2

7.7K 494 224
                                    


Capítulo 2: Soy la envidia de Midas

Harpe. Había escuchado ese nombre antes, cuando vivía con los Dursley. Harpe, la espada de Perseo, con la que derroto a Medusa.

Perseo, ese héroe que había admirado desde que dormía debajo de las escaleras. El único héroe que desafío a los destinos y logro tener un final feliz con su esposa Andrómeda.

Sean quienes sean mis padres me dieron esta espada por una razón. También me dijeron que vaya a con los goblins del banco para descubrir lo que el viejo entrometido había estado ocultándome.

Creo que será mejor dejar de perder el tiempo y retome mi escape del mundo mágico.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

"Gringotts Wizarding Bank", banco manejado por goblins guerreros y aun recelosos de los magos que los sometieron y los humillaron hace mucho tiempo.

Banco al cual entre con los dos traidores a buscar la copa de Hufflepuff desde la bóveda Lestrange. Debo admitir que el plan no fue como lo planeado, todo un plan arruinado por ese estúpido duende que quería la espada de Gryffindor.

De nada le sirvió ya que Voldemort lo había asesinado después y la espada regresó al interior del sombrero seleccionador.

Ahora me encuentro de nuevo frente a Gringotts para poder explicar la razón de porque atraqué el banco sin morir en el intento y también para poder ver todo lo relacionado con mi herencia.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Dos guardias están vigilando la entrada principal. Diablos! Nunca espere que estuviesen tan armados. Ambos con cascos de color cobrizo que poseen dos enormes cuernos apuntando hacia delante como un toro embravecido.

Petos con un trazado de escamas como un reptil que llegan hasta los muslos, con aberturas a los costados permitiéndoles mejor movimiento a la hora de atacar.

Unos escudos rectangulares y de forma cóncava haciéndome recordar a esos antiguos legionarios romanos de Julio Cesar que una vez vi en un libro que Dudley tiro en la alacena cuando tenía seis años.

Y una lanza cada uno de los duendes, lo llamativo de esas lanzas era que parecían mas como un tridente. Como los que poseían los Merpeople.

Aún sigo pensando que fue una buena acción el arrebatarle un tridente a uno de esos seres acuáticos y esconderlo para mi durante la segunda prueba del torneo de los tres magos.

Cuando llego frente a los guardias decido inclinarme mientras llevo mi brazo derecho hacia mi corazón mientras me inclino demostrando respeto. Lo último que quiero es que me conviertan en un alfiletero.

-Que deseas mago? -

-Solicito poder hablar con Lord Ragnok si es posible- digo lo más tranquilo posible

-Sabes que es posible que mueras una vez que entres a nuestro recinto verdad? -

Okey, si antes estaba nervioso, ahora ni un Calado de muerte en vida me haría efecto.

-Si. Pero quisiera poder explicar la razón de mis actos antes de que decidan mi destino-

-Hablas con palabras nobles mago, síguenos y te llevaremos ante el director- dijo el guardia armado mientras abría paso para que lo siguiese.

Supongo que creer, de vez en cuando puede ser divertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora