KILLJOYS empieza por...

F DE FUN GHOUL

- Jiji...

- Shh, que te va a oír.

- Lo siento -se disculpa Girl susurrando. Pero sigue riendo por lo bajini.

Y es normal cuando vas a darle un gran susto a alguien. La emoción de una broma es difícil de contener.

Con paso silencioso, andado de puntillas, Fun Ghoul y Girl caminan por la silenciosa habitación, debajo de una sábana en plena noche, en dirección hacia la litera sobre la que descansa su víctima. Fácilmente reconocible por su pelo afro.

- Bien, sabes lo que tienes que hacer, ¿no? -le pregunta Ghoul, reuniéndose con su compañera bajo la manta.

- Sí -contesta ella intentando contener el entusiasmo, mientras sujeta una linterna con la mano. Aunque, ¿con qué la iba a sujetar sino?

- ¿Cuál es la palabra mágica?

- ¡Demonio!

- Veo que lo tienes. A ver qué tal tus dotes de actriz -le dice mientras se coloca su máscara de Halloween sobre la cabeza y la sábana alrededor del cuerpo-. Allá voy.

Y mientras Girl intenta aguantar una vez más las ganas de reír, sale por la puerta con la linterna encendida, a la vez que Ghoul se mete en el armario de Jet Star. La niña cuenta hasta diez, coge bien de aire, y entra de nuevo.

-¡Jet, Jet! -comienza a gritar, apuntando con la linterna hacia a su cara- ¡Jet, despierta, despierta!

El aludido balbucea en sueños, mientras la niña tira de su brazo para intentar desperezarle.

- Ehh. ¿Qué? ¿Qué-que... qué pasa Girl? ¿Va todo bien? -intenta decir mientras nota cómo lo sacan de la cama.

- ¡Hay algo en el armario, Jet! ¡He oído ruidos, hay algo en el armario!

Nada más oír eso, el Killjoy siente la necesidad de lanzarse sobre su pistola, pero Girl sigue tirando de su brazo en dirección hacia el mueble, sin que pueda rozar siquiera el gatillo.

- ¿Qué es Girl? ¿Qué hay?

- ¡Un monstruo Jet! ¡De verdad, hay un monstruo en el armario!

Y aunque su cerebro tarda en procesar la información unos cuantos segundos, después tiene que respirar profundamente para no perder los nervios. No puede creerse que tenga que andar con historias así todavía.

-Girl, cielo, los monstruos no existen. -le explica con suavidad- Habrán sido imaginaciones tuyas, una pesadilla. Es muy tarde, vuelve a la cama...

- Porfa, Jet... Mira a ver si hay algo... -le pide con ojos de cachorrito.

- De acuerdo, sí así te sientes mejor... Pero luego a dormir, ¿vale? -la niña asiente satisfecha con el trato.

- Ten cuidado, porque he oído que es un verdadero DEMONIO.

Y en cuanto el iluso de Jet, que creía que todo eso no era más que un simple problema infantil, tira de las puertas de plástico, descubre a un horrible monstruo saltándole encima. Entonces notan cómo el corazón se le sube hasta la altura de la garganta y cae al suelo empujado por esa horrible bestia.Y mientras, con los ojos cerrados y entre gritos, lucha para librarse de la criatura, escucha las potentes carcajadas de la niña. Es cuando decide abrir los ojos, encontrándose con una desagradable sorpresa. Otra vez.