My Criminal Love

Capitulo 18

Adam…

Me aleje rápidamente y vi como Hayley abría lentamente los ojos, me fui de espalda –literalmente– me levante del suelo asombrado de lo que había pasado ¿esto era un sueño?

–Hayley –murmure y me acerque a ella, estire mi mano temerosamente yo toque su mejilla, ella estiro su mano y presiono la mía contra su rostro.

–Adam –musito y sonrió al igual que yo.

–¿Esto es un sueño?

Hayley...

–No Adam, no es un sueño –dije por fin, no se que diablos había pasado, Adam hablaba sobre besarme, cuentos y de pronto he despertado, ¡he despertado!, toque mi cuerpo inspeccionándome como si me faltara un miembro, voltee a ver a Adam y estaba parado a un lado de la cama, las lagrimas caían en su rostro y sin darme cuenta también yo lloraba, intente levantarme pero me sentía débil, alcance el control de la cama e incline la cama, Adam se acerco sentándose en la cama, limpie sus lagrimas y acomode su cabello, me acerque un poco y lo bese de nuevo, sentía un choque eléctrico que recorría mi cuerpo entero, las pequeñas descargas donde sus manos me acariciaban.

–Día de terapia… ¡oh por Dios! –escuche la voz de Alee y solo por eso nos separamos– aléjate Adam ¡enfermera!

Y así fue como una horda de doctores enfermeras y demás me rodearon en menos de un minuto, desplazando a Adam que veía todo desde afuera de la habitación, me sacaron sangre, me hicieron tantas pruebas que perdí la cuenta, después de casi una hora me regresaron a mi habitación, Adam y Alee estaban ahí.

–Hola –murmure.

–Hayley no sabes cuanto me alegra que despertaras –menciono Alee y me abrazo.

–Gracias Alee, también me alegra despertar ¿podrías llamar a Ted?, pero no le digas que desperté le jugare una broma –dije planeando en mi cabeza.

–Claro, tengo unos pacientes que ver, pero regresare luego.

 Ambos asentimos y ella salió hablando por su teléfono, voltee a ver a Adam pero el ya me miraba fijamente, me moví un poco y deje un espacio para el que se acostar a mi lado, lo abrace cuando lo tenia a mi lado, los dos guardábamos silencio.

–Te quiero –murmuro Adam y beso mi cabello.

–Gracias por todo Adam, por nunca dejarme sola –lo mire a los ojos y ahora admire el lindo tono verde moteado que alguna vez ignore– se que he llegado a quererte, te quiero –nos dimos un pequeño beso y luego dije: –sabes Paul tenia razón.

–¡Y demonios! Como odio que tenga razón.

–Ted llegara en 10 –mascullo Alee asomándose por la puerta.

–¡Oh! Genial, váyanse, ¡váyanse! –dijo agitando mis manos y acomodándome como si siguiera dormida, minutos después Ted llego y se sentó a mi lado.

–Hola chica –murmuro Ted besando mi frente, estaba entretenido con su teléfono que ni siquiera se dio cuenta cuando tome su billetera.

–¡Tengo tu billetera! –dije agitándola en su cara, el solo me la arrebato.

–Espero y no hayas robado mi dinero, lo tengo contado –murmuro y seguía escribiendo en su teléfono, le tomo unos 5 minutos en darse cuenta de mi estado– ¡Jesús! –grito y dejo caer su teléfono.

–No, solo Hayley –Después de que lloramos, reímos y demás Adam y Alee regresaron al cuarto.

–Tengo hambre –murmure y toque mi estomago ¿hace cuanto no comía algo solido?