Capítulo 4- ¡¿Mamá?!
- Cariño ¿Qué sucede? – Grito Becca desde la cocina.-
- Hola.- sonrió Lexa al entrar al lugar.-
- Oh, que sonriente estamos. ¿Algo que me quieras decir? – Lexa asintió aun con la sonrisa dibujada en su rostro.- pues, anda. Dime.
- ¿Recuerdas que te dije que estaba buscando empleo?
- Sí, Lex. Pero también te dije que eso no hacía falta.
- Lo sé pero me gustaría tener mi independencia. – la castaña sonrió.-
- ¿Lo has conseguido?
- Sí, mañana comienzo en una cafetería dentro del centro comercial. Y lo mejor de todo es que trabajaré junto con Octavia.
- Eso es excelente cariño.- Becca se acerco a su hija y la abrazo, Lexa estaba completamente contenta con el nuevo trabajo, ya se lo había comentado a su madre pero a pesar de las negativas de la mujer, su hija había encontrado un empleo de medio tiempo.-
- Sí, ya no vas a tener que preocuparte por mis cosas.
- Siempre me preocupare de tus cosas, cielo.- Becca acaricio las mejillas de la castaña.- ¿vas a poder con eso y los estudios?
- Sí, solo trabajaremos 4 horas por la tarde. Los fines de semana solo serán al cierre
- ¿Sábados y domingos?
- Pues... Solo domingo por medio, cuando se trabaja en domingo tienes un franco dentro de semana. – Explico sonriente Lexa.-
- Cariño, sé que estas entusiasmada con el empleo pero recuerda que hoy vienen los abuelos, no les menciones por nada del mundo que vas a trabajar los fines de semana, sabes cómo se pondrán y comenzaran con la explicación de porqué no debes trabajar esos días y sabemos que no queremos que eso suceda.
- Sí, mamá. – La castaña suspiro – creo que me iré a duchar y preparar para la cena.
- Bueno, tesoro. Tus abuelos estarán pronto a llegar.
Lexa subió hasta su habitación, puso los ojos en blanco cuando vio la ropa que su madre le había dejado sobre la cama, una manera muy poco sutil de decirle como debía vestirse esa noche. Tomo la ropa y la coloco cuidadosamente sobre una silla para luego desplomarse sobre la cama, estaba cansada, ese día había caminado como nunca junto con Octavia, habían tenido un par de entrevistas en algunas casas de comida rápida dentro y fuera del centro comercial pero la única que se había amoldado a sus horarios había sido Starbucks.
La castaña pensó que la ducha le iba a quitar la frustración de tener que usar esa ropa que no le gustaba pero no fue así, se sintió aun mas frustrada cuando salió de bañarse y vio la ropa ahí sobre la silla, esperando por ella. La tomo de mala gana y se la coloco, una falda que le llegaba por debajo de las rodillas, camisa manga larga, abotonada hasta el cuello para el desagrado de la castaña, unos zapatos sin taco de color negro y por último se coloco aquel hermoso collar que su abuelo le había regalado con la estrella de David.
Lexa suspiro cuando escucho el timbre, le envió un mensaje a Octavia diciéndole que no iba a poder hablar con ella sino hasta después de la cena, a sus abuelos no le gustaba que usaran el celular mientras ellos estaban en la casa. Al salir de su habitación se encontró con sus hermanos, Raven iba vestida casi igual que ella, solo que su ropa era de diferente color y Lincoln salía peleándose con el nudo de la corbata que Lexa término acomodándole.
- Linc.-
- ¿Qué?
- Te olvidas el kipá.-
Lincoln se llevo instintivamente la mano hacia la cabeza y volvió corriendo a su habitación, sus hermanas lo esperaron, mientras se reían del nerviosismo de su hermano, la presencia de sus abuelos siempre lograba incomodarlo un poco, mucho más después de que comenzara a trabajar como tatuador y peor aun cuando descubrieron que tenia hecho demasiados tatuajes en su piel.
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Nothing Is Impossible
Fanfiction¿Qué puedes hacer cuando todas tus creencias empiezan a tambalear gracias a la persona que menos esperas? ¿Qué hacer cuando tu mente te dice que hagas una cosa y tu corazón te pide que hagas todo lo contrario? Clarke Griffin se enfrentará a sus peor...