Mine

PRÓLOGO

Paseaba por las instalaciones de Doll House con una chica a mi lado explicándome todo sobre la educación de estas chicas.

—¿De qué edad la quieres, Aubriot? — pienso un poco hasta que decido.

—Entre dieciocho y veintidos años— mencione pensativo, ni tan grande ni tan chica. Además tengo veinticuatro años, por favor.

Pasamos por los dos salones, donde las chicas tenían un uniforme reglamentario, el vidrio me permita ver más no que ellas me vieran a mi, parecían estar viendo clases.

—¿Cómo le gusta una mujer?— me pregunta al verme indeciso.

—Curvilínea, inocente, pero no estupida, me gustan que tengan donde agarrar. Tal vez las que consideren un problema me iría bien— comentó casualmente. Ella ríe y me dice que la siga.

Entramos a un cuarto donde había una computadora con una gran pantalla. Me sentó y ella tomó su laptop y comenzó a pasar a las distintas chicas.

—¿Rubia, pelirroja...— paso a una y la detuve en abrupto.

—¡Ella!— digo en voz alta. Ojos pardos, curvilínea, baja, hermosa. La que buscaba.

—¿Alice? Dios, Sebastien, es un poco rebelde y problemática ¿sabes? Pero es inocente también. No es como la mayoría de aquí— asiento, la quiero, y la quiero solo para mí.

—Hábleme de ella— le pido.

—Es bastante linda, agradable, solo que sino tolera a alguien se puede comportar demasiado mal, aveces es sarcástica. Tiene una mención en computación, es demasiado inteligente. Tiene veinte, no es tan delgada y estilizada como le gustan a la mayoría, estuvo en tratamiento psicológico por depresión, es bastante sensible— parece preocupada, niego porque me parece perfecta.

Es muy hermosa, será una buena pareja. Me lamo los labios con una sonrisa y ella me mira asombrada.

—Es latina, nació en Colombia, tiene veinte años, le gusta la música—perfecta, era simplemente perfecta. Aunque eso ya lo sabia.

—Vayanla preparando, vendran por ella en dos días— le pase el bolso con el dinero, ella la toma con gusto y asiente.

Voy por ti Alice James.