Alaric, un multimillonario que tras la muerte de su mujer Jenna, decide construir la empresa GILBERT. Elena, su hija, será la secretaria de aquella caótica empresa.
Todo cambiará cuando Damon Salvatore se convertirá en socio de la empresa.
Comenzará...
6:30h de la mañana. El despertador ha cumplido hoy su función. Miraba a Rebekah mientras dormía plácidamente. Cogí mi móvil y me metí en Facebook. Miré las notificaciones que tenía. Maldecía por cada petición de Candy Crush que me mandaban... ¿En serio la gente no se cansaba? Iba a irme a duchar cuando de pronto le di a la Lupita y puse ''Elena''. No sabía su apellido pero empecé a buscar por las miles de Elena que había en Facebook. No encontré nada por lo que me fui a duchar.
Mientras el agua caía por mi piel, no paraba de pensar ¿Damon, que haces buscándola?
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Tienes a una mujerona en tu cama, que haces pensando en esa niña. Apenas la conocía pero había algo que no se, me atraía. Pero quería que me odiase y lo iba a conseguir.
Desayuné y me fui al trabajo. Llegué antes de las 8:00h por lo que cogí un montón de facturas que teníamos que hacer durante todo el mes y empecé a imprimir.
Cuando por fin estaba todo, me dirigí a mi despacho, pero antes haría una paradita en la mesa de Elena.
-Elena, quiero todo esto hoy- mientras le tiré las hojas en la mesa. -Buenos días Caroline- mientras le sonreía. Sabía que eso le iba a molestar y sin más entré a mi despacho.-
El día de hoy no acababa más que comenzar.
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Narra Elena
Apenas llevaba 20 facturas y ya se había pasado medio día. No me iba a dar tiempo a acabar todo para hoy, pero me daba igual, mi orgullo era mucho mayor y no iba a permitir que Damon me vacilase. Le iba a hacer las 500 facturas solo para callarle la boca.
Mi padre estuvo hablando con Caroline y apenas me miró. Sabía que la conversación que habíamos tenido ayer le había afectado, y yo, inconscientemente también estaba afectada. No quería que estuviésemos mal, al revés quería que estuviésemos unidos, eso es lo que quería mi madre.
-Tía, ¿Quieres que te ayude? Alaric apenas me ha dado hoy trabajo- -No Caroline, gracias pero es mi trabajo- -Tonta que a mi me da igual- mientras sonreía
