My Criminal Love

Capitulo 21

Hayley…

–20 a que no lo haces –me reto Adam.

–Prepárate a perder tu dinero cara bonita –farfulle y perezosamente baje de la cama, solo llevaba un short pequeño como pijama y una camisa de el, como si fuera una profesional hice unos cuantos pasos de ballet y un Split sobre el suelo, hace años que no lo hacia y Adam me subestimo al no creer que pudiera hacerlo– me debes 20 dólares.

–Trampa –farfullo y me arrastro hasta su regazo– sabes eso fue sexy –murmuro contra mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja, me retorcí al sentir el escalofrió bajar por mi espina dorsal y solté una risita nerviosa– ¿cosquillas? –pregunto sonriendo malévolamente.

–Aléjate Adam –le advertí y vi su mirada divertida, me tire a su lado y el empezó a hacerme cosquillas en el abdomen, me retorcía ante su tacto y reía como poseída– basta, basta –jadee en busca de aire y trate de recuperar el aliento perdido, baje mi camisa que se había subido un poco y mire a Adam entrecerrando los ojos, el me sonrió inocente y se tiro a mi lado arrastrándome a su lado.

–Me encanto pasar todo el día contigo –dijo abrazándome y depositando un beso en mi mandíbula.

–A mi también –replique, pasamos todo el día juntos ya que Paul le había dado el día libre mientras no encontraran pistas sobre el cuadro robado, entrelace nuestras piernas pero al instante las aparte, aun no me acostumbraba al roce accidental del localizador que el llevaba en su tobillo.

–Créeme tampoco es divertido para mi –musito haciendo una mueca mientras veíamos el artefacto que envolvía su tobillo.

–No importa –exclame y me acurruque a su lado.

Escuche como murmuro mi nombre y levante mi rostro hacia el, sus labios asaltaron los míos sin darme tiempo de reaccionar, solo tuve tiempo de entreabrir mi boca para el entrelazara su lengua con la mía al mismo tiempo que profundizábamos el beso y se colocaba sobre mi, oh Dios esto no estaba pasando, nunca habíamos hecho algo Adam y yo, irónicamente no estaba lista para estar con el aunque no era virgen –obviamente– Cody había sido el único chico en mi vida y bueno, a Adam lo quería demasiado pero no estaba segura de hacerlo con el –aunando el hecho de que vivo con él– sus manos vagaron por mi cintura tocando mi abdomen y levantando la camisa que llevaba en ese momento, dejo de besarme por un instante y luego la camisa estaba en el suelo y sus labios rodeando mis pezones, deje escapar un gemido y simplemente no sabia como detener esto.

–Adam –jadeé al mismo tiempo que ponía mis manos en sus hombros.

–¿Que pasa? –murmuró dándome besos en la garganta subiendo a mi mandíbula.

 –Esto sonara estúpido pero –vacile un momento cuando sus besos se detuvieron– no creo estar lista para hacer esto contigo.

–Oh –exclamo y se retiro de encima de mí– lo siento –murmuro y se acostó mirando al techo.

–No, yo lo siento, se que es estúpido pero… –el me interrumpió.

–No es estúpido –me dijo acariciando mi mejilla– entiendo que bueno, tu sabes –vacilo tratando de encontrar una forma de decirlo.

–Nunca he estado con alguien que no fuera él –agregue.

–Así es, no te presionare, tal vez será mejor que vayamos a dormir y te pongas esto –lanzo mi camisa y me la puse.

–Te quiero Adam –dije y lo abrace.

–También te quiero –farfullo y luego de unos minutos los dos caímos en los brazos de Morfeo.

Golpees en la puerta, me estire  en la cama y voltee a ver a Adam aun dormido sobre su espalda, maldición nos quedamos dormidos, la puerta volvió a sonar, me puse una bata y fui a abrir no sin antes aventarle una almohada al bello durmiente.

–Demonios Adam es tarde ¡levántate! –grite y lo vi levantar la cabeza al mismo tiempo que abría la puerta– Agente Levesque  –dije tratando de sonreír, aun me ponía nerviosa estar cerca de él, tenia tantas cosas para implicarme por las cuales tendría mínimo unos 15 años de cárcel.

–Paul llámame Paul.

–Paul –repetí– ah bueno ¿quiere pasar y tomar un café? En lo que Adam se arregla.

–Me encantaría –contesto y fingí una sonrisa, quería que el dijera que no y se fuera pero no fue así, me aparte y el salió a la terraza a sentarse, prepare la cafetera y después de unos minutos salí con el café, seria una falta de respeto que lo dejara ahí solo así que me senté con el y tomaba sorbos de mi café en silencio.

–Así que Hayley ¿Qué has hecho últimamente?

–No mucho en realidad –conteste ¿que quería que dijera? “bueno ayer robe un banco y hoy planeo estafar a un multimillonario”.

–Bien basta de rodeos, se que Adam te informo lo del cuadro robado en D’Amato, quiero que me digas todo lo que sabes –parpadee impresionada ¿esto estaba pasando en verdad?

–Yo no se nada –dije rápidamente esperando a que me creyera, era verdad no sabia nada, el que yo lo hubiera planeado tiempo atrás no significa nada.

–¿Segura? –pregunto inclinándose hacia adelante, si que me estaba intimidando, el era un hombre alto al menos 1.90 espalda ancha y horas de gimnasio en esos bíceps.

–Asentí lentamente– bien Paul –dije decidida esperando no arrepentirme luego– si crees que sigo en contacto con él, no es así –asegure– se podría decir que no lo he visto en casi un año, me abandono estando en coma, si supiera de el es posible que fuera la primera en decirte donde esta –tal vez lo ultimo no era del todo cierto, si Cody caía yo igual, pero una pequeña mentira no haría daño– así que bueno lamento no poder esclarecer el caso –finalice y continúe tomando mi bebida.

–Me alegra que nos entendamos –menciono sonriendo y tomando su café al instante que Adam salía.

–Estoy listo –farfullo Adam abrochándose la corbata– Paul.

–Gracias por el café Hayley y la plática.

–Por supuesto –sonreí falsamente– no hay de que –Paul salió de la puerta y Adam regreso hasta mi.

–¿Te veo para comer? –pregunto tomando mi cara entre sus manos.

–No se, quiero ir al departamento por mis libros.

–¿No quieres que te acompañe?

–No, lo hare yo sola, te llamo para ver si comemos juntos –dije y el solo asintió y me dio un beso antes de desaparecer al cerrarse la puerta.

Perezosamente después de darme una ducha desayunar algo solido y limpiar un poco el departamento tome una caja que había comprado el día antes y camine hasta mi antiguo departamento, vi a lo lejos el auto en el que huimos la ultima vez que estuvimos en New York, tenia las llaves en mi bolso así que sin llamar la atención y bloqueando con mi cuerpo las cámaras de seguridad cambie las placas y deje las originales, tome mi caja y subí hasta el departamento, aun vacío y después de que me fuera lo estaría mas, metódicamente empecé a seleccionar mis libros, eran demasiados y creo que mi caja no seria suficiente, tome varios de el estante y fui seleccionando los que me llevaría hasta que llegue a un libro que era de Cody no lo había visto así que puse la caja en el suelo y comencé a leer la contraportada, se leía interesante así que me lo llevaría.

–Ese libro es mío –el libro cayo inmediatamente de mi mano y violentamente me di la vuelta.

–Cody…–