🌸 21: Salvación

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Las cosas con Iván jamás mejoraron.

Su padre había decidido alejarse de la familia Nikiforov hasta que él se fuese de Moscú. Desafortunadamente para su progenitor, había hablado con su abuela y su -ahora- pareja para asumir su cargo como líder, cosa que ambos apoyaron sin dudar.

Después de una profunda reflexión y de haber desahogado su dolor, finalmente había notado lo que tantos años ignoró debido al pasado.

Su abuela estaba envejeciendo cada día más, su anciano cuerpo no podía ni debía estar cargando con la responsabilidad de ser líder de la familia.

Katrina, su cachorra, era realmente parecida a su madre. Sus ojos eran grises, pero aquella mirada definitivamente era la misma que la de Yuuri, ambas eran cálidas y llenas de luz. Su cabello era de un color negro increíblemente precioso y su sonrisa iluminaba la habitación.

Y finalmente, Yuuri.

Su omega tenía un aroma que combinaba el suave olor de las flores de cerezo, con el dulce de fresas y mango. Sus rasgos eran finos y delicados, siendo un hombre poseía también aquel toque masculino; sin embargo, no dejaba de tener esa belleza andrógina que lo hacía realmente hermoso a sus ojos.

Varias semanas después de que Viktor asumiera su cargo, finalmente aceptó escuchar a su hermana a petición de Yuuri.

Viktoria y él estuvieron varias horas encerrados en el nuevo despacho del alfa. La rusa le relató a su hermano como encontró el diario de su difunta madre, donde Katrina narraba su vida desde que conoció a Iván, hasta pocos momentos antes de morir.

La alfa lloró al enseñarle a su hermano los fragmentos donde su madre había escrito con pesar que hubiese deseado estar presente cuando sus dos hijos estuviesen enlazados, conocer a sus parejas y malcriar a los pequeños cachorros que tendrían.

Viktoria descubrió el fondo de aquel odio de su padre hacia su hermano, también notó todas las injusticias que habían cometido en contra de Viktor, el pesar de su madre al ver a su cachorro más pequeño siendo rechazado por su progenitor y su hermana, el dolor que sentía al ver como aquel lazo familiar se rompía sin que ella pudiese hacer nada.

Ella no pedía perdón, no lo merecía. Pero si quería que Viktor supiera que ella estaba profundamente arrepentida, y que había tomado la decisión de alejarse para comodidad del ruso menor y su familia. Después de todo, ella aún tenía mucho que asimilar después de esas revelaciones en el diario de Katrina.

Como era de esperarse, Yuuri le insistió a su alfa que hablase con su hermana para que no se vaya. Sin embargo, el ruso le explicó que si hacia eso, dañaría el orgullo de alfa de su hermana. Viktoria había dejado de lado su dignidad e ideología para hablar con él. Lo que necesitaba su hermana era alejarse para reflexionar y purgarse a sí misma.

Pedirle que se quedara y alegar que no era necesaria tal acción, ofendería y dañaría a Viktoria.

Viktor tampoco se sentía listo para convivir con su hermana nuevamente, y aún más siendo que aquel odio que había entre ellos desde hacía años ya no existía más.

Viktoria Nikiforov no volvió a Moscú sino hasta dos años más tarde, cuando Katrina estaba cumpliendo los tres años. Saludó brevemente a Sonechka antes de saludar a su hermano y a su pareja. La alfa no se había comunicado con nadie en todo ese tiempo, solo habían sabido de ella cuando mandaba los regalos de cumpleaños y de navidad a Katrina, donde había breves tarjetas de no más de 10 palabras en ella.

Por supuesto, la cachorra estaba emocionada y algo nerviosa cuando su madre le dijo que conocería a su tía.

La pequeña alfa estaba confusa al ver a su padre y a aquella mujer juntos, ambos tenían el mismo tono de piel, el cabello de color plata y sus ojos eran de el mismo azul increíblemente claro. Katrina saludó con algo de timidez a su tía antes de ser alzada por Viktor, quien notó el nerviosismo de su hija.

Salvation 《Omegaverse》#YoIceAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora