Capítulo 44
El sol que entraba por la ventana del pequeño departamento golpeo directamente en el rostro de la castaña, quien estaba recostada en el sofá con Clarke entre sus brazos quien continuaba durmiendo plácidamente. Lexa sonrío y acaricio con suavidad las mejillas de Clarke, su sonrisa se amplio mucho más cuando vio como la rubia arrugaba la nariz y dejaba escapar un pequeño quejido, era obvio que todavía no quería despertarse, así que la castaña se conformo con aquello y con poderla observar por unos minutos más. Amaba cada parte de Clarke, amaba cada una de sus facciones, amaba su áspera y ronca voz, mucho más por las mañanas, amaba sus ojos, aquellos hermosos ojos color cielo que le transmitían tanta paz y tanta excitación dependiendo el momento, amaba a Clarke con todo su ser y cada vez que la tenia entre sus brazos sabía que aunque el destino haya sido un completo hijo de puta había hecho muy bien su trabajo al ponersela en su camino, porque sin importar los problemas que tuvieron en el pasado, ahora en el presente, su presente, sabía que no quería otra cosa que despertar cada día de su vida de esa manera, con ella, entre sus brazos.
En un momento, Lexa, se sintió algo observada, se medio incorporo y miro hacia la cocina y allí vio a Abby, apoyada en la mesada, con una taza de café entre sus manos, mirándola con el ceño ligeramente fruncido.
La castaña volvió a recostarse y suspiro, debía levantarse principalmente porque Abby ya la había visto despierta y segundo porque su vejiga le estaba indicando que ya era hora de levantarse. Con sumo cuidado coloco una almohada en su lugar, haciendo que Clarke la abrazara, la castaña sonrió al ver el ceño fruncido de la rubia, ceño que se fue relajando a medida que volvía a entrar en un sueño profundo, era demasiado temprano como para despertarla, se puso de pie y acomodo la frazada sobre la rubia.
_ Buenos días. – saludo la castaña antes de dirigirse directamente al baño. –
Abby la hacia sentir bastante nerviosa, su manera de mirarla, muy pocas personas la habían mirado así en su corta vida, John, Jake, Abby, su abuelo y ya podía dejar de contar. La castaña se había prometido intentar llevarse bien con ella, por Clarke, la rubia no necesitaba más problemas dentro de su vida, necesitaba tranquilidad y ella iba a hacer hasta lo imposible para que la obtuviera.
La castaña aprovecho que todavía era demasiado temprano, tomo una ducha para luego poder prepararse para ir a clases, esa tarde debía trabajar y pasar por la casa de sus padres, necesitaba hablar con su madre quien todavía estaba algo molesta por cómo había manejado las cosas con sus abuelos, la castaña sabia que tarde o temprano aquel enojo se le pasaría, solo necesitaba que fuese lo más rápido posible, extrañaba poder hablar con su madre sin que las cosas sonaran tan cortante entre ellas.
Al salir del baño se encontró con Abby en exactamente la misma posición, con la misma fría taza de café y aquella misma expresión en su rostro, Clarke y Charlotte todavía continuaban durmiendo, la castaña suspiro y se acerco hasta la cocina, debía desayunar antes de irse.
_ ¿Pudo dormir bien? – Realmente no quería hablar con ella, pero la situación se iba a tornar mucho más incomoda si ambas estaban allí paradas sin hablar. –
_ ¿Por qué intentas forzar las cosas? – pregunto sin moverse de su lugar y sin mirar a la castaña. –
_ No intento forzar nada, solo soy amable. –
_ Puedes dejar de serlo porque lo que salga de ti me vale mierda. –
Lexa la miro sin dar crédito a lo que acababa de escuchar, sabía que las cosas con Abby no serían del todo fáciles, pero tampoco pensó que serían tan complicadas. La castaña aparto la mirada regañándose mentalmente por como aquellas simples palabras la habían afectado.
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Nothing Is Impossible
Fanfiction¿Qué puedes hacer cuando todas tus creencias empiezan a tambalear gracias a la persona que menos esperas? ¿Qué hacer cuando tu mente te dice que hagas una cosa y tu corazón te pide que hagas todo lo contrario? Clarke Griffin se enfrentará a sus peor...