🌸7: Gritos Mudos

1.4K 214 39
                                    

Luego de que Mila dejase a Yuuri durmiendo en otra habitación, la habitación del pelinegro tenia sangre y vidrios rotos, por lo que no podían dejar dormir al Omega en cinta ahí. Los dos Alfas se dirigieron al exterior de la cabaña, Mila le debía una explicación a Viktor sobre lo que ocurrió, aquello que le había sucedido al azabache no era normal. Ya ambos afuera, la pelirroja empezó a hablar.

— Yuuri me dijo sobre una droga que los obligaban a ingerir — contó — Tuve unas sospechas al principio, pero luego de lo ocurrido confirmé mis sospechas. Lo que hicieron que Yuuri ingiera es un tipo de droga que apareció hace un poco más de un año y medio, se llama escopolamina. La usan para que los Omegas o Betas sean sumisos, además de que alteran su sistema nervioso y provocan daños cerebrales. Esto último causará que tenga problemas con su memoria y lagunas mentales, además de alucinaciones.

Viktor suspiro profundamente ante lo que Mila le explicaba, ¿No sería peligroso tener a alguien así en casa?

— ¿Por qué solo mencionaste Omegas y Betas? — preguntó luego de unos segundos.

— No he visto hasta ahora que lo hayan intentado usar en Alfas, asi que no sabría decirte que efecto tiene en ellos. Pero de todos modos es peligroso .

Viktor paso su mano por su rostro de manera frustrada, aquello era algo sumamente peligroso, y que aquello haya estado circulando por el cuerpo del Omega que ahora mismo se encontraba en su cabaña ponía en duda si debía seguir teniéndolo ahí.

— Sé lo que estás pensando.

Viktor alzo una ceja dudando de Mila.

— No es peligroso, puedo darle unos medicamentos, pero los ingredientes no son fáciles de encontrar y tampoco es fácil de elaborar. Debe aprender a usarlos y no olvidarlos — Viktor siguió con una ceja alzada, ¿Y eso le importaba a él porqué...?

— No es buena idea que siga aquí, llévalo al pueblo contigo — finalizó el ruso, pasando de largo a Mila y dirigiéndose a la cabaña.

Mila bufo poniendo los ojos en blanco y siguiendo al peliblanco a la cabaña.

— Yuuri no quiere irse al pueblo, cada que le pregunto sobre esa opción dice que no le importa, pero puedo ver su mano temblar al igual que el miedo en su olor, ¿Tan poco corazón tienes Viktor?

— Mila.

Ambos Alfas voltearon cuando oyeron la voz de Yuuri en el umbral de la puerta de la cocina, que era el lugar donde ambos rusos empezaron a discutir cuando Mila siguió a Viktor.

— Yuuri...

— Es mi pelea, te agradezco todo lo que has hecho, pero no puedo depender de ti al cien por ciento — Mila miró triste al Omega, sabía que estaba haciéndose el fuerte, era algo que Yuuri hacia naturalmente y que ella notó hacia no mucho.

El Omega pareció meditar unos momentos mirando a Viktor, apretando los puños para luego caminar decidido hacia este. Cuando estuvo frente al Alfa en una distancia prudente, se inclinó en una reverencia, sorprendiendo a ambos rusos.

— Te pido disculpas por los inconvenientes que te he causado con mi presencia — Mila pudo notar el enorme disgusto de Yuuri al hacer algo como eso, sin embargo, el japonés siguió hablando — También te pido que me dejes quedarme aquí, no puedo volver... Evitaré molestarte en lo máximo que pueda y tampoco dejaré que mi cachorro te moleste.

Viktor miraba con el ceño fruncido al Omega, se notaba a leguas que aquello le decía a regañadientes y el disgusto era palpable, mas también se notaba la sinceridad. Miró a Mila, esta miraba a Yuuri del mismo modo, aunque la sorpresa era más evidente en la Alfa pelirroja. Bufó y miro de vuelta al azabache.

Salvation 《Omegaverse》#YoIceAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora