MAD Love [Jackson got7-Lemon]

[29] -Huracán- [Especial 1/4]

---Narra Julieth---

El sonido del celular me molestaba, tenía más de diez minutos sonando con insistencia, admito que me causaba terror que fuera JB de nuevo y que quisiera jugar con mi mente, no atendía, no estaba en condiciones para toparme con él. Minutos después seguía sonando, a pocas ganas miré el remitente y era quien menos pensaba que fuera.

-¿Jackson?...- Pregunté en un hilo de voz, no recibí respuesta. –Jack...- Tragué grueso. -¿Eres tú?- Volví a preguntar sintiendo como mis fuerzas se desvanecían.

Me colgó sin más, sin decir palabra, sin conciencia, solo decidió no hablar, respiré profundo y adopté de nuevo mi posición fetal, no tenía cabeza para seguir analizando situaciones, mi mundo estaba cuesta arriba.

Habían pasado horas, seguía sin poder dormir, todo al mí alrededor sonaba, había bulla en mi cabeza ¡no podía estar en paz! La sucia sensación de las envestidas de JB me mataba lentamente. Eran las 5:30am, me levanté, busqué el frasco de pastillas para dormir y lo observé fijamente.

-Tal vez esta es mí salida...-

No quería pensar con claridad, simplemente dejar de sentir.

---Narra Junior---

Había amanecido, llegué a Corea a las 6:00am, mi objetivo era conseguir a Mell no sabía dónde estaba, si en su casa o en su trabajo, debía darme prisa si quería evitar alguna tragedia, ya me había tardado muchos días en lograr llegar al país, cruzaba los dedos para que no fuera tarde y Jae hubiera cometido una locura.

Compré un expreso de manera rápida y llamé a Mell, no contestó, la llamé por quinta vez y nada, mi preocupación aumentó. Bebí el café de un sorbo y corrí a todo pulmón a la estación de buses, un mal presentimiento me frecuentaba, nadie conocía de lo que era capaz Jae, tenía un lado malvado que les ocultaba a todos se había vuelto un monstruo.

La mirada oscura de JB había revelado sus intensiones aquella tarde comentándome que quería despejar su mente del caos, ya no lo reconocía, el sentido de culpa me atormentaba.

No podía dejar a Mell a la deriva, llegué a su residencia, toqué, toqué y toqué; pero nadie abrió, ¡no podía entrar! Bajé a la portería, le pedí un gancho de pelo a una niña que leía un libro esperando a su representante que hablaba con el portero. Renuente a ayudarme le ofrecí dinero y aceptó con una sonrisa macabra perturbándome, una niña inteligente sin duda... Dejando eso de lado subí para abrir la puerta, después de todo era un experto, formaba parte de mi trabajo encubierto. Quizá estaba alarmado de más, Mell podía no estar en su casa y yo creándome dramas; pero mi preocupación era más fuerte.

Logré abrir la cerradura sin algún daño, entré, todo estaba cuesta arriba, como si hubiera pasado un huracán.

Me sobresalté, corrí a la habitación y ella estaba allí, acostada como si durmiera la siesta, me acerqué para despertarla y fallé. La estremecí con fuerza, abrió los ojos a media y los volvió a cerrar ignorando mis constantes pedidos.

-No, no, no Mell, ¡no te duermas, despierta!-

Con mi vista busqué la razón de su estado y pude divisar en la mesa de noche un frasco de somníferos.

-¡Idiota cómo se te ocurre!- La cargué, tomé las llaves y la saqué de ahí, necesitaba ayuda con urgencia.

Había pasado medio día, eran la 1:15pm y yo seguía en el hospital, esperando respuesta del estado de Mell, veía como las enfermeras y doctores pasaban de aquí a allá y ninguno se acercaba a mí, frotaba mis manos ansioso, me sentía culpable, si tan solo hubiera llegado unas semanas antes, el hecho de imaginarme todo lo que pudo haberle hecho JB esa noche, la casa era un caos y ella había intentado suicidarse, ¡No se qué carajos tenía JB en la cabeza! Estaba desquiciado.

Me asustó un repique del celular, vi el remitente y era Jae, le colgué, me sentía molesto. Ignoré sus llamadas unos seis repiques hasta que en el séptimo decidí contestar.

-Dime...-

-¡¿Por qué demonios no me contestabas?!-

-Solo dime... No tengo tiempo para discutir Jae Bum- Respondí cortante.

-¡¿Qué te pasa?, ¿no pudiste drenar tus frustraciones nocturnas?!- Se carcajeo exagerado. Definitivamente ya no era el mismo, era un ser despreciable.

-Colgaré...-

-Bien, bien... Solo juego...- Hubo un incomodo silencio entre los dos. –Bueno... quería saber si estabas en EE.UU o te habías tomado unas vacaciones...- No le respondí. -¡¿No piensas responder? Es importante que me respondas!-

-No... Tuve que salir de urgencia a resolver otros asuntos fuera de EE.UU-

-¿Qué asuntos?- Tragué grueso, Jae era un hombre inteligente, debía tener cuidado porque estaba muy susceptible por la desaparición de Julieth.

-Asuntos familiares bro, sabes que no estoy muy bien con esa gente y un problema llevó a otro, se hizo todo más grande y... No me quedó de otra que intervenir- El se mantenía en silencio analizando cada palabra que decía. –Además que planeo acabar con este asunto lo más pronto posible-

-Bueno, bueno... Espero que sea verdad, aún tenemos cosas pendientes tú y yo...-

-Lo sé Jae...- No lo dejé terminar, me enfermaba que me recordara la basura de misión que estábamos llevando juntos, esa misión que ha desgraciado nuestras vidas. -¿Tu donde estas?- Me apresuré en preguntar.

-Resolviendo asuntos personales también... Como te dije, queriendo librar el caos de mi mente-

El caos que se había creado él mismo, respiré profundo para no decirle sus verdades, debía ser inteligente, no podía caer en la locura, después de todo teníamos que estar en buenos términos para que profesionalmente todo fluyera.

-Te avisaré cuando vuelva a EE.UU, tenemos que estar al tanto de todo Jae, ¿te parece?- Me mostré tranquilo.

-Está bien Junior, tienes razón-

-Listo, colgaré-

Colgamos al mismo tiempo e inhalé profundamente, mi enfoque en estos momentos era Mell.

---Narra JB---

Le colgué a Junior haciendo un gesto incomodo con mi rostro, no lo sentía sincero; pero quizá era yo el que estaba muy desconfiado de todo, Junior siempre ha estado ahí en cada situación de peligro desde que comenzó nuestra amistad, ha sido de mucha ayuda en cada misión que hemos hecho juntos... Aunque el muy idiota llegue a sentir de más, ha estado ahí, respiré profundo y me enfoqué en lo que realmente me importaba aniquilar en ese momento a Jackson Wang.

Estaba sentado de piernas cruzadas a la espera de ese miserable, ese idiota que robó parte de mí, que se hizo pasar por mi hermano mientras se cogía a Mell. Lo vi salir de su casa, iba a practicar esgrima, era mi oportunidad, no se iba a librar de enfrentarme, no esta vez que ya sabía la verdad, troné mis dedos y comencé a caminar hacia él.

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Especial 1/4 

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:D