Capitulo 11

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Stephan

Antes de regresar a casa Yumi y yo nos detuvimos en una cafetería. Estaba atardeciendo y según ella tenía algo muy importante que decirme. Desde que descubrí todo esto contra Shin, le he pedido a Yumi que mantuviera al pendiente de cualquier cosa que estuviera pasando en la mansión. Las cosas cada vez están peor y no tengo ninguna duda que Shun está siguiendo los pasos de su abuelo solo para proteger a su hermano.

Nos sentamos en una mesa lo más apartada de los demás para que nadie nos escuche. Pedimos dos cafés y mientras lo preparan, Yumi habla al fin.

-El viejo Hiroko tiene como aprendiz a Shun – directo al grano. Suelto un suspiro y levanto la mirada hacia el techo. Aunque ya lo sabía por intuición no me gusta escucharlo. Hace que parezca aún más real – por lo que veo ya te habías hecho la misma idea.

-Por desgracia si – comento para mirarla. Esta bastante seria para lo que normalmente es ella. Es obvio que todo esto se lo toma con mente fría – desde el momento en que Shun no volvía a visitarnos al igual que V y, supongo que él está a su lado.

-Aciertas en eso. Hiroko quiere que su nieto maneje el clan al igual que lo hace él pero dudo que Shun sea capaz aunque – me pasa un sobre el cual está llena de fotos de Shun entre varios guarda espaldas y V. Otras en donde está en una especie de club muy elegante junto a su abuelo y también guarda espaldas. Y otra donde están golpeando a unos perros – cada vez está saliendo más y lleva un mes sin ir a la universidad. Pero eso no es todo – mi vista vuelve a ella – Jackson ya no trabaja para Hiroko, al parecer que luego de poder salvarse al yo dispararle y salvarse, matara por sus propios medios a Shin para que Hiroko no lo mate por haber fracasado en la misión que le había dado.

 La ira me esta provocando dolor de cabeza y trato de mantenerme calmado y no destruir este lugar. Sabía que había algo raro en él desde la primera vez que lo vi. Sabía que no podía dejar que se acercara a Shin. Debí ser más insistente con eso. Odio el día en que se conocieron. Ojala hubiera muerto desangrado mientras huía.

-Hay una buena noticia – comenta en a tiempo en que nos traen el café – sabemos que harán y donde estarán en pocas semanas. Habrá una fiesta en honor al nuevo sucesor de Hiroko. Planeamos entrar y sacar de ahí a Shun y a V y si es posible tener un acuerdo con el viejo.

-Dudo mucho que se pueda negociar con él – digo seriamente y bebo mi café –. Tiene cierto rencor con Sara, la madre de Shin ya que ella no se casó ni tuvo un hijo con el prometido que Hiroko la estaba obligando a casar. Nadie sabe que ella tuvo hijos con Mason, y si se llegan a enterar es posible que la maten, a ella y a todos por romper el acuerdo entre Hiroko y Yuta, el líder del clan Yuta. 

-Nadie debe saber la verdad porque no es necesario. Además, hay algo que no sabes.

La miro algo impaciente y levanto una de mis cejas. ¿Algo nuevo?

-Hiroko tiene un hijo – me sorprendo bastante y dejo mi café aun lado – se llama Hayata – me pasa una foto de él. Es muy parecido a la madre de Shin, cabello castaño, de tez blanca y sonrisa amigable. La única diferencia son los ojos. Los de él son verdes -. Hiroko lo desterró del clan por haberse casado con una mujer humana. Legítimamente él es el sucesor del clan por ser el primogénito.

-¿A caso Sara sabe de esto? – pregunto sin quitar la sorpresa de mi voz.

-No estoy segura. Fue difícil encontrar esta información al igual que a él. Si logramos convencerlo de que regrese puede que solucione todo este problema y liberar a Shun.

-¿Estas segura?

Se queda un momento en silencio, analizando todo lo que me ha dicho. Sería una especie de milagro si eso llegara a pasar.

-No. Pero no tenemos otra solución.

De regreso a casa en el auto, no dejo de recopilar todo lo que me dijo Yumi. Estamos casi en la horca. No quiero que le pasa nada. Absolutamente nada. No me lo perdonaría nunca. Estoy tan sumido en mis pensamiento que me toma unos momentos en darme cuenta que Shin se me lanzó a los brazos. Sin siquiera pensarlo, lo cargue y lo bese como si no lo hubiera visto por mucho tiempo. Saboreando con placer sus labios y reteniendo en mi memoria la sensación de ellos en los míos.

-¿Estas bien? – me pregunta jadeando un poco al separarnos. Sus mejillas están rosadas y sus ojos brillan. ¿Cómo es que me enamore de él?

-Muy bien – sonreí y le doy un pequeño beso. Shin me sonríe igual pero percato algo. Mi mamá nos está tomando cientos de fotos sin parar.

-Debo tener esto en mis archivos. No sabes lo necesario que es.

-Mamá, ya cálmate – bajo a Shin y voy directo a la cocina. Al parecer estaban cocinando. Esto ya es costumbre.

-¿¡Cómo quieres que me calme si por poco no obtengo tan buen materia!?

-¡Mamá!

-Oye Stephan - me llama Shin de tras mi y yo me vuelvo hacia él.

-¿Si?

Sus mejillas siguen coloradas y por alguna razón no deja de sonreír.

-Te amo - susurra en mi oído para ir a comer.

Y yo te amo a ti Shin.

Espero que no sea tan aburrido y que les haya gustado. Creo que dentro de 5 capítulos o mas ya se termina todo esto.

Gracias por darle amor a esta historia.

Byes...

Por ti #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora