Mientras salían del edificio, que había sido abrazado por los tentáculos negros de la implacable noche, la cual previamente se habían extendido por todo el pavimento, y aún sobre el murmullo que generaba el tránsito y los transeúntes, July podía oír vagamente la lastimosa queja de su huésped y su visión pesimista de los hechos.Pese a eso, ella tenía fe en que todo saldría bien. No sabía cómo lo haría, cómo la rescataría, pero aún cuando Johanna no quisiera pelear, lo haría por sus propios medios. Tenía las armas, a Astrid y algo más... La captura de su ex prometida la había vuelto más valerosa y temeraria de lo que ella había pensado que podía llegar a ser. Jen la volvía fuerte.
—Te dije que tenía el mejor vehículo para estos casos—se jactó Astrid mientras con destreza zigzagueaba entre la fila de automóviles que formaban el más grande embotellamiento de tránsito que July hubiera visto en años y que colmaban las calles de Brooklyn, como una plaga de hormigas metálicas. Todos estaban ansiosos por salir de la ciudad por las cercanas festividades.
La joven profesora tuvo que admitir al fin que tener una motocicleta aventajaba las cosas, empero no había pensado lo mismo cuando Astrid la condujo al estacionamiento del edificio para mostrarle su medio de transporte.
—¿Aquella vieja vespa es tu sensacional vehículo? —había dicho Julieth y la bruja le había dirigido una sonrisa ladeada y sardónica cuando le respondió:
—Créeme que amaras a Lucy —la moto así se llamaba— cuando salgamos a las calles.
Ahora realmente se sentía amando a Lucy. Los bocinazos y gritos de la muchedumbre que formaba parte del congestionamiento de tránsito se alzaban cada vez más alto, a medida que el malestar aumentaba.
July vio los ojos recelosos de algunas personas puestas en ellas, y principalmente en su vehículo que se abría paso fácilmente entre el resto de los transportes estáticos.
La pelirroja rodeó a Astrid por la cintura, con sus brazos, cuando esta aceleró para recorrer el último tramo, siempre en dirección al puente de Brooklyn, hacia el barrio de Dumbo, mientras que el viento de la noche se le metía incluso por debajo del grueso impermeable que llevaba, congelándole los huesos.
Tampoco en eso se había equivocado la bruja. Había comenzado a hacer cada vez más frío a medida que se alejaban de la protección de la ciudad, rodeada de altos edificios que refrenaban los vientos, y se acercaban al río.
Bajo los rayos lunares, el East River, parecía una inmensa serpiente de lomo platinado que acompañaba reptante su marcha.
Poco tiempo después llegaron al barrio residencial de Dumbo, sitio preferencial que elegían para vivir los artistas y nuevos ricos, más que por su atractiva arquitectura y pintoresco paisaje, con el puente colgante de Brooklyn de fondo, por los económicos lofts y amplios estudios que conformaban la zona. Aunque eso de "económico" era discutible, considerando que Dumbo era el nuevo Soho de N.Y
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Desde las Sombras
Paranormal☆DESTACADA en el perfil de SuperhéroesES ☆Ganadora de los premios CARROT 2020 ☆Incorporada a la lista de lectura "Paranormal" del perfil de Superhéroes. "¿Qué pasaría si un día despertaras con un huésped oscuro viviendo en tu interior?" Julieth Bro...