14. The only one in the world

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Una llama alumbraba el lugar intermitentemente, acompañada del rítmico ruido de la tapa del mechero al abrir y cerrarse. 

Eran altas horas de la noche y Suga seguía meditando en silencio tan solo acompañado de su mechero. Hasta que repentinamente una cabeza de cabello castaño buscó un hueco en su regazo recostándose junto a él en el sofá.

 Hasta que repentinamente una cabeza de cabello castaño buscó un hueco en su regazo recostándose junto a él en el sofá

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- Aaah...-suspiró- ¿Todavía no has dormido, hyung? ¿Estabas esperándome?

La mirada de Yoongi se posó sobre su nuevo acompañante descubriendo que se trataba del dulce maknae acomodándose junto a él con los ojos cerrados.

- No me uses de almohada, mocoso...

Lanzó esa advertencia seguida de unos momentos de silencio y quietud.

- Dices eso pero no me has echado aún. ¿Por qué no estás durmiendo? ¿Te ha deprimido que otro se tumbara en la cama conmigo antes que tú?

Bromeó sonriendo juguetón mientras abría su mirada avellana clavandola en él. Sin embargo Suga no le siguió la broma puesto que su enfado no iba desencaminado con lo que Jungkook había dicho. Detestaba que Jimin bromeara con tocarle más de lo que él lo había hecho.

- Oooooh, amazing~ ¿Estás celoso?

- ¿Celoso quién? 

Gruñó al fin en respuesta, a lo que Jungkook se incorporó sobre los codos y giró su rostro para mirar directamente a los ojos a su hyung. 

- ¿Crees que me iré con Jimin? 

Suga prefirió no responder más al respecto, se sentía incómodo ante un tema así. Aunque al no recibir respuesta, en esa ocasión el menor no dudó en provocarlo aún más.

- Pues puede que lo haga, todos conocemos el cuerpo que tiene y ¿quién no querría probarlo alguna vez en su vida? Es alegre y tiene una sonrisa perfecta pero también puede ser sexy...Hm, sí, tiene muchas cualidades, es mi tipo

El mayor según continuaba escuchando esos argumentos cerró los puños con fuerza irritado terriblemente.

- Debería terminar con él lo que nunca terminamos nosotros...Puede que lo haga incluso mejor

Aquello fue la gota que colmó el vaso y Suga agarró del cuello al menor girando con él hasta dejarlo tumbado atrapado bajo su cuerpo.

- ¿Tan fácil crees que soy? ¿Crees que puedes jugar conmigo y luego correr a divertirte con otro? 

- ¿Acaso yo no soy un juego para ti también? Nunca has dicho nada que nos ate juntos

- ¿Eso es lo que quieres?

- Dilo

- ¿No he demostrado ya que yo también siento lo mismo?

- Dilo

StigmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora