Capítulo 9: Un verano ajetreado
Sonriendo descaradamente a las dos personas que se hallan frente a mí, decido acercármeles para saludarlos correctamente. Mientras el centauro no puede generar palabra alguna, para mi diversión.
-Para ser alguien que ha vivido desde tiempos inmemorables, pensé que tendrías la decencia de darnos una bienvenida más cálida- dije, tratando de no sonar tan burlón.
-Tú...tú...cómo llegaste aquí? – preguntó confundido, mientras su acompañante miraba todo con un semblante curioso.
-Seguí el camino de ladrillos amarillos...o fue persiguiendo un conejo que estaba apurado? – decía con un falso tono dubitativo, haciendo que tanto Perse como Sally suelten una risita por mis citas.
-No te burles de Quirón, extraño! – escuché reclamarme su compañera.
-Ya, ya...dioses, ni una broma aguantan los jóvenes de hoy en día. Una verdadera pena- suspiraba con un aire derrotado, para diversión de las dos mujeres que llegaron conmigo.
-Señor Brunner...es acaso usted? – preguntó la ojiverde mientras se movía de su antiguo lugar, para establecerse a mi lado.
-Sí y no señorita Jackson. El Sr. Brunner era una fachada para vigilarte junto a Grover, con el consentimiento de tu madre. Mi nombre en realidad es Quirón- dijo el centauro, presentándose a Perse.
-Cómo el entrenador de héroes griegos? –
-Así es, entrené gente como Hércules, Perseo, Aquiles, y muchos más-
-Pero no se supone que sea un sátiro? – repentinamente interrumpió Perse, mientras se giraba y me preguntaba.
-Hablas por la película de Disney? – le pregunto, imaginándome en que estaba pensando la muchacha.
-Sip! – respondió, asintiendo tiernamente con su cabeza.
-Si fuese así...entonces Quirón tendría que ser un sátiro enano, gruñón, gordo y borracho. Parece que has aprendido una nueva lección el día de hoy, mi querida sirenita. Como tampoco debes creer que Hércules es una persona bondadosa e inocente de todo lo que le rodea- le digo con un tono juguetón, haciéndola sonrojar cuando la llamé sirenita.
-Por qué hablas así del héroe griego más grande de todos los tiempos? – preguntó la chica de al lado de Quirón.
-Debido a que ese sujeto hizo demasiadas cosas malas con el fin de hacerse superior a los demás. Y tú, centauro, no quieras defenderlo, pues sabes demasiado bien de que hablo- dije con un tono sombrío, recordando lo sucedido a mi pequeña cazadora.
-Creo que es mejor si continuamos el comité de bienvenida. Creo que tú, Perse, y tu madre deben de estar cansadas por todo lo sucedido. Vengan, síganme- dijo Quirón, cambiando de tema, mientras se volteaba y nos guiaba.
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Después de haber dejado madre e hija en lo que parecía ser la bahía médica, para comprobar si tenían heridas o cualquier tipo de lastimaduras. Tan solo hallaron el hecho de que se encontraban agotadas por lo sucedido momentos atrás.
Esperando a que se duerman, me recuesto un rato en la mecedora que se encuentra al lado de la cama de Perséfone. Realmente creo que hace honor al nombre de mi madre. Su cabello negro azabache, todo revuelto, desperdigado en la almohada. Sus pestañas, largas y arqueadas, dándole un aspecto elegante. Su nariz respingada. Su piel suave a la vista, que pide a gritos ser acariciada. Y sus labios finos pero carnosos, de un color rosado suave, que parecen estar siempre sonriendo.
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Supongo que creer, de vez en cuando puede ser divertido
RomanceLuego de vencer a Voldemort, se entera que su vida siempre fue manipulada. Cansado decide retirarse del mundo magico para ir donde el destino lo lleve. En el camino escucha voces que le revelan que son sus padres y que debe ir a ver su verdadera her...