MAD Love [Jackson got7-Lemon]

[31] -Amargo Tormento- [Especial 3/4]

---Narra Jackson---

Estaba agotado; pero feliz de tener una gran compañía en mi práctica, Young Ji estaba animándome con palmadas y sonrisas furtivas, me sentía poderoso, querido, aceptado. Eran las 2:20pm, ya debía parar, viré mi vista y le sonreí a Young Ji junto con un movimiento de cabeza indicándole que nos iríamos.

-Ten, tus cosas- Sonrió.

-No debiste molestarte, yo podía recogerlas-

-Tranquilo...- Sonrió de nuevo posando su delicada mano en mi derecho, tacto que duró pocos segundos.

-¿Quieres almorzar algo? Has estado aquí mucho rato, debes estar hambrienta-

-Lo estoy, pero quiero comer algo que me llene mucho, mucho jajajaja- Rió como lo hacía antes haciendo que mi pecho se sintiera tranquilo.

-Tus deseos son ordenes- Le sonreí pasivamente y la invité a pasar primero por la puerta. Yo también me encontraba hambriento.

Ordenamos un menú considerable en un restaurante casero de la zona, Young Ji me había pedido algo sin lujos, la única condición era degustar algo exquisito y el lugar donde estábamos ¡sí que lo era! Solía frecuentarlo siempre y cuando mi organismo me lo pidiera después de una práctica, cosa que era siempre.

Ella estaba hermosa, se había cambiado el color de cabello a negro, llevaba una cola alta, con un sencillo maquillaje y ropa casual un poco holgada, estaba más delgada; pero su sencillez seguía presente, me arrepentía enormemente de haberla ignorado todo este tiempo, después de todo había sido un vinculo importante en mi vida.

Sonreímos todo el rato, me contó situaciones que había vivido todo este tiempo con su familia, un antiguo novio y sus amigos, había hecho otras especializaciones de su carrera y su camino estaba abierto a toda oportunidad de vida.

Yo había terminado primero que ella, siempre era así cuando comíamos juntos, me describía como un azarado a la hora de degustar; me era inevitable, en mi estomago parecía vivir un animal acelerado y hambriento.

-De verdad que te extrañé Jackson...-

Mordió otro trozo de comida sin mirarme, parecía que sus ojos amaban la comida al igual que su paladar.

-Eres un tonto Jack... Desaparecerte por tanto tiempo- Se terminó su plato y subió su mirada para hacerla una con la mía.

-Sobre eso... Hemos estado hablando de mucho; pero en realidad... Me siento un poco incomodo por abandonarte tanto tiempo Young Ji-

Bajé mi rostro, tragué grueso y sentí como su mano se posaba sobre la mía, conectamos de nuevo nuestra atención y su sonrisa me cautivó.

-Ya eso está superado Jack... Mis intensiones no son hacerte sentir culpable, soy una mujer nueva-

Sus ojos estaban llenos de vida, mientras que los míos se consumían en la oscuridad, me sentía bien por la presencia de Young Ji, por nada más, no existía nada más a mi alrededor que calmara mis demonios internos, solo Mell y por ella estaba destrozado.

-Igual quisiera disculparme- Apreté su mano que posaba sobre la mía.

-No quería irme sin antes despedirme de ti-

Un bloque de hielo cayó sobre mi cabeza desconcertándome años luz.

-¿Irte?-

-Si Jack... Me salió una oportunidad de estudio y trabajo en Paris, es... Algo que siempre quise y estoy en la etapa de cumplir todos mis deseos, me lo debo-

-Wow... esa... es una noticia inesperada Young Ji- No sabía que otra cosa expresar.

-Lo sé, me disculpo por no decírtela antes; pero quería almorzar en paz contigo- Me sonrió dulcemente. –Quería verte una vez más, no será la última; pero si me iré por mucho tiempo- Tomó mi manos con dos de las suyas.

-Me haces feliz Young Ji, verte con tanta luz, con tanta belleza...-

Indagué su mirada sin pudor, sin importarme lo que pensara, noté como su alma estaba llena de vida, no me había preguntado por Mell, por mi situación, por nada, solo le importaba verme y disfrutar de mi compañía, lo demás le era irrelevante, eso me gustó e hizo que mi ánimo se estabilizara.

-Lo estoy... Así me siento-

Hubo un silencio entre los dos, uno grácil que me envolvía, que me gustaba, tenía un buen presentimiento sobre el resultado de este encuentro, habíamos madurado, cada uno en su tiempo, en sus vivencias; pero éramos personas maduras.

-Gracias por querer a un tonto como yo Young Ji- Espeté con una sincera sonrisa en mi rostro.

-No eres un tonto, tonto jajaja-

-Te voy a extrañar...- Un impulso hizo que tocara su mejilla sin medir consecuencias, era mi mejor amiga, el afecto no había desaparecido.

-Jack...- Toco mi mano que estaba posada en su rostro. –También te extrañare, te quiero y te querré siempre- Un escalofrió recorrió mi espina dorsal. –Eres y serás un vínculo importante para mí, mi amigo, mi compañero de aventuras, te deseo lo mejor-

Nuestras miradas no se aparataban, mi pecho explotaría, tenía un encuentro de emociones "extremo" me sentía como una basura, necesitaba a Mell, no quería que mi mejor amiga me dejara, no en ese estado, quería mantener mi falsa voluntad, quería acabar con todo lo oscuro de mi alrededor, quería respirar.

-La próxima vez que hablemos espero que estés menos sombrío y me dediques buenas anécdotas-

Sus palabras me dejaron frio, ¡lo había notado! Era un imbécil.

-Te dejo, ya es tarde y mi vuelo sale en pocas horas-

Nos paramos de la mesa al mismo tiempo y la acompañé a la parada de buses, en el camino permanecimos en silencio, solo sonreíamos jovial cuando cruzábamos miradas. Nos despedimos con un fuerte abrazo, los dos lo necesitábamos, se montó en el bus, hicimos seña de despedida con nuestras manos y el vacio volvió a mí.

Inhalé, exhalé y continué el camino hacia mi casa, tenía una mala sensación desde el comienzo del día, algo no andaba bien o algo me pasaría; me atormentaba, Young Ji lo había calmado con su presencia; pero ahora que no estaba... Me turbaba.

Me duché y escuché mi celular sonar, lo había dejado en la casa desde tempranas horas de la mañana, lo tomé y atendí, era Junior.

-¡¿Dónde estás Jack?, te he dejado siete llamadas!-

-¿Qué pasa Junior?- Su forma de expresarse me confundió.

-Estoy con Mell en el hospital-

Mi cerebro se congeló, ¡¿en el hospital?! El muy imbécil me estaba jugando una broma, o eso quería creer.

-No juegues junior- Le respondí con sorna.

-¡No es juego Jackson, Mell intentó suicidarse!-

-¡¿Qué?!- 

Todo mi mundo se paralizó en ese momento.

-------------------

Especial 3/4

Dale a siguiente ------>