-Ve con ella -me pide- iré con el coche
Llegamos al hospital y mientras le realizan las pruebas, me siento en la sala de espera hasta que llegue mi padre.
-¿Han dicho algo? -niego realmente triste
Su cara de preocupación aumenta por momentos, los nervios me tensan , ¿qué le pasará? Jesús , ¿dónde estás cuando más te necesito?
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Dulce introducción al caos. [Jesús Oviedo]
Truyện Ngắn¿Eres un/a apasionado/a de las historias de amor? ¿Te gustaría descubrir el transcurso abarrotado de la historia de Jesús Oviedo e Iballa González? ¿Te atreves a sumergirte en una historia inigualable con numerosos detalles? Pues bien, comencemos...✏