MAD Love [Jackson got7-Lemon]

[26] -El juego comienza- ESPECIAL 1/3

---Narra Mell---

Habían pasado diez días desde mi último encuentro con Jackson, no sabía nada de él, con insistencia fui a su casa, no obtuve razones, me preocupaba que se haya tomando a pecho mis palabas... ¡soy una estúpida! Nadie me sabía dar razones de su paradero, como si hubiera desaparecido del mapa el muy idiota, un perfecto idiota. Chasqueé mis dientes resignada, todo era mi culpa, debía asumir mis consecuencias.

Salía de una jornada común de trabajo un poco sonrojada, había tenido una sesión de fotos con Taeyang un cantante popular en Corea del Sur ¡es un encanto de persona! Observé la hora 07:40pm hacía mucho que no me quedaba en el estudio plasmando ideas hasta tarde.

Me senté en el banco de la parada del bus, en lo único que pensaba era en la sonrisa de Jack ¡¿Cómo pude tratarlo así?! Solo yo sabía cuánto me arrepentía. Hice lo que pude, había pasado más de una semana y no sabía dónde se encontraba. Bostecé cansada, sentía mis parpados débiles, las calles no estaban tan transitadas por la zona, y el transporte pesado, me incomodaba un poco esperar tanto tiempo sola, estrujé mis ojos buscando espabilar y un frio desgarrador recorrió mi columna vertebral.

Viré detrás de mí, no había nadie, estaba muy agotada y mi cerebro necesitaba descansar. Mi celular repicó era un número desconocido, atendí con reticencia y solo sonaba una canción instrumental que conocía a la perfección. Mi corazón se aceleró y mis gestos cambiaron de inmediato.

Colgué, revisé el número; pero no lo reconocía y si que era buena memorizando contactos, guardé mi celular torpemente, unos pocos minutos después volvió a sonar, por instinto o por idiotez no lo sé, volví a atender y sonó la misma canción.

-¡¿Quién es?!-

Nadie respondió, la melodía sonó más alto y mi cuerpo comenzó a responder de una forma preocupante, tenía un mal presentimiento, estaba sensible a todo lo que me rodeaba, volví a colgar, tragué grueso y un poco de alivio volvió a mí al visualizar a lo lejos el bus. Imploraba llegar a mi hogar, que fuera un nuevo día y la desagradable sensación que me invadía desapareciera.

El sol resplandecía con más fuerza, no quería levantarme, miré el reloj, aún me faltaban veinte minutos para despertar, intenté dormir, pero fue en vano, sentía calar mis huesos aquella fría sensación del día anterior, ¡ni pensar podía hacerlo bien, necesitaba tanto a Jack! Necesitaba reír, necesitaba su calor, necesitaba discutir por cosas tontas, pellizcarlo, tenerlo dentro de mí ¡estaba por caer en la locura! Tomé mi celular marcándole, sin razones de nuevo. No pude contener mis lágrimas, mientras adoptaba la posición fetal que acostumbro aún en mi cama.

Me privé sin poderlo evitar, si llegaba a saber de él lo besaría hasta cansarme y luego lo golpearía por idiota, ¡¿a caso no me extraña?! Suspiré secando mis caprichosas lágrimas, sería un día largo, debía activarme.

El día pasó rápidamente, tanto, que la mañana siguiente sentía dolor por todo mi cuerpo, solo las tazas de café podían reanimar mis días sin Jack, sabía exactamente cuánto tiempo había pasado sin él, parecía una tonta por contarlos; pero me era inevitable. Buscaba el dinero para dejarle una propina al mesero y la misma sensación de días anteriores me invadió, sudé frío, miré a todos lados buscando el responsable; pero ¡no veía a nadie sospechoso! Pagué rápido, corrí al bus y lo tomé de inmediato.

---Narra JB---

Ella estaba ahí, inmersa en sus pensamientos como siempre, en la cafetería que nos hicimos novios, me producía placer recordarlo, tenía meses sin verla, un sentimiento de poder indescifrable inundó mi parte más viril, saboreé mis labios, me di cuenta que necesitaba hacerla mía de nuevo. 

De tanto observarla me sintió, volteó cerca de mi dirección, oculté mi rostro con la gorra y pasé desapercibido, terminé mi café de un sorbo y la seguí hasta la estación del bus, su nerviosismo ante mi presencia me generaba un escalofrió agradable, troné mis dedos y tomé otro bus, no la dejaré ir de nuevo.

Había amanecido, mi única necesidad era ella, me encontraba frente al edificio observando la ventana que daba a la sala, visualicé que tenía la luz encendida. Un pensamiento descolocado me motivó a hacerla estremecer, tomé mi nuevo celular y la llamé, repicó cinco veces y atendió, fue allí, donde mi juego comenzó.

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Lo prometido es deuda, la inspiración AL FIN LLEGÓ!!!

y he escrito varios capítulos para ustedes que obviamente publicaré todos por tantos meses sin actualizar! 

espero no decepcionarlo y sin tanta palabrería disfruten los siguientes capítulos bien calienticos! :D