Mine

25. Perdonate

Y tengo tanto rencor, mi niña, que lo único que siento hacia mi persona es eso...

Tya Aubriot

Entro a mi cuarto y siento que las manos me tiemblan aún, cierro los ojos repetidamente y aún lo veo encima de mi, haciéndome daño.

Lilly entra a la habitación y me mira con los ojos bañados en lágrimas.

-¿Por qué me haces esto, Ty?- me dice triste.

-Sabes que soy así, Lilly- le digo con la voz enronquecida.

-Pero Tyana, por favor- me pide arrodillándose frente a mí-, sabes que no te mides, la lastimaste y mucho- susurra acariciandome la mejilla.

-Sabes que esto soy, Lilly- le digo a punto de llorar.

Ella me abraza, yo la apretó fuerte contra mi.

-Perdónate, Tya- me pide en un susurro-, ámate para que te perdones- yo niego, no puedo. No puedo hacer eso.

-No te puedo complacer con eso- digo-. Pídeme otra cosa, menos eso, sabes que no puedo hacerlo.

Recorro con mis manos su cintura y subo su camisa. Miro su cuerpo con la poca luz de la lámpara de mesa.

Gime al sentir mis manos en sus senos acariciandolos. Amo a mi chica y me duele no poder complacerla en eso, pero me es imposible, yo no me sé amar ni nunca lo sabré hacer.

Apretó sus nalgas ligeramente con mis dedos, ella quita mi camisa y me mira tranquila.

-Eres mía, amor- susurro en su oído.

-Solo tuya, Ty, solo tuya -me dice.

Bajo sus pantalones y verla en ropa interior hace que mi centro palpite. Me mira con su típica timidez, eso es algo que ni con los años pierde.

-Te amo- susurró besándola y ella sonríe, respondiendo mi beso, delineó su labio inferior y lo chupo.

Nuestras lenguas juguetean, ella sabe cómo me gusta que me bese, siento nuestros sientes chocar un poco y me río ligeramente ante nuestra desesperación.

-Te amo más- me dice entre besos.

Me baja el pantalón y mis bóxer femeninos quedan al descubierto, Lilly mira mi abdomen y mis piernas, yo le alzo la mirada y alzo una ceja.

-Todavía no me he desnudado- le digo para que me mire a la cara.

Le desabrocho el sostén azul marino y sus senos quedan al descubierto, no son ni tan grandes ni tan pequeños, un tamaño medio y perfecto.

Se los chupo y delineo con mi lengua haciendola jadear. Ella echa mi cuerpo hacia atrás en la cama y se sube sobre mi, besa mi cuello y baja por mis senos y pezones, lamiéndolos y chupandolos.

Gimió un poco pero el placer que siento se transforma en aquello que me atormenta derrepente, me coloco sobre ella y tomo los brazos de Lilly pasándolos tras su cabeza mientras respiro con dificultad.

-Ty, mírame, soy yo- me dice al verme temblando-, no pasa nada- me jodidamente asuste.

-Estoy asustada- susurró escondiendo mi cabeza en su cuello.

Ella acaricia mi espalda y enreda mis piernas entre las suyas, le acaricio la mejilla con la mano temblorosa.

-En serio te amo- le digo-. Sé que a veces cuesta que me creas por cómo soy- susurro-, pero tú eres mi vida, Lilly.

-Yo nunca he dejado de creer que me amas Tya, nunca - susurro-, tú eres mía, de eso nunca me ha cabido la menor duda.

Baje su braga, y mi bóxer. Ella mira mis movimientos atenta. No voy a hacerle nada pero contemplar el cuerpo de mi chica sin ropa era de mis pasatiempos favoritos.