Por ti #2

Prólogo

Shun

-¿Eso es verdad? — salgo de mi escondite directo a mis padres. Los escuche hablar con un chico que dice que yo tengo un hermano. Un hermano que no conozco —. Mamá, papá... ¿Es verdad?

Mis padres me miran algo nerviosos y puedo suponer que si es verdad.

-Shun — habla mi padre — tu madre y yo tenemos algo que decirte.

...

-¿¡Como pudieron hacer eso!? — les grito — ¿Como pudieron dejar a mi hermano en ese horrible lugar y quedarse conmigo? — les pregunto cuando ellos terminan de contarme la historia. Sus rostros están llenos de vergüenza y a mi me entristece que hayan dejado a shin en ese orfanato mientras yo disfrutaba de lo lujos — ¿A caso no lo quieren?

-Claro que si, lo amamos demasiado — responde mi madre al borde de las lágrimas — pero no tenía elección, tu abuelo lo hubiera matado si no lo llevaba ahí.

-Al menos lo hubieras dado a una buena familia. Me imagino todo lo que él sufrió en ese lugar. Iré donde él.

-No lo hagas — dice mi padre — lo pondrás en peligro. Él señor Otomoyo no debe saberlo, si se entera tambien hará algo contra ti y no lo soportaría.

-Papá — digo casi en suplica — es mi hermano, no lo dejaré ahí. Tendré cuidado, lo prometo pero no soporto no hacer nada.

Lo miro y se ve comprensivo. Mi madre esta llorando de manera desconsolada por todo esto. Aún no entiendo del todo pero no quiero quedarme con los brazos cruzados.

Sin mas, anoto la dirección que ese chico le dio a mis padres y me voy. No quiero llamar la atención así que tomo el metro hasta su casa. 16 años pasaron lara poder enterarme que tengo un hermano.

...

Estoy frente a su casa y no sé que hacer. Estoy paralizado en toda la puerta con mi dedo a pocos centímetros del timbre. No pensé lo que haría al llegar.

-Oye — escucho una voz femenina y volteo. Dos chicas gato y un chico gato están detrás de mi —. ¿Quien eres?

-Ah... — ya me puse nervioso. Tampoco pensé en esto. No puedo llamar la atención por el bien de Shin —Soy...un...amigo de Shin.

Bien pensado Shun.

No se me ocurrió Otra cosa.

-¿En serio? —pregunta la otra chica de cabellos rosa — nunca te había visto. ¿Juegas en algún equipo de fútbol? Tal vez se conocieron en un partido

-Eh, si eso — ¿Shin esta en un equipo de fútbol? Vaya...yo soy muy malo en él deporte — fue en la final.

-¡Grandioso! — dice el chico — Yo soy Yamato el capitán, y ellas son Miu y Leila.

-Un placer, yo soy...—carajo, ahora tengo que inventarme un nombre — ¿Shu?

¿En serio? ¿Shu?

Lo sé conciencia, soy pésimo en inventar cosas.

-Un placer Shu, ahora entremos — dice la chica llamada Leila. Me aparta de la puerta y toca. A los segundos un chico igual a mi solo que rubio,( yo soy castaño) abre la puerta — Shin, que bueno verte.

-Hola chicos — saluda con una enorme sonrisa en el rostro pero no es del todo alegre.

-Ey, ¿estas bien? — me pregunta Yamato.

-Claro, sólo me falto dormir.

-Ayer se divertio mucho — dice Leila con una mirada que me asusta un poco.

-EH...mejor entren — dice rojo como un tomate.

-Oye, mira, vino tu amigo Shu — Miu me hace notar y Shin posa sus ojos en mi. Ay...

-¿Shu?

-Si, él jugó en el equipo contrario en las finales — continua Yamato.

-No lo...

-¡Te di un saludo de amistad antes de empezar! — digo con rapidez interrumpiendolo — ¿No recuerdas?

-Creo que si — se ve un poco confundido.

"Por favor , que se lo crea, que se lo crea" suplico en mi mente.

-Oh, ya recuerdo — sonríe y yo suspiro de alivio — eres muy bueno — si supiera la verdad — entren.

Esto estará difícil. Se supone que vine a hablar con él y su amigo pero ahora me tocara esperar y fingir. Debo planear mejor las cosas.

Un pequeño adelanto.