"Me encantas" (TWD) (Negan)

Capítulo 20

Unos quejidos me despiertan. Abro un ojo y veo a Negan frente al espejo mirando la mordida que le di en la noche.

-¡¡Buenos Días!!- grite provocando que diera un brinco del susto

-Que buenos días ni que buenos días. Me dejaste un morado nena.- se quejó enseñandomelo

-Te lo hice para que sepan que tienes dueña.- dije ladeando la cabeza.

-¿Y ahora que hago? Mis hombres estarán hablando de esto todo el tiempo- dijo refiriéndose al morado. Me levante de la cama pero fue mala idea, me enrede con las sábanas cayendo al piso. -¿Te caíste?-

-No, solo que vi una hormiga y quise hacerle compañía.- escuche una risita de su parte. Me levante y luego de sacudirme, me colgué en su cuello enrollando mis piernas en su cintura. Él colocó sus manos en mi trasero y lo apretó.

-Me encantas- dijimos al unísonso. Nuestras sonrisas se ampliaron más y sin perder más el tiempo, lo besé. 

-Negan, Lili se porto muy mal durante la noche. No dejaba de molestar mi trasero.- dije haciendo un puchero divertido. Por su parte, comenzó a reír.

-Tu lo provocas. Y deja de decirle Lili, no me gusta-

-A mi si- rodó los ojos. Me baje de él y me cambie rápido poniéndome algo cómodo. (Multimedia)

-Nena, tengo arreglar un asunto.- intentó no sonar duro pero no le salió.

-¿Es...es lo de ayer?- pregunté nerviosa y el trago duro.

-Sí. Así que te quedarás aquí hasta que vuelva.- iba a protestar pero volvió a hablar -Sin protestas y le diré a Simón que te traiga el desayuno y se quede contigo-

-No es justo. Hasta Dora la Exploradora tenía más libertad que yo.- Me queje cruzandome de brazos -Pero ya vete. En cuanto más rápido te vayas, más pronto regresarás.- le sonreí pícara y él rió.

-Te lo comes todo- pidió besando mi cabeza y asentí. Me dio una última mirada y se fue.

Me tiré en la cama y suspiré. Ahora tengo que esperar a que me traigan el desayuno...espera... me lo traerá Simón! Así aprovecho y habló con él.

Llevo unos quince minutos esperando a que llegue la camida. Mientras, leo un poco ya que el aburrimiento me está matando. Tres toques en la puerta fueron suficientes para sacarme una sonrisa. Deje el libro en la mesita y abrí la puerta dejándolo pasar.

-Simón, ¿Podemos hablar?- pregunte jugando con mis dedos.

-Come y después hablamos- asentí y me dispuse a comer. Él se sentó a mi lado y decidí hablar.

-Quería pedirte perdón por no hablarte este tiempo.- empecé -Lo que pasa es que cuando te conté lo de Negan... me miraste con lástima y eso era lo que no quería. Me sentía mal y solo necesitaba desahogarme con alguien y... bueno, no salí de mi cuarto como cinco días en los cuales ni comí. Es por eso que ahora Negan me tiene comiendo como cerda- solté una risita.

-¿Arreglaron las cosas?- preguntó serio

-Sí- dije mientras asentía.

-An, te juro que si te vuelve a lastimar le romperé la...-

-Wow, espera! Cálmate- soltó un suspiro pesado.

Nos pasamos toda la mañana charlando de lo que hicimos ésta semana. De vez en cuando notaba que me miraba como con....¿deseo? Espero que solo me lo esté imaginando. Disimuladamente camine hasta la cama y me metí bajo las sábanas para esconder mis piernas desnudas de la atenta mirada de él.

Esto ya me está dando miedo.

<<Sal de ahí y busca a Negan.>>

No puedo.

Simón se levantó del mueble y se sentó a mi lado, en la cama. Baje la cabeza nerviosa en cuanto vi que se estaba acercando a mi rostro. De repente la puerta se abre y suelto el aire al verlo. Me levanto rápidamente y lo abrazo.

-¿Qué pasó nena? Solo me fui tres horas- me rodeo con un brazo ya que en el otro tenía a Lucille.

-Eso es mucho tiempo- susurre

-Bueno, yo me retiro- los nervios volvieron a mi cuerpo y aumentaron más cuando paso por mi lado mirando mis piernas.

Cuando la puerta se cerró solté el aire que mis pulmones tenían. Negan me miró confundido.

-¿Qué pasa?- preguntó serio

-Nad...-

-Evans ¿Qué pasa?- habló fuerte. Lo mire a los ojos y por un momento me sentí tan pequeña.

-En serio nada. Solo que le pregunte a Simón que harían con el señor y no me quizo decir.- mentí

-Eres muy mala mintiendo- lo mire "ofendida"

-¿Perdón?-

-Te perdono- una sonrisa adornaba su rostro

-Idiota- dije riendo

-En serio nena, ¿Qué pasa?- volvió a preguntar pero esta vez, suave y tierno. Dude por un momento en decirle. -Sin mentiras- Suspire.

-Si-Simón me p-puso incomoda- solté escondiendo mi cara en su pecho. Pude sentir como su cuerpo se tenso.

-¿Cómo?- lo mire de reojo y estaba serio, tanto que daba miedo.

-Mmm él....él no dejaba de v-verme las piernas y t-también me miraba con....con deseo- dije sumamente nerviosa jugando con mis dedos.

-Lo mataré- dijo apretando sus puños a tal grado que sus nudillos se pusieron blancos.

-¿Qué? No. Escucha, no me importa lo que hizo...-

-A mi sí. Entiende, TÚ eres MÍA.- habló entre dientes

-Lo sé pero no por eso vas a matar a tu mano derecha solo por mirarme- dije alterada.

-¿Y por qué no?- me quede unos segundos callada.

-Por...por que yo te lo pido- dije rápido y él no dijo nada -Por favor... luego hablo con él y...- Me volvió a interrumpir

-No. No hablarás con él nunca más- rodé los ojos

-No me lo puedes prohibir.- dije enojada

-Claro que si puedo- me dio un leve empujón para acorralarme en la pared. -No quiero que te miren como yo lo hago- susurró en mi oído por lo que cerré los ojos. Comenzó a dar besos húmedos de mi hombro hasta mi cuello donde empezó a succionar con fuerza.

-Auch!- me queje en cuanto sentí como en medio de la succión, me mordió. Se pegó a mi oído y susurró.

-Ahora estamos a mano nena-