Capitulo 4

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Stephano

Estoy feliz y a la vez enojado. Shin por fin pudo conocer a sus padres y lo mejor de todo es que tiene un hermano gemelo que en mi opinión no se parecen en nada. Sólo en los ojos y en la cara. Lo demás ni un pelo.
Se le ve feliz estando rodeado de su familia y eso me hace feliz pero, estoy enojado por lo que sus padres le hicieron. ¿Abandonar a su hijo y quedándose con él otro? Es una Preferencia. Y ni hablar de su abuelo. Su puto abuelo que le importa mas la imagen que la felicidad de su propia Hija. Casi le daña totalmente la vida a Shin y de no ser por mi no sé que habría sido de él.

Me acercó a Shin y lo estrecho contra mi pecho envolviendolo  en mis brazos. Deseo ahora mismo estar solos y poder comérmelo.

-Gracias Stephan, de no a ver sido por ti quien sabe como estaría ahora.

Justo cuando estoy a punto de besarlo para expresarle cuanto lo amo, se escuchan gritos provenientes de la cocina.

-¡Entiende! ¡Lo amo! ¡Y nada ni nadie hará que eso cambie!

-Por Dios, Shun, ¡es un humano! ¡no puedes estar en una relación así! Si tu abuelo se entera, podría hacer cualquier cosa. No pueden a ver humanos en su clan.

-¿Crees que eso me importa?

Shin, y yo veiamos como su hermano y madre discutían entre si. Se pude sentir mucha ira por parte de ambos. El padre de Shin trata de calmar a su esposa y por otro lado, V trata de calmar a Shun aunque parece imposible.

-Estoy harto de que siempre es lo mismo. ¿Por que no pueden aceptar a quien amo? Es mi felicidad. Nuestra felicidad. La de V y la mía.

-Shun...

Shun esta tomando la mano de V con bastante fuerza, como si no quisiera que se fuera.

-Cariño yo...

-Hablamos luego.

Con eso Shun sale de casa dejándonos a todos  como piedra.

Shin fue rápidamente con V quien lloraba en silencio y sin lágrimas.

-Hola a todos — mamá acaba de llegar en un muy mal momento —. Stephano, ¿quienes son estas personas?

-Siento no avisarte, no yo sabia que vendrían. Mamá, ellos son los padres de Shin, el señor y la señora Hiroko.

-Puede decirme Suki — responde la mujer limpiándose las lágrimas de una manera bastante elegante.

-Y a mi me puede llamar Mason 

-Es un placer — sonríe de oreja a oreja feliz de que Shin por fin esté con sus padres —  Yo soy Rita, la madre de  Stephano. Y, Dios, que pena, acabo de llegar de trabajar espero que mi hijo los haya atendido bien.

-No se preocupe — le sonríe Suki con amabilidad — lo hizo muy bien. Es mas, estábamos preparando la cena.

-Oh no, yo debería hacerlo, permítame.

-No — la interrumpe. Parecer de buena familia es una persona muy amable — debe estar cansada, por favor, yo lo haré.

-Pero...

-Mamá. No te preocupes, ¿ok? — le sonrío para tranquilizar la y funciona ya que me devuelve la sonría.

-Ustedes ganan. Volveré en seguida.

En eso vemos como sube las escaleras y cuando escucho la puerta de su cuarto cerrar voy con Shin y V. Este último esta mas tranquilo pero aun lo noto nervioso.  

-Yo iré a buscarlo — escucho decir a Shin.

-No, déjame a mi. Sé que hacer, no es la primera vez que sucede algo así.

Por ti #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora