My Criminal Love

Capitulo 19

Hayley...

Me estire en la cama gracias a la luz que se colaba entre las cortinas me desperté y Adam no estaba a la vista, me levante y escuche la regadera caer, me cambie de ropa para después preparar el desayuno.

–Que bien huele –dijo Adam acercándose a mí para besar mi cabeza– muero de hambre.

–Pues come –conteste sonriendo mientras veía como se llenaba el plato de comida– ¿que harás hoy? –pregunte ya que la ultima semana no quiso separarse de mi, pero hoy tenia que trabajar.

–Tengo que ir a la oficina y hacer unas interrogaciones con Paul.

–Esta bien –murmure, el asunto de policía me ponía un poco nerviosa, hasta ahora no lo había conocido pero… el timbre sonó y Adam fue a abrir, hablando del rey de Roma.

–Paul, pensé que te vería en la oficina –dijo Adam mostrándose sorprendido– pasa te presentare a Hayley.

–Linda, el es Paul mi jefe –estreche su mano y me presente.

–Adam me ha hablado mucho de ti –musito sonriendo.

–Espero que cosas buenas –replique riendo para que no se mostrara mi nervioisimo.

–Por supuesto ¿Adam estas listo? –el asintio– te vere abajo, un gusto Hayley.

–Igualmente.

–Te llamo para salir a comer –asenti y le dio un casto beso de despedida a Adam y lo vi partir.

 “Bueno Hayley te quedaste sola” me dije a mi misma, me di una ducha rapida y tome mi cartera, fui a caminar a central park hace tiempo que no lo hacia, me sente y vi como los niños jugaban con sus madres, como los deportistas corrian o hacian calentamientos, parejas caminar tomados de la mano. Justo en este momento me di cuenta lo sola que estaba, no tenia amigos a los cuales solo llamara y salieramos –Ted y Alee no cuentan– la mayor parte de mi vida la pase con Él, con su lema el que mas tarde yo adopte “no confies en nadie” cuando lo tenia a Él no me importaban las demas personas, el hecho de no conocer a nadie mas que no fuera Ted no me preocupada, ahora mi circulo social era conformado por Adam, Ted, Alee y a veces Christian, el sonido de mi celular me saco de mis pensamientos, era Adam.

–Hola –conteste.

–Me gusta ese sueter morado, te sienta bien.

–Gracias… ¿espera como lo sabes? –voltee a todos lados y lo vi a unos metros con el telefono en la mano, colgo y vino hacia mi.

–¿Como me encontraste? 

–Pasaba por aquí, iba a llamarte para que comieramos en un restaurant que esta cerca.

–Oh, bien –dije y apoye mi cabeza en el hombro de Adam, voltee para ver como un golden terrier corria hacia nosotros, se detuvo en frente de nosotros y Adam empezo a jugar con el.

–Hola amigo de donde vienes –dijo el hablando sosamente.

–Es mi perro –jadeo un niño que venia corriendo.

–Tome la correa que traia en sus manos y lo até para que no volviera a escapar– ten mas cuidado si vuelve a escapar –le adverti.

–¡Ash! –grito un hombre y camino hacia nosotros, supuse que era su papá, tenian los mismos ojos y cabellos rubios– gracias por detenerlo, suele correr cuando no esta atado.

–No hay problema –dije al mismo tiempo que Adam.

–Adios –se despidio Ash.

Vi como los dos se fueron caminando para a unos metros encontrarse con una mujer que llevaba de la mano a dos niñas, la familia feliz.

–¿Siempre quisiste una familia? –me pregunto Adam de la nada.

–La verdad si, pero no se dio.

–Hayley me gustaria tener una vida contigo –exclamo y me miro fijamente.

–Adam… –vacile por un momento– te quiero, en verdad te quiero, solo necesito que me des tiempo para asimilar todo lo que me ha pasado, solo quiero que sepas que cuando digo que te quiero, en verdad sale de mi corazón.

Adam me sonrió y se acerco para besarme, con el tiempo sus labios empezarón ser parte de mi día a día, no me despertaba hasta que escuchaba su voz en mi oido, hasta que sentia sus brazos acercarme a el, hasta que me decia que me queria, con el tiempo aprendere a amarlo, a quererlo con todo mi corazón.

Meses después…

–Amor tengo que irme, despierta –escuche que Adam me decía, abrí los ojos  ya estaba vestido impecablemente con su traje.

–Adiós –murmure acomodándome en las almohadas.

–No es por eso que te despierto tienes que leer el periódico, hablaremos de eso en la comida, no llames Paul podría sospechar.

–¿Qué? ¿De que hablas Adam? –pregunte preocupándome.

–Solo has lo que te digo, te quiero –acaricio mi rostro con el dorso de su palma y me dio un beso, lo vi salir del departamento y a patadas aparte las sabanas, en la mesa estaba el periódico, regrese a la cama y empecé a leer cada noticia esperando encontrar algo, pero no sabia que buscaba en concreto ¿algo le paso a alguien? ¿Australia desapareció del mapa? ¡¿Que?!

Cuando quería darme por vencida y llamarlo encontré lo que buscaba, el titulo gritaba su nombre. “Falsifican y roban cuadro en la galería D’amato se encuentran suvenires en la escena del crimen”

Cody…