Capítulo 9

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V

El tono de voz de Shun por el teléfono me altera. Se escucha enojado pero no es lo de siempre; esta enojado conmigo y es lo peor. La ultima vez que se enojo así fue porque tuve que salir de la ciudad y no le dije; no hablamos por casi un mes pero todo se solucionó con pues...ya saben. Él estaba preocupado y lo entendí. Yo era lo mas preciado que tenía. Ahora en vez de estar con él, de lo mal que de seguro estuvo su día yo estoy en el baño de un karaoke rodeado de lo que pudo ser mi primer amor. Grandioso (nótese el sarcasmo)

Esto esta mal, no, peor que mal. No debí aceptar en venir pero...

-Te pregunté. ¿Donde estas?

Mis manos tiemblan un poco y al parecer Yuli se dio cuenta. Me mira confundido y me pregunta que pasa. Yo niego con la cabeza y me dispongo a contestar le a Shun.

-Tranquilo, sólo salí con unos amigos - es mejor ser sincero con él.

-¿Por qué no me dijiste nada? - sigue enojado y no sé como tranquilizarlo.

-Si, lo siento. Sólo que...

-¿Quien es? - me pregunta Yuli aun sin separarse de mi. Esto realmente me esta incomodando y Yuli no ayuda en nada. Lo empujo sacándolo de mi espacio personal para poder irme de una vez - ¿¡A donde vas!? ¡Aun no terminamos!

-¿Que fue eso?

Demonios. Shun alcanzo a escuchar. Esto cada vez es peor.

-Nadie. Iré enseguida.

-Oh si, lo harás - eso ultimo lo dijo demasiado duro, tanto que me quedo sorprendido. Mierda.

Tomo mis cosas y salgo sin despedirme de nadie. La casa de Shun esta algo lejos así que o corro o tomo el autobús. Opto por lo primero así que, corro lo mas rápido. Me toma unos cuantos minutos y al estar frente a su casa tomo varios respiros y quito el sudor de no frente. Creó que mi corazón esta mas acelerado porque esto será una discusión que por lo que corrí.

Entro como siempre lo he hecho. Por su ventana y al hacerlo lo encuentro sentado en un enorme sillón en una esquina. Sus ojos me observa casi Matándome mientras me acerco a él.

-No es lo que crees - es lo primero que digo como defensa.

-¿Ah no? Escuchar que otra persona le diga a tu pareja "aun no terminamos" te hace creer muchas cosas.

No contesto. En eso tiene razón. Yo me pondría igual.

-Pero no pasó nada. Solo me invitaron a un Karaoke y quise ir. Hace mucho no me divertía. Desde que me convertí en tu mano derecha.

Lo último se me escapó pero, es verdad.

-¡Pues lo siento! - se pone de pie rápidamente, sobresaltado -. Siento por solo quererte a ti a mi lado. Creí que seria más fácil para los dos.

-Pues de cierto modo - hablo y esta vez le diré todo -. Ya no puedo salir cuando se me plazca, estoy rodeado de guardas casi las 24 horas, durante toda la semana. ¡Y tu - nos miramos a los ojos como si de ellos salieran fuego - en vez de ser fuerte vienes a mi solo con quejas y quejas sin saber como me siento!

-¡Ah! ¿¡Eso crees!? ¿¡Crees que no lo sé!? - ahora esta gritando y caminando de un lado a otro - ¡Duermo contigo, te conozco y puedo ver en tus ojos que estas igual que yo! Por algo dejé de ir a la universidad. Quería que no estuvieras saturado de mi y de como estoy. Siento que tengas que tolerar me pero no entiendes lo difícil que es esto - sus ojos comenzaron a cristalizarse y por un momento me odio -. Tener que aceptar tanta maldad solo para que no hagan daño a no familia, incluyendo te. No actúes como si no pensará en ti.

-¿Entonces por qué te enoja saber que estaba con unos amigos? También tengo una vida que vivir.

-Me enoja el hecho de no saber de ti. Me pone nervioso no saber cómo estas - sus lágrimas caían por sus mejillas y un deseo de limpiarlas me llega. Me acerco pero el retrocede -. Si tanto quieres una vida deja de ser mi mano de derecha. Haz lo que quieras.

-Shun, no hagas esto - tardo en darme cuenta que también estoy llorando -, nos necesitamos a los dos.

-Parecías decir lo contrario - no me mira, pero esta muy dolido. Mierda-. Sé que por mi culpa no puedes hacer muchas cosas así que mejor deja de ser mi mano derecha. Desde mañana ya no dormiremos en la misma cama, ni en la misma habitación.

Siento que mi corazón romperse. Como si fuera de cristal. No puedo aceptar eso. No poder sentir su calor, mi piel erizada por tacto, sus ronroneos cuando acaricio sus orejas, su sonrisa al despertar...me volveré loco.

-Mantendremos nuestro espacio hasta que se arreglen las cosas. Ahora - se limpia las lágrimas y me mira de manera fría. Casi que no lo reconozco -, aceptaré que duermas aquí hoy pero no esperes nada de mi.

Esta vez lo estoy perdiendo.

Por ti #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora