Capitulo 3

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El gran día había llegado, ambos estábamos despiertos y esperando a que Ted llegara para una ultima revisión del plan.

–Te ves bien con esos pantalones ajustados –me adulo Cody guiñándome el ojo.

–Son mis pantalones para huir –conteste sonriendo.

El timbre sonó y fui a abrir la puerta, Ted entro y empezó a comerse mi cereal, odiaba cuando hacia eso.

–Deja mi cereal –farfulle quitándole mi tazón– bien, chicos un último repaso.

El plan consistía en vaciar las cuentas de banco que tenía mi jefa, gracias a Ted podríamos hacer esto de una manera fácil y sencilla, el era un experto en computadoras, el mejor hacker que conocía –no conocía muchos pero es igual– durante todos los meses que trabaje con ella, me gane su confianza poco a poco, hacia todo lo que me pedía sin refunfuñar, me quedaba hasta tarde adelantando trabajo, era la empleada perfecta, en unos meses me gane su confianza, me daba encargos que tenían que ver con la empresa, me llevaba a reuniones importantes, hasta que por fin hizo lo que me interesaba, las transacciones de dinero de la empresa y sus cuentas, Ted había diseñado un programa con el cual con tan solo tener acceso a su computadora podría hacer las transferencias de dinero y si intentaban ser rastreadas solo las enviaría una pagina con imágenes de ponis, si, Ted siempre usaba su sentido del humor, salimos todos del departamento, Cody y yo ya habíamos empacado y teníamos listo el jet para ir a Praga, Ted me dio una memoria USB con el programa que tendría que poner en la computadora, esto no seria demasiado difícil ya que cada mañana tenia que llegar a la oficina y conectar la USB de mi jefa, era la misma, no tendría que darse cuenta de que no era su USB.

–Bueno chicos, yo me bajo aquí –dije una cuadra antes de llegar al trabajo– cualquier cosa tienen los teléfonos desechables, y los intercomunicadores, nos vemos.

–Suerte –dije por el intercomunicador para probarlo, ambos me respondieron y fui directamente al edificio.

Entre al edificio y directamente fui a la oficina de mi jefa, que aun no llegaba, puse la USB en la computadora y tal como me dijo Ted puse una aplicación en la computadora, cuando me levante para irme la pantalla se puso negra, eso no debía de pasar ¿o si?, pique teclas y una serie de números y letras empezaron a aparecer, antes de entrar en pánico llame a Ted.

–¡¿Qué le pasa a la computadora?! –Dije empezando a sonar preocupada– la pantalla esta negra y con números raros –añadí nerviosa.

–Tranquila –me trato de relajar Ted– eso debe de pasar se quitara en un momento.

–¿Por qué no me dijeron que pasaría? –farfulle nerviosa al mismo tiempo que me aseguraba que mi jefa no llegara.

–Te dije que pasaría –musito Ted.

–Pues no lo recuerdo.

Alce la vista y pude ver como mi jefa se acercaba, empecé a hiperventilar, la pantalla seguía con números, salí rápidamente tratando de hacer tiempo.

–Buenos días Sra. McCan –mencione caminando a su lado– el Sr. Grey hablo para solucionar los problemas de la empresa de New York, quiere una video llamada en cuanto antes –afortunadamente eso era cierto, al llegar a su oficina se detuvo en la puerta.

–Prepara la video llamada –me dijo dándome su abrigo y bolsa– solo entrare por unos papeles –entro a la oficina y me quede helada, la vi caminar hacia una pila de papeles y regresar, solté el aire que contenía al ver que no miro tan siquiera la computadora.

Al salir sonreí y fuimos hasta la sala de video conferencias, regrese a la oficina y vi la computadora, estaba igual que siempre, me relaje un poco para luego irme a mi escritorio.

My Criminal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora