•IBALLA GONZÁLEZ•
Acepto su petición y une nuestros labios despacio, sin prisas.-¿Preparada para pasar un fin de semana inolvidable y que recordarás el resto de tu vida? -extiende su mano y la acepto
Abre la puerta del coche y cuando entro la cierra. Se sube en el lado del conductor, arranca y nos dirigimos a nuestro destino. Un destino que para mí es desconocido.
-¿Queda mucho? -pregunto a mitad de camino
-Un poco más pequeña
-¡Quiero llegar ya! -digo desesperada
-No seas impaciente -coloca su mano en mi muslo- duérmete, que el viaje es un tanto agotador
Cierro los ojos y poco a poco me voy dejando dormir del cansancio acumulado estos días.
•JESÚS OVIEDO•
Al llegar al hotel, pido la llave de la habitación y voy al coche. La cojo en brazos despacio, la llevo a la habitación y la acuesto en la cama sin despertarla.Suben las maletas y las coloco sin hacer ruido. Preparo velas aromáticas y pétalos de rosa disparciéndolos por toda la habitación.
Pasan las horas y comienza a atardecer. Ovservo el horizonte y pienso en el progreso que hemos ido forjando paulatinamente. Siento sus manos rodear mi cintura y apoya su cabeza en mi espalda, sonrío y me giro para mirarla a los ojos.
-¿Descansaste bien dormilona? -asiente tímida
«Tiene el pelo alborotado y me encanta».
-Está atardeciendo -se coloca delante de mí en el balcón y la abrazo por la espalda
-Quiero que cierres los ojos y pidas un deseo -me mira y me muerdo el labio- ¿qué has deseado? -ríe
-Si te lo digo, no tiene gracia
Une nuestros labios y antes de entrar a la habitación se queda quieta, totalmente perpleja.
-¿Tú has hecho esto? -dice con los ojos realmente brillantes y asiento- me encanta- me abraza- gracias por tanto
-Las gracias te las debería de dar yo por haber confiado tanto en mí, y haber luchado por sacar nuestra relación adelante-Luché por ti, por mí, por nosotros, por nuestro amor, me enfrenté a mi padre y a pesar de tener miedo a perderlo todo, conseguí seguir a tu lado, y créeme que eso es lo más importante -acaricio sus mejillas dulcemente
«Desprende tanta ternura, tanta dulzura, cualquiera enloquecería por ella».
-¿Sabes lo que creo? -frunce el ceño- que cada día que pasa mi corazón late más por ti, porque solamente tú le das la fuerza para seguir viviendo -sonríe tímida
-Déjate de romantiqueo y bésame tonto -me muerdo el labio
Me acerco a sus labios despacio, sin prisas. Los uno cuando nuestras respiraciones un tanto agitadas se mezclan y la beso, la beso con pasión, dulzura pero sobre todo con amor.
Nuestros labios realizan movimientos firmes al compás, sin perder ni un sólo segundo el ritmo. La tomo de la cintura y la pego a mi cuerpo. Coloca sus manos en mi abdomen y me besa apretando mi camisa para atraerme hacia ella.
La pasión se aviva entre nosotros, las ganas de estar juntos son inmensas, el deseo nos hace fluir. La cojo en brazos y la llevo a la cama. La acuesto despacio y mis besos pasan de sus labios a su cuello, acaricio su cuerpo por encima de la ropa y me muerdo el labio, pero de repente decido frenar, me mira sorprendida y hasta yo me sorprendo.
-¿Por qué paras? -pregunta frunciendo el ceño-No quiero presionarte a hacer algo que no quieras -ríe tímida
-Jesús Oviedo -acaricia mi mejilla- estoy muy segura de lo que quiero hacer y sé que quiero perderla contigo -susurra sobre mis labios
-Pero -me interrumpe
-Escúchame -muerde mi labio y seguidamente lo besa- sé que eres el correcto
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Dulce introducción al caos. [Jesús Oviedo]
Short Story¿Eres un/a apasionado/a de las historias de amor? ¿Te gustaría descubrir el transcurso abarrotado de la historia de Jesús Oviedo e Iballa González? ¿Te atreves a sumergirte en una historia inigualable con numerosos detalles? Pues bien, comencemos...✏