26. Esta viva

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Hay cosas que yo no te puedo explicar ahora, pero con el tiempo entenderás...

Entramos al club de la maldita fiesta y Sebastien en el auto me detiene antes de bajar, saca un porro de su bolsillo y lo enciende, lo miró con el ceño fruncido.

-Dale tres jalones y respira lo como si fuera aire- me dice y yo lo miro insegura-, muñeca cuando entres ahí adentro te juro que no porque te diga que te castigaré de la peor forma te desnudaras, hazme caso, tres jalones- me pide y yo lo tomo.

El primer jalón y siento cómo me mareo, respiro y me ahogo un poco, soy el otro jalón y siento cosquillas en la lengua, respiro y no me ahogo, el tercero y sé que ya estoy colocada, la respiro y le regreso el porro.

Me hecho perfume y él me da una menta, le doy una sonrisa sexy, no sé de dónde me sale pero sé que mi consciencia es poca.

Bajamos del auto y nos pasan, me paran en una habitación y me doy cuenta que estoy sola. Me río un poco y me piden que me desnude, la mujer me revisa y me hace salir.

Veo mujeres desnudas de aquí a alla, siento un poco de mareo, más no pierdo el equilibrio. Sebastien me toma de la mano y me guía al centro, me suben a una mesa, entre todos los hombres, veo mujeres haciendo orales, a otras de rodillas en el piso, pero no sé porque no me afecta, ni me avergüenza en ningún sentido.

Tengo unas botas negras hasta las rodillas que fue lo único que se me permitió conservar.

Tomó una copa de Champane de una mesa y le doy un sorbo, todos me miran con lujuria y perversion y no sé porque me gusta.

Hay veinte hombres aproximadamente en las mesas, veo a los chicos, pero no veo a las chicas.

-¿Y quién es esta dulzura?- pregunta un hombre mayor, ya de unos no sé cuántos años pero sé que es mayor.

- Mi prometida, Álvaro-dice Sebastien y veo que me mira raro, no sé cómo describirlo.

Él hombre se levanta y veo que Sebastien aprieta los puños. Lorian le sisea algo.

-Ábrete- me dice y miro a Sebastien y él me hace una seña sería para que lo haga.

Lo hago y siento cómo pasea sus manos callosas por mis piernas, es totalmente distinto al tacto de Sebastien.

-Quiero que te masturbes- le dijo y vuelvo a mirar a Sebastien y lo veo hacer un ameno a levantarse pero Marciel y Lorian lo toman de los brazos.

Me canse de hacerme la frágil e inocente. Tengo el jodido kamasutra realizado a la perfección.

-¿Cómo quiere que lo haga?- veo a todos los hombres de las otras mesas mirarme con cierta impresión y perversion.

Veo al hombre reír y pensativo me mira.

-Con tres dedos y abre bastante las piernas, sin gemir- recuerdo las lecciones de Marciel y Sebastien para no gemir, le guiño un ojo a Marciel para agradecerle, el cual me regresa el guiño.

Lo hago, tal cual y cómo me pide, miro a Sebastien, obvio que lo hare, ese hombre es mi fantasía sexual en todos los sentidos.

Pasa uno minuto y el hombre me mira con cierto humor.

-Basta y bájate- lo hago y tomando la mano de Lorian bajo de la mesa.

Llaman a todas las mujeres a sentarse con su respectivo dueño o pareja y yo me siento en las piernas de Sebastien, el cual me mira con cierto orgullo.

-Siempre dejándome sorprendido- susurra en mi oído con disimulo-, te has lucido muñeca- me felicita y yo sonrió.


La fiesta está por terminar y los halagos hacia Sebastien por mí son mayor parte de las conversaciones que tiene.

MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora