Capítulo 5

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V

Regresamos a casa tomados de la mano y en completo silencio, para nada incómodo.

Aún no puedo creer que lo hayamos hecho de esa forma. Nunca había pasado ya que siempre es en el cuarto de Shun. Además, fue de otra manera, como si en serio lo hubiera necesitado.

Miro a Shun de reojo y tiene el celo fruncido. Y aunque este mas relajado que antes sé que no quiere volver a pelear con sus padres y no sé si será posible.

Al llegar a casa, ya estaban sirviendo la cena. Yo me disculpo por el retraso y nos sentamos en la mesa. Yo al lado de Stephano y Shun de su hermano.

La cena transcurre en silencio bastante incómodo, hasta que la madre de Stephano habla.

-Disculpa, pero no sé quienes son ustedes - dice refierendose a Shun y a mi - cuando venía los vi salir de aquí. Yo soy Rita, la madre de Stephano.

-Es un placer - hablo - yo soy V.

Lo dejo hasta ahí para no incomodar mas, pero siento los ojos de Shun en mí.

-Yo soy Shun, el gemelo de Shin y V es mi novio - suelta sin mas y con un poco de temor miro a sus padres de reojo. Ni siquiera levantaron la vista hacia su hijo. Solo siguen cenando. Menos mal. Aunque sé que la señora Suki se esta conteniendo.

-¿En serio? - Pregunta Rita ilusionada y podría apostar que se le formaron corazones en los ojos - ¿Un neko y un humano? - y ahí vamos otra vez - eso es hermoso. ¿Quien de ustedes es el seme?

"Ay por Dios, una loca"  pienso y miro a Shun en busca de ayuda pero solo esta sonriendo. Obviamente lo hace, por fin alguien que le encante estas cosas. Puedo sentir como su cola acaricia mis pies. ¿Que estará pensando?

-Creo que es obvio que yo...— empieza a hablar Shun todo orgulloso hasta que Rita lo interrumpe.

-¡Eres el uke!

Eso casi me hace ahogar con la comida. Miro a Shun y esta blanco, pero luego se sonrojo, pero de seguro porque esta enojado, ya que varias veces le han dicho eso.

-¡Claro que no!

Ay Dios, ya empezamos.

-Pero si eres tan lindo — Rita lo acaricia y Shun trata de controlarse pero termina ronroneando y con cara de de bobo — no puedo creer que tu eres el de arri... ¡au!

Miro a Stephano que le lanza una mirada de advertencia hacia su madre mientras come otro bocado de comida. Miro a los padres de Shun que se ven algo incómodos y menos mal que Rita no terminó la frase porque hubiera sido peor.

-¡Ahh! — grita Shun al safarce de las manos de Rita — ¡Yo soy el seme!

-Eres un gatito difícil, ¿eh?

-Ni que lo diga — la señora Suki y yo hablamos a la vez y trato de no mirarla. No estoy seguro si me odia o no pero, me gustaría que me tratara mejor. Un poco de cariño no esta de mas.

...

-Muchas gracias por la cena Rita y Stephano — dice el señor antes de que se vayan y mientras, la señora Suki se despide de Shin.

-Si quieres volvemos mañana — la escucho decir mientras abraza a su hijo.

Es impresionante lo que ellos hicieron. Todo para que a Shin no lo mataran.

-Adios, cariño — se despide de Shin y luego de Shun —. Cuando llegues a casa tendremos una seria conversación.

Shun rueda los ojos y se va donde su hermano. No se parecen en nada esos dos.

La señora Suki me lanza una mirada de soslayo antes de irse. Nos quedamos Shun y yo unos minutos mas y me dedico a conocer un poco más a Shin.

-O sea que...¿no sabias que eras gay hasta que Rita te mostró esos videos? — le pregunto casi sin creérmelo y Shin solo me mira muy inocente. Es tan diferente a Shun. Él si que tiene una mente enferma. 

-Ahh...si, mas o menos. Pero no me arrepiento...creo. Stephan fue quien me encontró y me salvo de unos perros. Gracias a él tengo mas de lo que puedo desear. No sabia que sentía que se preocuparan por ti.

Por Dios, Shin están tierno.

Me hace pensar lo que me sucedió con Shun. No es nada parecido a lo de Shin.

Flashback

-¿Donde esta tu cola? — me pregunta un niño gato de repente, mirándome con sus grandes ojos castaños. No puedo evitar sonrojarme — ¿y tus orejas? — se acerca mas a mi y me examina usando las manos.

-De-detente — pido tartamudeando, y trato de quitarlo de encima mío.  

-No tienes...

-Soy un humano.

-Eso es...genial — sus ojos se agrandan y me miran como si fuera chocolate — yo nunca había conocido uno. Soy Haruka Shun.

-Yo soy Kenta V.

-¿Cuántos años tienes?

-10, ¿y tu?

-8.

Ay por los cielos, creía que tenía 6. Es tan pequeño y muy lindo.

-Yo...— me interrumpe posando sus labios con los míos. Inmediatamente me separo de él totalmente rojo de la pena — ¿¡Por que hiciste eso!?

-Es que, tienes labios bonitos — se excusa y sonríe mostrando sus pequeños colmillos. ¿Que sucede con él?

***

5 años después

-Solo ríndete Shun, no podrás ganarme. Ya has perdido 15 veces contra mi — le digo al volver a matarlo en Mortal Kombat x. Es un muy mal perdedor.

-¡Nunca!

Pero que bebe.

-Si gano esta vez...— lo miro y veo que esta sonriendo — dejaras que te dé un beso.

-¿Un beso? — pregunto en voz baja con algo de pena.

-Si.

-Bu-bueno. No chilles si pierdes.

Volvemos a jugar, pero esta vez...dejo que él gane.

-¡Ja! ¿Ya ves que si soy bueno?

Sonrío por verlo así de eufóricos​ y cuando lo voy a felicitar, siento sus labios en los míos. Mi corazón se acelera inmediatamente y me dejo llevar ante Shun en un beso tierno sin ninguna prisa.

-No vuelvas a dejarme ganar — susurra en mis labios y lo miro sorprendido. ¿Como lo descubrió?

Vuelve a besarme pero esta vez con mas ganas. Sus manos se escurren debajo de mi camiseta y mi piel se pone de gallina. No sé si Shun me gusta pero, no soporto estar sin él.

Fin del flashback

Por ti #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora