•IBALLA GONZÁLEZ•
-Ya lo eres -susurro rozando sus labiosLos une despacio y sonreímos al unísono a mitad del beso. Pasan las horas y cenamos juntos, y lo mejor es que esta noche se queda conmigo.
«Estoy nerviosa, no me esperaba que mis padres le dejaran quedarse pero para todo hay una primera vez, ¿no?».
-Voy a ducharme -sonrío
-No tardes que tengo que ducharme también -muerde su labio inferior y asiento
Entro en el baño y me doy una ducha rápida. Al terminar me seco un poco y enrollo la toalla a mi cuerpo.
Cuando salgo está sentado en el sillón y al verme se queda estupefacto y realiza una visuada rápida a mi cuerpo de arriba a abajo boquiabierto.
Se levanta y agarra mi cintura bajo la toalla. Me pongo nerviosa y se me estremece la piel. Besa mis labios y juega con ellos muy despacio, y seguidamente baja sus besos a mi cuello proporcionando mordiscos suaves en él.
-¿Tú no tenías que ducharte? -lo aparto y suspira-Un poquito más -suplica y vuelve a acercarse pero me niego- está bien -suspira
-No tardes anda -muerdo su cuello y sonrío pícara
-Eres mala eh -me encojo de hombros y río
Va al baño, y mientras se ducha me pongo la ropa interior. Al par de minutos sale con la toalla enrollada a su cintura dejando a la vista sus abdominales definidos, quedándome completamente embobada.
-¿Qué pasa? -pregunta riendo
-Eso con la camisa no se ve -río descontrolada pero dando a relucir mi timidez
-¿Te gusta lo que ves? -asiento nerviosa
Comienza a acercarse a mí despacio hasta que agarra mi cintura. Besa mi cuello mientras lo muerde con total delicadeza y dulzura. Me dejo llevar y me atrae, me atrae absolutamente todo de él, su físico, su forma de ser en cualquier circunstancia, todo.
Me subo a horcajadas sobre él cuán koala y me agarra con fuerza. Acaricio su abdomen con la yema de mis dedos y sonríe.
Uno nuestros labios en un cálido beso, jugamos con nuestras lenguas y sonreímos a mitad del beso.
«Me hace sentir cosas tan inexplicables, tan inigualables».
-Me encanta absolutamente todo de ti -susurra sobre mis labios
-¿No cambiarías nada? -niega- ¿seguro?
-Bueno, sí, esa cara de refunfuñona que pones cuando te enfadas, pero me encanta así que ni siquiera eso lo cambiaría
-¿Y de mi físico? -muerde su labio
-Me encantas de pies a cabeza -musita
-No mientas -mis mejillas se tiñen de rojo
-No miento, tienes un cuerpazo, tanto que podrías llegar a ser modelo -mis ojos se iluminan
-¿En serio lo crees? -asiente y se acerca a mis labios quedando a escasos centímetros
-Tienes un cuerpo 10 que muchas querrían tener - acaricia mis mejillas
-¿Qué insinuas? -pregunto pícara
-Solamente que eres mía -susurra sobre mis labios
-Y tú solamente mío -me abraza- no te vayas nunca por favor -suplico susurrando
-Nunca mi amor -dice en el mismo tono
Me sonrojo a más no poder, acaricia mis mejillas y el color rojizo sigue aumentando. Este amor es tan real, tan intenso, tan indescriptible.
Como sigo en sus brazos, me lleva a la cama y me acuesta en ella lentamente. Se coloca sobre mí sin dejar caer todo su peso y nuestras miradas se encuentran.
Una electricidad totalmente impulsiva recorre nuestros cuerpos, no sé si lo que estoy sintiendo en este momento son ganas de estar con él o pura pasión. Estoy desconcertada o quizás un tanto desorientada pero tengo muy claro que él es mi felicidad.
-¿En qué piensas princesa? -me pregunta preocupado
-En ti -sonrío inconscientemente
-Ya sabes que no te obligo a nada -susurra
-Lo sé, quiero pero estoy nerviosa y no puedo -respondo tímida-Tranquila, se hará cuando estés preparada, no quiero forzarte -articula
Me besa y se levanta de la cama. Se pone la ropa interior y se quita la toalla, aparentemente va a dormir así.
-Eso es tentación eh -me sonrojo
-Ven tonta
Nos acostamos en la cama abrazados. Apaga la luz y juega con mi cabello hasta que comienzo a cerrar los ojos por inercia y me quedo plácidamente dormida.
{DOS MESES DESPUÉS}Me despierto un día más pero esta vez para ir a recoger las notas de la Facultad de Derecho. He puesto todo mi esfuerzo y empeño para sacar este segundo curso y quizás el siguiente vaya a mejor, o eso espero.
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Dulce introducción al caos. [Jesús Oviedo]
Historia Corta¿Eres un/a apasionado/a de las historias de amor? ¿Te gustaría descubrir el transcurso abarrotado de la historia de Jesús Oviedo e Iballa González? ¿Te atreves a sumergirte en una historia inigualable con numerosos detalles? Pues bien, comencemos...✏