Desde las Sombras

Epílogo

Capi dedicado a NandoJP 😊💜

Diez días antes de Pascua.

Diez días antes de Pascua.

—¿Qué te ha parecido ese final bruja?—Johanna se materializó junto a la morena de ojos rasgados que estaba en el Central Park, sentada en una de las bancas del parque, abstraída en un libro, sobresaltándola.

—Acaso quieres matarme de un susto demo...—la hija de Lilith se autocorrigió antes de terminar la frase—. ¿Qué se supone que eres ahora? –Astrid examinó a su interlocutora en busca de alguna aureola de luz celestial que le diera algún indicio de su actual condición.—Y si te refieres al final de este libro, aún no lo he terminado— respondió finalmente cerrando el manuscrito que descansaba en su regazo, titulado "Desde las Sombras".

Era incuestionable el buen gusto que tenía esa mujer para seleccionar el material de lectura.

—Digamos que estoy en proceso de ser un ángel— Johanna torció el gesto ligeramente—. Aunque no me gusta mucho presumir sobre eso—se encogió sutilmente de hombros, y luego giró la vista al frente haciendo una señal con la cabeza hacia un grupo de niños que jugaban en el parque—. Por ahora soy la protectora de ese niño—explicó haciendo referencia a un pequeño de cabellos rojizos—. Y no, no me refiero a este libro. Hablo de la última visión que has tenido sobre el apocalipsis de la humanidad, donde el equipo bueno vence al malo, y donde yo me inmolo muriendo al final para salvarlos a todos.

—¿Te refieres a aquel niño que se está comiendo el contenido del arenero? –indicó la morena abriendo mucho sus ojos, con gesto de alarma, respondiendo a su primera pregunta y luego añadió—. Ah ese final...no estuvo nada mal. Es uno de mis favoritos de hecho. Principalmente porque sigo viva—le guiñó divertida y luego volviendo al primer tema principal dijo—. Oye en serio, el niño me preocupa. Podría contraer alguna bacteria o algo...

—Bah no te preocupes por eso bruja. Déjalo ser. Además el pequeño Thomas está vacunado y así se inmuniza más rápido—dijo Johanna haciendo un gesto con la mano, restándole importancia. Astrid adivinó que su amiga tardaría sus buenos años en ganarse esas alas.

—Vale, tú eres la protectora—arguyó la ojiverde—. ¿Viniste solo a visitarme y a que te felicite por inmolarte o hay algo más que deseas pedirme?—inquirió alzando una ceja.

—¡Bruja me ofendes!— Johanna llevó una mano hacia su pecho, apoyándola del lado izquierdo, sobre su inmaculado vestido blanco—. ¿Acaso no puedo hacerle una visita a mi vieja y muy querida amiga sin que dude de mis intenciones?

—Yo lo lamento...—murmuró Astrid, sintiéndose algo apenada por haber sospechado de Johanna. Sus mejillas tostadas habían comenzado a sonrojarse.

—Está bien, si tan mal te sientes al respecto, luego de felicitarme por salvar sus trase...vidas—rectificó la joven—, puedes hacerme un favor y obtendrás mis más sinceras disculpas, querida.

La zahorí blanqueó sus ojos por completo. Había cosas que indudablemente no cambiaban.

—Enhorabuena por dejar tu egoísmo de lado y salvar al mundo Johanna—musitó finalmente, con una pequeña sonrisa asomando en sus labios. Si tenía que felicitarla, lo haría a su modo—. Ahora, dime para qué soy buena...

—La verdad es que yo no estoy del todo conforme con el final de la historia.—reveló la muchacha de ojos castaños claros—. Siento que le falta algo.

—¿Algo cómo qué?—Astrid ya se estaba poniendo algo ansiosa y había cambiado dos veces el cruce de sus piernas bronceadas.

—No te asustes querida, me refiero a que desearía mejores finales para ustedes. Aún me siento culpable por haber sido responsable de la masacre de Salem...y por lo tuyo con Ellylon—admitió Johanna, y parecía bastante sincera en sus palabras—. Pero como el pasado no se cambia, al menos no por ahora,  y como yo estoy ligeramente imposibilitada...cof cof vigilada—susurró por lo bajo—, pensé que tú podrías modificar algunas cosas del presente.

La morena meditó aquella oferta unos instantes. La verdad era que luego de haber sido testigo en sus visiones de su propio romance con aquel guapo caballero hada, que aunque fuera breve, había sido muy profundo y sentido, ella también tenía añoranza de algunas cosas.

—Vale...pero ¿cómo pretendes que lo haga?—indagó la bruja y advirtió como los labios de su amiga se estiraban y comenzaban a formar una sonrisa ladina ante aquellas palabras.