BECADA EN EL HIGHREGUI

YO SOY LAUREN

Hace horas que intento dormir, me muevo de un lado a otro en mi cama, la imagen de esa tal Camila no sale de mi cabeza, sus palabras se repiten una y otra vez, estuve pensando que podría hacerle para que sepa con quien se metió y no debió hacerlo, tiene que ser algo que no le hice a nadie algo para que ninguno se atreva a desafiarme nunca más. Podría utilizar los mismos métodos, pero en mayor medida, vuelta a la izquierda, vuelta a la derecha, una más a la izquierda y siento dolor en el brazo, acabo de caerme de la cama, empiezo a reírme de mi misma levantándome y saliendo de mi habitación, termine en el jardín, solo caminaba y pensaba al mismo tiempo.

Mire la hora, son las 3am. todo está oscuro y en silencio, creo que es la primera vez que salgo a caminar para pensar, nunca tuve la necesidad de hacerlo. Vi a unos guardias haciendo su recorrido sorprendiéndose al verme, aun así nadie me dice nada, supongo que les causo miedo y podría despedirlos ahora mismo si quisiera, esa es la imagen que doy a toda persona que me conoce menos a CAMILA!!. Como pensar en los guardias me llevo a pensar en ella otra vez, me senté en medio del jardín, en el pasto verde aunque ahora por la oscuridad todo parece de un solo color, me recosté mirando el cielo empezando a contar las estrellas 1,2,3,4,5,6,7....1431,1432.

-Frío...-dije al sentir agua en mi espalda- Ahh!!

En un abrir y cerrar de ojos tenia a varios del personal de servicio parados frente a mí con la misma expresión que tenían los guardias, el jardinero se acercó y me pidió disculpas ya que él había activado el sistema de riego.

-Señorita Jauregui, perdóneme.

- ¿Tú crees que con las disculpas se soluciona esto? - dije mostrándole mi ropa mojada-estas despedido.

-No, por favor señorita, soy el único sustento de mi familia, ya nadie quiere contratarme por mi edad.

-Tus problemas no me interesan, ¿qué esperan? - mirando a los otros-sáquenlo de mi vista.

-Señorita no quisiera tocar el tema, pero me obliga, la señora Clara me dio el trabajo ya que sabía mi condición, prometió que mientras trabajara en esta casa, seguiría pagando el tratamiento de mi hijo.

-Ella ya no está, no existe, se fue, y si alguien la menciona otra vez en mi presencia ya sabe cuál es su futuro.

-Lauren te estas comportando como una verdadera idiota- dijo una voz muy conocida a mis espaldas-tranquilo Robert, yo hare entrar a esta señorita en razón. Por favor retírense, vuelvan a sus labores.

Al estar solas sentí mis ojos arder y unas gotas deslizarse por mi rostro, mi madre murió hace años, desde entonces soy así, de hecho, no recuerdo como era la Lauren del pasado, mi padre se encerró en su dolor enfocándose en el trabajo, creía que el único que sufría con su partida era él y nunca se molestó en preguntarme como me sentía yo. Al ser hija única no tenía a nadie con quien llorar, con quien lamentarme, claro que tenía a mis amigos, sin ellos probablemente estaría con mamá ahora. Ally, Shawn y Normani son mi familia, son los únicos que me soportan y los únicos que pueden pararme, algo así como lo que acaba de hacer Normani en este momento.

-Lau, ¿quieres hablar al respecto?

-Sabes que no me gusta hablar de Clara, prefiero seguir como hasta ahora. Pero dime a que se debe tu visita tan temprano.

-Ayer dijiste que querías saber todo sobre Camila, así que te traje información o tal vez ya no te interesa.

-No pude dormir pensando en ella, por eso salí a dar un paseo en la madrugada y me quedé dormida aquí, entremos a casa para revisar lo que trajiste- dije quitándole unos papeles de la mano- por cierto, gracias por llegar justo a tiempo.

-No despedirás a Robert ¿verdad?

-Claro que no, después me disculpare con él.

Nos sentamos en la mesa ya que el desayuno estaba servido, siempre fueron exagerados, saben que solo estoy yo aquí y preparan comida como para diez personas, al menos hoy Normani está conmigo.

Empecé a leer en voz alta: Karla Camila Leinster, 17 años, sus padres Sara y Alex Leinster, hermana menor, Sofía, bla bla bla... hasta los cinco años radicaba en la ciudad de México bla bla bla... conserva el mejor promedio en su antigua escuela, gano una beca para entrar en el HighRegui gracias a sus conocimientos y el deporte ya que practica atletismo desde temprana edad bla bla bla...

-Esto no sirve de mucho, pero igual te agradezco.

-Es hora de ir a la escuela, ve a cambiarte.

Subí a mi habitación, tome una ducha, me cambie y baje, decidimos ir cada una en su respectivo auto. Llegamos al HighRegui y como siempre todas las miradas se posan en nosotras. Al entrar en la cafetería no se me ocurrió más genial idea que utilizar mi poder sobre los demás para hacer la estadía de Camila más placentera, me pare encima de una mesa y me dispuse a hablar ya que todos guardaron silencio.

-No hace falta que me presente todos saben quién soy, sin más rodeos tengo algo que pedirles o mejor dicho simplemente harán lo que les diga. Ella, les dije mostrándoles una foto, es Camila Leinster aunque muchos ya saben quién es por el incidente de ayer, su trabajo será hacerle la vida imposible, ustedes son creativos e ingeniosos, sorpréndanme ¿quieren? Y para que vean que soy generosa, el o la que logre hacer que ella me suplique por perdón tendrá una gran recompensa.

Baje de la mesa con ayuda de Ally que llego en medio de mi discurso, salimos del lugar para ir a clases mientras caminamos empezó a hablarme.

-Nunca te vi tan comprometida con algo, hasta solicitaste ayuda del alumnado.

-Es un caso especial pequeña- odia que la llame así- Camila se lo busco.

-De acuerdo Lau, pero ten cuidado, sabes que "tus chicos" pueden ser muy crueles.

Llegamos al salón y Shawn ya estaba sentado esperándonos.

-Hubo reunión y no me avisaron-dijo Shawn haciendo un puchero- ¿Porque llegan todas juntas?

-Nada importante, solo Lauren y sus locuras- hablo Normani- está empeñada en hacer que Camila le pida perdón.

-Emm enton...- sonó el celular de Shawn-disculpen, no le tomo mucho terminar la llamada- chicas, ahora vuelvo.

-Está actuando raro ¿no creen? – dijo Normani- se fue corriendo y eso no es normal en él.

EN EL SALÓN DE CLASES DE CAMILA

Llegue a la escuela y la mayoría se quedó viéndome, no es diferente en mi salón de clases, aun peor una chica que jamás me había siquiera visto me hablo.

- ¿Podrías ayudarme a limpiar? es que también manche tu lugar.

- ¿Yo? Si claro, traeré una escoba.

-Oh, ya la trajeron está a un lado de la puerta.

Me acerque para tomar la escoba, pero algo llamo mi atención, en uno de los casilleros que se encontraban ahí mismo había una hoja de papel que tenía escrito "CORTESÍA DE LJ." Se me hizo bastante raro, quise tomar la escoba, pero una voz me detuvo.

-Espera, yo lo hago.

-No Shawn, ella tiene que tomarlo- hablo la chica del principio.

-Disculpa ¿estás hablando conmigo? Dije que yo lo tomare.

Shawn me miro y sonrió, por cortesía le devolví la sonrisa, el tomo la escoba con ambas manos e hizo un gesto de preocupación, al parecer no podía despegar las manos, trato de caminar en dirección de tal chica y resbalo, el piso no solo estaba mojado si no que tenía aceite y por un comentario de alguien por atrás la escoba tenia súper pegamento. Shawn se levantó y camino en mi dirección, volvió a sonreír y me dijo al oído "ten cuidado, es solo el principio" y sin más salió corriendo del salón. El profesor llego y todos fuimos a nuestros respectivos lugares, dio inicio a las clases, pero no podía concentrarme, lo que le paso a Shawn era dirigido a mí, aun tenia algunas miradas sobre mí, estaba asustándome, pensé en la hoja de papel y en lo que decía "cortesía de LJ", LJ, LJ, LJ... ¡Rayos!! LAUREN JAUREGUI.