TU NO ERES SHAWN

1.2K 74 1
                                    



Tres, dos, uno al fin hora del receso, vi a todos salir uno por uno, algunos solo ignorándome y otros chocando conmigo a propósito para hacerse notar. Hanna no vino hoy, debe estar enferma o tal vez solo no quiso venir, lamentablemente es mi única amiga y no tengo con quien hablar, seguía pensando en lo que paso y en lo que me dijo Shawn, si es solo el principio ¿qué más quieren hacerme?

No tenía apetito optando por ir al gimnasio que hay detrás de las canchas, las pocas veces que pasé por allí nunca vi a nadie, hasta parece que solo es un adorno. Exactamente como dije, no hay nadie, saque una colchoneta de esas que utilizan para hacer ejercicio y la puse en el suelo, me recosté cerrando los ojos para despejar mi mente, todo era tan tranquilo y pacifico hasta que escuche ruidos provenientes de afuera, me pare de inmediato corriendo a la salida, llevándome una grata sorpresa. Las puertas estaban cerradas por fuera, sería muy fácil llamar a alguien para que venga a ayudarme, pero como ya dije antes, no hablo con nadie. Intente forcejear, era inútil, escuchaba risas detrás de la puerta cesando al instante para deslizar una nota debajo de esta, la recogí del suelo y leí "Cortesía de LJ.", increíble ahora que demonios hago, llame a Hanna pero su móvil me mandaba al buzón de voz.

Llevaba aquí casi una hora, mi móvil ya no tenía mucha batería, olvidé cargarlo en la noche, solo me quedaba esperar a que alguien se le diera por entrenar hoy y abrirme la puerta, me puse a pensar en como era mi vida antes del HighRegui, era muy social en mi antigua escuela, tenía a Dinah conmigo, tenía amigos con los que pasábamos los días divirtiéndonos, haciendo una que otra travesura, mis amigos tenían tanta confianza en mí, ¿cómo confiaban en alguien así? No tendría palabras para describirme ahora. Estaba a punto de llorar cuando sentí vibrar el móvil, es un mensaje de un número desconocido, este decía "ya voy por ti", en otra situación ese mensaje me hubiera causado pánico, pero ahora era mi única esperanza.

Nunca creí que el sonido de una puerta abriéndose me haría tan feliz, tan feliz que sin pensarlo me lance a abrazar a esa persona, me correspondió, pero al cabo de unos segundos di un salto apartándome para saber quién era, y vaya que este día está lleno de sorpresas, era Shawn de nuevo salvándome, si se podría decir.

-Lo siento, apenas me entere vine lo más rápido que pude para ayudarte.

- ¿Qué? Gracias por venir, ya estaba asustada, ¿cómo supiste donde estaba?

-Tengo unas fuentes confiables.

-No sé cómo agradecerte-dije agachando la cabeza.

Él estaba por decirme algo, pero mi estómago decidió hacerse notar y emitió un gruñido obviamente por hambre, si antes no sabía cómo agradecerle, ahora muero de la vergüenza, ¡TIERRA TRAGAME!

-Jaja podrías agradecerme acompañándome a comer, no acepto un no por respuesta.

-Aún estamos en horario de clases, nos regañaran.

-No comeremos aquí y no te preocupes por si no nos dejan salir, ser amigo de Lauren tiene algunas ventajas ¿Sabes? Así que vamos.

No dejo que respondiera ya que tomo mi mano conduciéndome hasta el estacionamiento, me gustaría decirles que tipo de auto era, pero no tengo idea de estas cosas, solo les diré que es un auto bellísimo de color blanco con las ventanas polarizadas, me abrió la puerta del copiloto, subí, el hizo lo mismo y encendió el auto emprendiendo la marcha.

Aun dudaba si nos dejarían salir, al llegar a la puerta el guardia se puso en frente, camino hacia el lado del conductor, Shawn bajo un poco la ventana y sin decir nada el guardia nos dejó pasar. Estuvo conduciendo en silencio hasta que por fin hablo.

BECADA EN EL HIGHREGUIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora